Shion Madarame

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Situación:

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Situación:

Estás enferma y tu mejor amigo de la infancia viene a cuidarte

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[Ding Dong]

Sonó el timbre de la casa, una mujer mayor abrió la puerta y recibió a la visita muy alegre, ella envío a la visita al cuarto de su hija la cual se encontraba acostada en la cama enferma con un fuerte resfriado.

—Con permisito —exclamó Shion entrando al cuarto de la chica.

—¡¿Mandarina?! —Exclamó ella sorprendida al verlo entrar—. ¿Que se supone que estás haciendo aquí?

Ella estaba confundida pues se suponía que el estaba de viaje con sus amigos, él riendo levemente se acercó y se sentó a la cama.

—¿Ya no puedo venir a verte? —preguntó riendo.

—Si, pero.. ¿no estabas de viaje? —le respondió con otra pregunta.

—Si, como lo dijiste 'estaba' de viaje, pero me enteré de que te enfermaste así que como el buen mejor amigo que soy vine a cuidarte —dijo con una mano en el pecho mientras sonreía.

La contraria rió, Shion confundido arqueó una ceja.

—¿Porque te ríes ___? —preguntó.

—Nada, es solo que.. —fue interrumpida.

—___, me iré al supermercado, Shion, ¿Puedes cuidarla por mi? —dijo interrumpiendo la conversación.

—Claro que si señora! —exclamó para luego pararse de la cama y poner sus manos en su cintura—. Yo Shion Madarame, prometo protegerla y cuidar a su hija con mi vida durante su ausencia.

___ lo miró sorprendida mientras trataba de no reírse, la madre de la chica soltó una leve risa y se retiró para ir al supermercado.

—Bueno mi querida ___, ¿A qué horas tienes que tomar tus medicamentos? —preguntó.

—Arriba de la mesita están los horarios —respondió cansada.

—Bien! —exclamó para luego agarrar la hoja—. ¿Segura que solo tienes un resfriado?

Ella solamente rió, pues el miraba sorprendido a la hoja de medicamentos.


—Abre la boca —ordenó estando con una cuchara con medicina en manos.

—No, no quiero —respondió ___ volteando la cara.

—Vamos señorita, tienes que tomarla ahora mismo —insistió el.

—No, es asquerosa —dijo ya en forma de berrinche.

—___.. toma o sino algo muy malo va a suceder —exclamó cómo excusa.

—¿Y qué sucedería de tan malo? —preguntó.

—Ya no te cuidaré mas y me iré con mis amigos —exclamó serio pero por dentro se reía.

—¿Ah solo eso? —exclamó con una sonrisa burlona—. Creí que sería algo más malo.

Shion bajó la cabeza y se levantó de la silla en la cual el estaba sentado, ___ lo miró confundida, él le dio la espalda y empezó a caminar hacia la puerta principal sin antes volver a poner la medicina en el frasco y dejarla con la cuchara encima de la mesita.

—¿Shion? —preguntó confundida pero no recibió respuesta.

El se dirigió hacia la puerta, a cada paso que daba el trataba de no reírse cada vez más, cuando él tocó la manija de la puerta ___ rápidamente gritó.

—MANDARINA VUELVE, NO ME ABANDONES, VOY A TOMAR LA MEDICINA— gritó ella desesperada mientras le salían lágrimas del rostro.

Shion al verla llorar rápidamente corrió hacia ella y la abrazó mientras reía.

—¿Acaso eres tonta? Yo nunca te dejaría, solo fue una pequeña broma tontita —decía acariciando la cabeza de la contraria.

___ al escuchar eso frunció el seño y le pellizcó el brazo.

-Auch! —exclamó separándose del abrazo para poner su mano encima de donde ella había pellizcado.

—Estupido.. —dijo cruzándose de brazos mirándolo mal como una niña pequeña.

— Ya, ya pasó, ahora vas a tomar tu medicina —dijo agarrado nuevamente el frasco con una sonrisa.

—Nooo! Ni a palo tomo eso —exclamó para luego cerrar su boca para no tomar la medicina.

—Vamos ___, no lo hagas tan complicado.. -exclamó él suspirando.

Ella solamente negó con la cabeza repetidas veces, Shion soltó un suspiro el cual él sabía que no sería el último ya que sería difícil convencerla a beber esa medicina.

Tokyo Revengers: One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora