Capitulo 11

40 2 0
                                    

Aiko

A la mañana siguiente, el ruido de mi puerta abriéndose me hizo despertar de golpe, ya que claro, alguien entraba a mi habitación. Al hacerlo, me mareé rápidamente, lo cual provocó que cayera al suelo, sin embargo ahí estaba un chico que al verme me ayudó a reincorporarme y sentarme en mi cama.

- Aiko, sabes que no deberías levantarte tan rápido, no has comido bien, perdiste sangre y sigues sin fuerza - Regaño un rizado a aquel ojinegro

°°°

Los dos chicos se quedaron en completo silencio sentados uno al lado del otro, él pelinegro miraba hacia el piso mientras el contrario lo miraba a el. Aiko comenzó a soltar lágrimas lo cual hizo que el peliazul se preocupara por él.

- No estás solo Aiko - rompió el silencio el otro chico, mientras acercaba su mano lentamente al contrario - No puedo decir que te comprendo, nunca me ha pasado algo así, pero, te aseguro que no estás solo, tal vez antes lo estuviste, sin embargo desde que estoy aquí, jamás volverás a estarlo - dijo cuando finalmente sus manos se posaron una sobre la otra.

El ojinegro levanto su cabeza y sus ojos a ese chico, que ahora su mirada se había relajado más que nunca, incluso le transmitían más paz de la que alguna vez llegó a tener.

Justo en ese momento souta tomó el valor sobre sus sentimientos por aquel chico, ya que el sabría que nunca sería un buen momento, acerco su rostro, mientras su ojos solo lograban ver solo esos labios de un tono claro los cuales deseaba con más intensidad cada vez que los veía.

°Souta°

Me quedé a unos centímetros de su cara, esperaba con ansias el que me correspondiera.

- ¿Qué crees que haces? - pregunto

En ese momento, me quedé estático y unos segundos después me separé de esa cercanía que teníamos, como pude pensar sobre que compartíamos los mismo sentimientos • Fuí un tonto? • pensé.

Aiko soltó una pequeña risa, me hizo sentir confundido, pero después de eso se abalanzó sobre mi cayendo en la cama mientras juntaba nuestros labios en un cálido y tierno beso. Nos separamos después de unos momentos, para luego mirarnos, sabia que me encontraba ruborizado por esa acción, de todas formas no me molestaba eso, porque claro, el se encontraba de la misma manera, junte nuestras manos entrelazándolas, sintiéndome nervioso y cálido por primera vez, nunca me había enamorado, no me arrepentía por hacerlo hasta ahora. Mi mano contraria la coloque sobre su mejilla y la acaricie dulcemente para volverme a pegarme a el. 

Sus manos pasaron por detrás de mi cuello acercándome mas, ya que el se encontraba debajo de mi,  baje mis manos hacia su abdomen, juntando su cuerpo con el mío, mientras tanto nuestros besos se volvían tanto torpes como desesperados como nuestras manos y movimientos mediante seguíamos haciéndolo, de pronto me separe de el. 

- Aiko, no podemos hacer esto, primero sigues en mal estado, y segundo, aun no somos nada - Dije, logre notar como se apeno, me levante rápidamente, camine hacia mi mochila que estaba unos metros lejos de la cama, luego me agache para tomar un pequeño regalo que tiempo antes había comprado - Aiko, quieres ser mi pareja? - pregunte mientras descubría la tapa de una caja la cual contenía un anillo 

Todo se quedo en un completo silencio, solo el, mirándome a mi, y ha aquel objeto en mis manos, parecía que le proponía matrimonio, pero no era así, al menos no por ahora.

- Yo..- hablo el - a mi, me encantaría - dijo emocionado - pero, recuerda por lo que acabo de pasar, si? - 

Me pare delante de el y pose una de mis manos en su suave rostro - Te ayudare a sentirte mejor, y claro, te hare feliz toda mi vida si es posible - dirigí mis dos manos, con las suyas y así juntándose para después plantarle un pequeño beso en la frente - Te hará bien un poco de aire fresco si?, cámbiate yo te llevaré - mencione para salir de la habitación y esperar en el piso de abajo, acomodando un poco la sala y cocina.

°°°°

Después de algunos minutos, un pelinegro bajo por las escaleras bien abrigado, pues había comenzado a caer nieve desde hace unas semanas y las temperaturas bajaron demasiado.

Ambos salieron del hogar, ese día souta llevaba su motocicleta en la cual se montaron los dos, para después empezar el viaje.

- A donde iremos? - pregunto él pelinegro

- Iremos a un lugar especial, tu solo aguarda y agárrate de mi, si? - respondió su contrario

Aiko solo asintió, luego puso sus manos en el abdomen de su enamorado, sosteniéndolo fuertemente, ya que este iba aumentando la velocidad. Luego de algunos minutos conduciendo souta  entro a una zona donde se encontraba poca construcción, ya que el tiempo en el hogar del ojinegro había pasado, además había empezando a atardecer. De pronto el rizado estaciono la motocicleta y con eso bajaron ambos muchachos para luego caminar hasta sentarse en una pequeña colina.

A souta le encantaban los atardeceres, definitivamente el lugar donde estaban era perfecto para el, igual de especial que su chico.

- Te gusta? - Pregunto él peliazul

- me encanta, me encanta tanto como tú - respondió

Un poco después de eso, se acercaron para luego besarse.

°°°°

Después de tanto tiempo, actualice, va a llover, nos vemos en 7 años, mentira

> me gusta todo de ti < [ souta kawata x Oc masculino ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora