Capitulo 2

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La mayoría de los pacientes enfermos, atraen esta enfermedad en la niñez o adolescencia, y una pequeña parte en la adultez, lo cual es extraño.

Se supone que en la niñez se disfruta el ser niño pero por extrañas razones una gran cantidad de infantes llegan a sufrir esta enfermedad.

Investigaciones que he realizado demuestran que, si es muy común a partir de los 6 años aproximadamente, lo sorprendente es que la razón es la falta de amor por parte de sus familiares, en especial sus padres.

Comprendo el hecho de la falta de amor fraternal, pero no sufri esta enfermedad de niño, me queda claro que es más complicado de lo que parece.

~Hawks

Despertaba y lo primero que vio fue un lindo cuadro con colores cálidos, unas rosas y lo más extraño era que aquellas flores provenían de una extraña figura, ladeó su cabeza para tratar de enterder la imagen pero estaba pintada de manera abstracta, miro hacia otro lado tratando de enfocar su vista hacia aquellas pinturas que se encontraban en la pared más lejana.

-Despertaste...- hablo suavemente el rubio pero su expresión no era de una persona alegre, estaba serio y aquellos ojos color miel lo miraban de manera amenazadora, o quizás lo estaba asesinando en sus pensamientos.

-Donde estoy?...- pregunto Dabi.

-Estás en lugar escondido de toda la población..- susurró el rubio.

Dabi se quedó en silencio unos minutos mirando al rubio, buscando respuestas.

Keigo suspiró, - Estás encerrado en un lugar alejado de la ciudad, muy alejado.- hablo.

-Que tanto?-

-Lo suficiente, quizás estemos ubicados a unas dos horas de la carretera más cercana.- informó mientras se acercaba a él pelinegro.

-Entonces...- pausó para darle una sonrisa ladina - Estoy secuestrado... y tú me secuestraste.- finalizo con una sonrisa de burla.

-No es secuestro.- hablo entre dientes. -Necesito ayuda en algo, y necesito otro punto de vista...- susurró.

-A mi?- Pregunto incrédulo. - Elegiste a un villano el cual secuestraste para solo un punto de vista?-

-Eres el único villano en quien confiaría para un punto de vista...- informó el rubio apenado, sus mejillas ardían y el rubor en su cara era evidente, obviamente esto no fue ignorado por el pelinegro el cual al notarlo sonrió...

Pero no de manera orgullosa como siempre, no era la sonrisa egocéntrica y burlona ladina que casi siempre adornaba el rostro serio del villano... Esta sonrisa era totalmente distinta.

Era una sonrisa sincera, recargada de amor, un amor puro que creció en ese ser oscuro y frió.

Si, era un amor fraternal, un amor de hermanos...

Dabi veía a través de Keigo a su pequeño hermano, a Shoto, antes de "morir" su adoración era el pequeño shoto, su hermano, su felicidad.

A pesar de los traumas que le generó su padre en la infancia, Dabi, o bueno, Touya, adoraba a su pequeño hermano, aquel bicolor de ojos brillantes y sonrisa encantadora era la cura para aquellos traumas y malos tratos que recibía a diario por parte de su padre.

Y ver a Keigo, era ver una versión de su hermano, tal vez un shoto con personalidad y aspecto físico distinto, pero cuando reflejan su lado soñador, amoroso, tierno e incluso infantil, son como una misma persona a los ojos de Touya.

El pelinegro muchas veces se oponía a aquellas peleas con el rubio, nunca lo golpeaba o atacaba, temía dañar a Keigo pues el parecido con su hermano le daba lindos recuerdo, y verlo frente a él, sin atacarlo y con la carita sonrojada, le parecía tierno.

¿Que pensaban, que Dabi estaría profundamente enamorado de Keigo?... No, Touya no tiene corazón para amar.

11:45 pm

Dabi analizaba el informe que Keigo le había ofrecido, decidio ayudarle en lo que sea que estuviera haciendo, el trato era que si lo ayudaba por un solo mes, se dejarían en paz, no pelearian y tampoco tendrían contacto frente a miles de personas, y para que Touya pudiera realiza "investigaciones libres" tenía en una de las muñecas un rastreador, por si se le ocurría escapar, prometió quitarlo cuando acabará el tiempo.

-De donde salió esta enfermedad?, parece de película. - pregunto el pelinegro moviendo los papeles en su mano.

-Es más real y común de lo que crees... Y surgió debido a un familiar... Al parecer según su psicóloga padece de esta enfermedad hace un largo tiempo, y pues la curiosidad... - informó el Rubio.

-Pensé que te habías drogado o algo parecido... Nunca había escuchado algo igual.-

-Por eso necesito tu ayuda... Necesito poder llegar a un cura eficaz para eso...-

-Y que quieres que haga?, estoy a tus órdenes... - dijo mientras realizaba una pequeña reverencia hacia el rubio, el cual río bajo.

Keigo explicó detalladamente lo que debía hacer Dabi, tenía un meses para poder darle solución a una de las enfermedades más comunes y a la vez menos tratada.

Quizás ellos dos sean los únicos locos que en ese momento tiraban horas de su vida para investigar algo que probablemente no existe, pero que por alguna razón el rubio quería descubrir.

De cierta manera Touya comenzaba a sospechar sobre el mismo, pues la falta del amor de sus padres siendo solo utilizado para un hecho que nunca ocurrió, lo había herido profundamente y aún no podía sanar del todo, quizás esa parte abierta de la herida era la raíz de una amapola blanca que aún no crece por completo debido a que cerro su corazón en una muralla de piedra.

-Oye Hawks... - pregunto asustado.

-Keigo..!- corrigió.

-Keigo...si,- hizo una pausa dejando los papeles sobre la mesa.

El rubio lo miro.

-Tu crees... Crees que tenga esta enfermedad?. - pregunto dramáticamente.

-Porque lo dices? -

-Pues, no hay alguien que me quiera...-

Keigo lo miro incredulo.

-Touya... Tu no te enamoras!- afirmó.

-Tienes razón... - miro los papeles. - ocurrirá también por odio?-

-Seguro que haz leído bien los papeles que te di? -

-Quizá?-

-Agh...-

Hanahaki・DabiHawksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora