𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗙𝗜𝗩𝗘

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Baekhyun alcanzó a Jeongin y le tomó la mano para que este se detuviera. 

—¿A donde se supone que vas? —preguntó mientras recuperaba aire 

—No lo sé, me había decidido en ir a decirle a Minho que practicáramos, pero ahora me dio cosita... —rasco su brazo.

Baekhyun rió con ternura, su amigo era todo un niño a pesar de ir casi en ultimo año. 

—Si... sobre eso —habló nervioso el mayor—, deberás decirle a Minho que tenga cuidado y que nadie sospeche, tu bocotá puso en alarma a Felix.

Jeongin asintió preocupado.
 
—Ve con Minho —alentó Baekhyun.

—Ni siquiera se donde está-

—Yo sé —la voz de Felix llegó a oídos de ambos. Ya había terminado su almuerzo y estaba saliendo de la cafetería—, sígueme 

Jeongin palideció, mientras que Baekhyun lo empujaba al rubio que ahora estaba delante suyo.
 
Ambos caminaron por el pasillo hasta el gimnasio, pasando por las canchas de tenis y demás hasta llegar a la pista de hockey sobre hielo, donde estaba entrenando solo Minho.  

—¡Hey Minho! —gritó el rubio, Minho dejó de patinar y se giró a verlo—¡Alguien te está buscando!

Jeongin sintió como un nuevo nerviosismo aparecía desde su estomago y se expandía por todo su cuerpo mientras Minho patinaba hasta ambos en las gradas. 

Pudo ver a menos de 1 metro de distancia como este se desasía de su casco y acomodaba un poco su cabello sudado, a la vez que le sonreía a ambos.

—Hola Jeongin — dijo Minho.

—Hola —contestó mas bajo que de costumbre

—¿Por qué estas en el hielo?—preguntó Felix desinteresado por la respuesta que iba a dar Minho.

—Solo quería entrenar un poco ya que ayer no pude estar mucho tiempo—contestó— ¿Por qué me buscabas?—ahora se dirigía a Jeongin.

—Em... Te iba a decir algo, pero creo que será después... —dijo mirando de reojo a Felix, quien caminaba despacio por las gradas mirando el techo en señal de aburrimiento.

—Tranquilo, puedes decirme—alentó con confianza.

—Es sobre las practicas—susurró en su oído, sintiendo un leve aroma a perfume al estar cerca del cuello ajeno.

—Oh —su semblante cambió de inmediato—, deja ducharme y cambiarme de ropa, podemos hablar en los camarines...

—¿Y Felix?

Minho lo miró sonriendo —yo me encargo de él.

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—Puedes esperar aquí, saldré en unos minutos.

Minho caminó hasta las duchas y Jeongin se sentó donde dijo el mayor. Felix habia tenido una leve conversación con Minho en la que él no participó, pero luego de eso el rubio desapareció de su vista. 

Minho no se demoró mucho, solo que Jeongin no contó con que saldría de las duchas solo con una toalla cubriendo su cadera mientras su cabello goteaba y aquellas gotas se perdían por su pecho y hombros. Sentía que su boca estaba chorreando baba, lo único que pudo hacer para bajar su vergüenza y no seguir mirando aquel abdomen fue bajar su mirada y encontrar algo interesante entre sus zapatillas. 

—Podemos hablar ahora, nadie nos va a interrumpir.

Hablar. Se le habia olvidado como hablar, no era broma. Quiso soltar alguna palabra pero terminó por hacer un sonido quebradizo y agudo que alertó a Minho. 

—¿Estás bien? ¿Te duele algo? —Minho llegó a su lado, ahora portaba el pantalón escolar, aunque aun no tenía la camisa puesta.

—Estoy bien —murmuró—, yo... Quería saber... Si ya encontraste a alguien que te ayudara con las practicas... Y, bueno...

—¿Quieres ayudarme? —sonrió

Jeongin levantó su mirada. Contrario a lo que él mismo pensaba, no divagó ni tartamudeó al responder mientras sostenía su mirada con la de Minho —Si.

Ya estaba hecho. 

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Felix caminó hasta el salón de Minho. El timbre de salida ya habia sonado y se apresuró en guardar sus cosas para que Minho no lo dejara tirado a la salida. Jisung se habia enfermado del estómago, el muy tonto había querido cocinar un simple ramen y terminó vomitando horas mas tarde. Siempre iba a su casa con la compañía de su novio, a veces con la compañía de Minho; ya que la casa de este también quedaba de paso.

No le gustaba caminar solo a su casa, no creía que le pasaría algo, solo no se sentía cómodo sin la compañía de alguien conocido a su lado.

Se alivió cuando llego al salón de su amigo y vio que este aun estaba guardando sus cuadernos en el bolso mientras hablaba con el chico que lo buscaba en el almuerzo. Al principio no habia sentido mucha intriga sobre aquel pelinegro, pero todo se le empezó a hacer muy raro cuando Minho le dijo que necesitaba hablar de algo a solas con el chico.
 
Necesitaba saber el chisme. 

—. . . si, aunque ese día estoy algo ocupado.

—Puede ser los días que no tengamos practicas ¿martes jueves y sábados te parece bien?

—Si... El horar-

—Minho —interrumpió el rubio, riendo leve cuando el nombrado saltó en su asiento.

—Lix... ¿Qué haces aquí? —quiso sonar calmado.

—Jisung no vino, vamos—contestó indiferente, aunque en realidad quería seguir escuchando la conversación ajena.

Minho lo miró confundido unos segundos pero no tardo en asentir—nos vemos mañana, Jeongin.

El pelinegro asintió.

Felix y Minho caminaron juntos hasta llegar a la casa del menor. Minho se iba a despedir pero Felix no aguantaba mas la intriga.

—¿Qué practicas harás con Jeongin?

Podía jurar que los ojos de Minho se abrieron mas que de costumbre, era gracioso. 

—Ah... Eso—rascó su nuca— nosotros... Haremos... Estudiaremos

Felix lo miró extrañado —¿Estudiar?

—Si, estudiar —sonrió—, Jeongin tiene un grupo de estudio, y le pedí que me ayudara... Dudó un poco pero aceptó.

Felix asintió no muy convencido —okay... No sabía que te gustaban esas cosas...

—Mi madre me esta presionando con los exámenes finales, tú sabes... Me vi en la obligación.

Minho suspiró aliviado cuando el rubio volvió a asentir y se despidió. Esperaba que no preguntara mas. 

ᨳ ݊ ˖ . 𝗣LA𝗬 𝗔N𝗗 𝗟𝗢VE  ࣪˖  ❪ 𝗺𝗷 ❫ ˑ ִֶָ 𓂃 ˚.ഒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora