♡04.

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El lunes por la mañana, Mina llegó a su salón pero se quedó parada en la puerta, lentamente asomó su cabeza para ver si su compañera había llegado pero el lugar estaba vacío, así que supuso que llegaría más tarde. No sabía por qué pero después de ese abrazo con la rubia, lo que restó del fin de semana, estuvo pensando y analizando las cosas, no iba a mentir, Nayeon era muy bonita pero también le parecía alguien muy "extraña". Luego, el que no sepa de dónde viene o dónde nació, también era parte de no confiar en ella, algo escondía esa chica y no quería averiguarlo.

—Hola, Mina.

—¡AH! —La voz de su compañera la hizo exaltar y gritar fuerte ganándose la mirada de todos.

—¿Estás bien? ¿A quién buscas? —Preguntó preocupada.

—Eh...a nadie. —Respondió rápido y se metió al salón para sentarse en su lugar.

No miró a nadie y sólo sacó su libreta para hacer un dibujo cualquiera. No podía creer que se seguía avergonzando frente a ella, era toda una perdedora.

Nayeon estaba algo confundida pero no dijo nada. Entró al salón y se sentó junto aquella pelinegra, sus amigas entraron después. Tan sólo miraba de reojo lo que dibujaba y debía admitir que lo hacía muy bien.

—Dibujas muy bonito, Mina. —Murmuró cerca y de nuevo pudo percibir el aroma de aquella.

Mina sólo sonrió y asintió con su cabeza, no sabía por qué pero el que la rubia le hablara le hacía ponerse muy nerviosa

La mañana fue tranquila, trató de evitar todo contacto y toda palabra con su rara compañera y por fin llegó la hora del descanso donde como los días pasados, salía corriendo a su "lugar seguro". Esta vez se sentó en el piso y sacó de su mochila una torta para desayunar, esperaría a Chaeyoung para pasar el resto del descanso con ella.

Nayeon abultó sus labios cuando vio a Mina correr de nuevo lejos de ella, realmente pensó que después de haber pasado todo un día con ella se iban a acercar un poco pero al parecer no. Suspiró y tomó sus cosas para ir con sus amigas, compraron comida y se sentaron alejadas de todos.

—¿Qué tal les fue con sus parejas de equipo? —Jihyo fue la primera curiosa.

—Yo no tuve que ir a su casa, él hizo todo el trabajo por mí. —Momo se encogió de hombros—. Ventajas de ser bonita.

Todas rieron pero estaban de acuerdo en eso.

—Pues yo tuve mucha comida todo el día, la madre de mi compañera preparó rica comida. —Jeongyeon sonreía satisfecha.

Al final todas miraron a Nayeon que seguía perdida en sus pensamientos.

Después de haber salido de la casa de Mina e ir a la suya, estuvo pensando y analizando ese olor tan peculiar en la pelinegra. Y por fin pudo decifrarlo, era una rara mezcla de vino blanco y limón. Nunca había conocido a ninguna omega o alfa con ese olor y le parecía muy curioso que una humana lo tuviera y ella lo pudiera percibir.

—Nayeon.

Reaccionó ante el llamado de Jeongyeon y volteó a ver a todas.

—¿Qué? —Preguntó confundida.

—¿Qué te pasa? Últimamente andas muy perdida. ¿Pasó algo? —La preocupada voz de Jihyo le hizo negar rápido.

♡ La loba que se robó mi corazón. | MINAYEON Donde viven las historias. Descúbrelo ahora