Reina Del Nilo (Billie Eilish y Tú)

Capítulo 8

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-Ven baila conmigo - Dijo Billie y yo negué atemorizada. - Ven bebé.
 
-No se bailar esto! - señale la pista en donde hombres y mujeres se movían tan hermoso. Billie sonrió negando y se levantó  tomando mi mano.
 
-Solo quiero estar contigo en el centro del baile, mi amor.
 
-Esta bien amor, tu ganas. Lo que sea por ver esa sonrisa bonita que tienes - Le dije de forma melosa. Y deje que me llevara a la pista de baile.
 
Jamás podría bailar como ellos así que al menos podía bailar de la única forma que una chica de 21 sabe. Le di la espalda a Lauren y me pegue a ella, la canción era muy sensual.
 
Billie se quedó quieta y yo, sin dejar de moverme tome sus brazos e hice que los enrollara a mi cintura.
 
-Muévete conmigo... - Le pedí­ con el rostro hacia arriba para verla. Ella asintió - Así ­bailamos en mi época.-Apretó el agarre en mi cintura, moviendose poco a poco conmigo.
 
-Tu baile es raro, pero me gusta si puedo tenerte así­ de cerca - Susurro en mi oído y dirigió un beso a mi cuello.
 
-Te amo mucho Mi sexy faraona - Eche mi mano detrás de su cuello y la acaricie.
 
-Y yo a ti amor, amor de mi vida.
 
Bailamos un poco más y luego estuvimos con algunos invitados. Billie en todo momento me tuvo abrazada por la cintura, renuente a soltarme y yo amaba tenerla así. Sentirla tan cerca.
 
Regresamos a nuestra mesa y me acurreque contra Billie, besando su cuello y tocandola lo más que podía. Mis besos pasaron a ser succiones. Con vacilación lleve la mano a su pierna y la acaricie sobre la tela, llevando la mano un poco más arriba y luego hacia abajo, cerca de su pene.
 
Billie me miró unos segundos.-Ya es nuestra luna... - Susurre, ella asintió lento.
 
-Estas lista, bebé? - preguntó acariciando mi cintura con una mano y la otra tocaba mi rostro con esa adoración que me derretia
 
-Para ti siempre.
 
Nos despedimos de algunas personas y Billie casi corrió conmigo en brazos por todo el palacio y hacia nuestra habitación.
 
Me bajó al cruzar el umbral de nuestra puerta. Camine hacia atrás y Billie se quedó contra la puerta, mis manos lentas pero seguras fueron al broche que mantenía al vestido en mi cuerpo, lo encontré y lo soltéen en un movimiento ágil, quedando con los pecho al aire ante los ojos hambrientos y cálidos de Billie.
 
Llevaba una pequeña braga de seda que había confeccionado yo misma con ayuda de Drew, le había parecido novedosa mi idea y dijo que podía hacer varias y venderlas.Di un paso adelante pero no tan cerca de Billie.
 
-Tu ropa. - demande. A tirones y movimientos desesperados y torpes terminó desnuda delante de mí, llevaba una truza que asentuaba su paquete. Me acerque a ella y toque su esculpido abdomen - Amo tu cuerpo - Bese su pecho y me fui agachando para dejar besos en su torso, costilla y vientre. Con mis manos detrás de sus fuertes piernas, quedando de rodillas y bese a lo largo de su cadera demorando los besos donde se formaban las hendiduras hacia su pelvis, la deliciosa V. Pegue el rostro a su bulto y Billie soltó un jadeo. Estaba siendo demasiado atrevida y me encantaba. - Esto - Bese sobre la tela - es mío.
 
Espere a que asintiera y comencé a dejar besos sobre el calzoncillo hasta qué se lo quite, encontrando su maravilloso pene erecto y listo para hacerme su mujer.Con manos nerviosas lo tomé dejando caricias suaves y hasta torpes, pero Billie parecía disfrutarlo, acerque mi boca abierta a la cabeza rosada de su polla y apenas abarque la punta succionandola pero la solte cuando Billie se arqueo - Lastime?-pregunte de rodillas.
 
-No amor, fue muy rico, demasiado placer.
 
Sonreí y de nuevo me acerque, pero ahora besando todo su tronco. Fácilmente media unos 25 cm que yo ya había notado durante nuestras siestas o cuando nos bajábamos, ella siempre estaba parada.
 
Tomé un respiro que me lleno de valor y me trague toda su polla, al principio me dio un poco de repulsión pero comprendí el movimiento y pronto llevaba un ritmo que ambas nos encantaba. Sentía su polla pegando en mi garganta y recordé aquellas obscenidades que los hombres del bar me decían.
 
"tener tu lengua urgando el agujero de mi verga"

Solté aquel trozo de carne viendo como brillaba por mi saliva. Lo tomé con una mano y con la lengua en punta busque el orificio y la metí .
 
-Ahhh ____- Quise sonreír pero no quería ­a dejar de hacer lo que hacía. - Mi reina, ahh Mmm ____ mi amor.
 
Tomé sus huevos que no cabían en mi mano pequeña, pero estuve acariciandolos. Billie coloco sus manos en mi pelo acariciandolo mientras me decía cosas, mientras que cada vez empujaba más en mi boca- Me voy a correr bebé.
 
Deje su polla y la mire por segundos breves.
 
-Quiero probarlo - Engulli su pene y agarro mi cabeza, cada vez me penetrara más fuerte y en cuestión de segundos se corrió dentro de mi. Billie tembló y la sentí debilitarse, Solté su pene y ella cayó de rodillas temblando. Levantó el rostro y me sonrió con dulzura, llevó su dedo a mi boca y retiro un hilo de semen y lo metió a su boca para luego darme un beso.-Te amo - Nos levantamos tomadas de la mano y me levanto, mis piernas enrolladasa su cintura y me llevó a la cama.
 
Dejó besos en todo mi cuerpo y bajo a mi vagina que la necesitaba cada día, extrañaba sentir su boca comerme y darme aquel placer. Billie succionaba mi clitoris , movia su lengua por cada rincón, ya estaba empapada con mis jugos, y me penetro con su lengua y amazaba mis pechos.
 
-Amor, necesito más- Le rogué- Por favor.
 
-No tienes que rogar. Eres una reina, amada mía.
 
Billie se levanto y puso su cuerpo sobre mi. Temble de anticipación al sentir su ereccion entre mis piernas y luego en mi sexo la quería dentro de mi ya, comenzó a jugar con su pene y pasarlo por mi mi clitores de arriba a abajo, y a prepararme, y yo ya no podía más-amor.
 
-Dime si te lastimo - Negué sonriendo, bese sus labios y me relaje.Encontró la entrada en mi y se incrusto lento, abriéndome y causando un ligero ardor pero no había un dolor terrible. Tardó en traspasar mi barrera y solte un chillido al sentirme tan llena.
 
Ella me miró con su rostro lleno de preocupación y trato de salir.
 
-Esta bien amor - le dije - soy tu mujer. - Billie me miró con sus ojos brillando.
 
-Siempre serás mía. Yo soy tuya bebé.
 
-Te amo mi reina Bills - Billie soltó una sonrisa encantadora, retrocedió y volvió a penetrarme lento, eso causo que yo me aferre a ella, hizo eso varias veces primero lento, luego me fue entrenando y saliendo de mi, cada vez lo sentía más rico provocando que mis ojos rodarán de placer. Me aferre más a sus hombros arañando su espalda ya que el placer era cada vez más y besaba su cuello o cualquier parte de la piel que estaba a mi alcance.
Billie se balanceaba sobre mi, sentía un calor interno y unas cosquillas tan deliciosas, me comenzó a penetrar más rápido sentía que me partía en dos, pero comenze a acompañar sus embestidas con mi cadera, nuestros gemidos se escuchaban por todo el cuarto, yo quería sentirla más, me aferre con mis piernas a su cadera y mis manos en su culo, para que se hunda toda en mi , y no tarde nada en correrme, apretando la polla de mi esposa y Billie bramando mientras me decía cosas dulces y llenas de amor.
Me quedé abrazada a su cuello y en un segundo Billie nos giro, seguía con su polla dentro de mi era tan grande que llegaba a todo los lugares ,pero ahora era yo quien la montaba de ariba , abajo en círculos parecía poseída, pero era mi esposo mía solo conmigo haría el amor .
Sus manos se pusieron en mis caderas y me impulsaba más fuerte y bajaban asu antojo el sonido de nuestras partes era maravilloso, de pronto me sostuvo y comenzó a penetrarme de una forma animal entraba, salía, entraba , salía, nuestro sudor se juntaba de pronto se pego a mi pecho, chupando y besando.
 
-Ah ____, mi amor!!!
 
Sentí su semen  dentro de mi y de nuevo me corrí. Mi cuerpo se desvaneció contra su pecho que subía y bajaba rápido. Sus manos grandes recorrieron mi espalda y sentí sus labios besando mi hombro y el cuello. - Estas bien, corazón?
 
Me removi de lado a lado solo para sentir su pene dentro de mi- ahh- gemimos juntas .

-Si, quiero dormir contigo dentro mi amor .
 
Billie soltó una risa y me llevo para un beso dulce. Se resbaló hasta quedar tendida en la cama y yo sobre su pecho. Era la posición más cómoda del mundo.