𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗘𝗜𝗚𝗛𝗧

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Jeongin nunca ha sido un buen mentiroso, sus ojos siempre lo delataban y las personas podían leerlo fácilmente. No iba a mentir, tener a Minho a menos de un metro suyo, tomando un café helado y hablando de su agotante día en la escuela (a pesar de compartir clases) era casi como un sueño. Se pellizcó sutilmente y pudo confirmar que era real. 

—¿A que hora es tu practica?—preguntó el menor.

Minho miró la hora en su celular —En 10 minutos

—Entonces creo que debería irme...

—¿No quieres acompañarme?

¿Qué?

Jeongin parpadeó perdido —Muy directo, —exclamó 

Minho rió —Entonces supongo que es un no...

—N-no he dicho eso.

𖨂  play and love  ٠𓆪

Jeongin se quedó en las gradas mientras Minho entraba al hielo. Aún faltaban algunos del equipo, pero la mayoría estaba así que pudieron comenzar el entrenamiento. Se sentía raro, nunca había estado tan cerca, mucho menos había sido invitado por uno de los miembros del equipo. 

Minho está un poco raro hoy, pensó para si mismo.

Mientras el entrenador explicaba algo a los jugadores, se limitó a observar a su alrededor. Habían algunas chicas en las gradas un poco mas apartados, también miraban a los jugadores, seguro eran novias o amigos que los acompañaban. 

¿Yo que soy?

Pues su amigo, tonto, duh, le respondió su conciencia al instante.

El silbato sonó y todos comenzaron a moverse dentro de la pista. La verdad no era muy fanático de los deportes como el hockey, e incluso al principio solo iba a los partidos  por ver a Minho, pero poco a poco le agarró sentido al juego y ya podía ver un partido entero sin aburrirse. 

Pasaron unos poco minutos y un chico logró meter un punto en la portería que protegía un chico desconocido, el equipo principal celebró y siguió jugando. Siguió con la mirada a Minho, tenía el disco y pudo hacer un pase perfecto a Changbin.

Sintió sus piernas temblar cuando conectó miradas con el chico. 

Minho le sonrió y Jeongin correspondió. Lamentablemente en ese transcurso no pudo ver el pase que le habían hecho y el equipo contrario tomó el disco, logrando un punto en la portería que protegía Sungchan.

—Atento —dijo Felix a Minho mientras pasaba por su lado.

Minho volvió su concentración al juego, pero nuevamente terminó con la vista en Jeongin y chocando contra una de las paredes de la pista.

Jeongin se reía cuando veía a Minho estar en otro mundo y casi chocando con los jugadores, pero no le gustó que al final del ultimo tiempo se cayera al hielo. Sentía que era por su culpa. Se levantó preocupado y miró por fuera de la cancha hacia la pista para poder ver mejor como se encontraba el mayor.

—¿Estás bien? —preguntó preocupado cuando por fin lo tuvo cara a cara.

—Seguro mañana tiene un moretón el muy idio-

—¡Felix! —gritó Jisung a su pareja.

Felix suspiró cansado y frustrado y se fue sin completar la frase.

—¿Te duele mucho? —siguió cuestionando el menor, Minho rio leve.

—He tenido peores caídas, esto no es nada... 

—¡No debes desconcentrarte! pudo haber sido peor!

—Ya... es imposible no desconcentrarme teniendo a alguien tan lindo viéndome así.

Jeongin enrojeció. Parecía que Minho coqueteaba con él.

—¿Así como?

—¿No sabes? Tus ojos brillan mucho cuando ves algo que te gusta... es asombroso.

Minho quiso seguir hablando pero una llamada entrante el el celular de Jeongin los interrumpió. Era la madre de este preguntando en donde estaba.

—Debo irme, nos vemos mañana —se despidió el menor.

—Bien, no faltes —sonrió

𖨂  play and love  ٠𓆪

Jeongin no vio en ningún momento a Minho, ni a Hyunjin, mucho menos a los demás miembros del equipo de hockey por la mañana. Incluso llegó a preocuparse por la salud de alguno, pero sus locas teorías fueron botadas cuando vio a lo lejos a unos chicos desconocidos pasearse por el establecimiento. Ellos debían ser los del otro equipo. El equipo rival.

La tarde llegó rápido, se despidió de Baekhyun deseándole suerte en su cita con Sehun y se fue caminando a paso lento hasta donde sería el partido. 

Incluso a varios metros de la pista, se podían escuchar como alentaban a ambos equipos. Se sentó cerca de las escaleras, casi en la mitad, era una buena vista. 

Minho y los demás estaban hablando y acomodando su equipo de juego. Todos tenían el rostro serio. Un pitido fuerte se escuchó por todo el lugar y comenzaron a gritar mas fuerte mientras los jugadores entraban a la pista. Minho aun no lo veía.

Fue antes de que el pitido que confirmaba el inicio del juego, que ?
Minho lo encontró entre el publico, e igual que ayer, pudo ver sus ojitos achinarse, estaba sonriendo.

Ahora solo esperaba que ganaran el partido y que Minho no se desconcentrara como antes.

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⏰ Última actualización: Apr 13, 2023 ⏰

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