Emma Sano

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Situación: 

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Situación: 

(Decides acompañar a Emma en el recreo)

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—¿Puedo sentarme aquí? —pregunto ___, una chica de último año a la menor de los Sano.

—Amm.. Claro! —respondió la chica con una sonrisa preocupada.

—Gracias —respondió amablemente para luego sentarse enfrente a ella en una mesa vacía, donde solo estaban las dos.

Y como era de esperarse las miradas rápidamente se dirigieron hacia esa chica de último año y claro, los comentarios estupidos también.

—Puedo preguntar.. ¿Porque te sentaste aquí? —preguntó ella con un tono de voz preocupado.

—Pues te vi muy sola y la mesa estaba vacía —dijo ella sonriéndole antes de morder una manzana.

—Ah.. ¿y no tienes miedo? —preguntó ella mirando hacia abajo.

—¿De que tendría que tener miedo? —preguntó confundida.

—¿Eh?.. No sabes que soy.. —fue interrumpida por la contraria.

—¿Una Sano?, eso es lo que ibas a decir, cierto?

—Uhum.. si —dijo bajando la cabeza ya esperando los insultos.

—¿Porque bajas la cabeza? Levántala chica, tu no tienes que tener vergüenza a tu apellido —dijo sonriéndole.

—Pero.. las personas cuando saben de mi apellido empiezan a creer que yo soy igual a mis hermanos y deciden huir de mi.. —dijo levantando levemente la cabeza.

—Eso es muy patético de su parte, ¿por un apellido te juzgan? Ellos deberían de ver sus narices antes de juzgar a alguien por eso —dijo un poco enojada.

Emma al escuchar esas palabras sonrió sintiendo una inmensa alegría en su corazón al ver que la chica permanecía en la mesa y trataba de sacar algún tema de conversación.

—Me iré al baño, con permiso —dijo Emma levantándose.

—Dale, ¿te guardo tu lugar? —preguntó con una sonrisa.

-Umm, si no es mucha molestia —dijo para luego ir al baño

Al volver del baño ___ la esperaba con su pie encima del asiento de Emma guardando su lugar, Emma se sorprendió al ver que la chica la esperaba pues nadie nunca la había esperado o guardado su lugar.

—¿Te caíste en el inodoro? —preguntó ella con una sonrisa burlona pues ella había tardado mucho.

—Ay, noo —exclamó riéndose.

—Aah, ¿entonces te fuiste a cagar verdad? —rió ella

Emma negó con la cabeza mientras reía, ella sentía que ese iba a ser el comienzo de una gran amistad

Tokyo Revengers: One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora