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𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐃𝐚𝐧𝐢𝐞𝐥:

—Bueno, iremos a otra parte o directamente al departamento.

—No iremos al supermercado, cariño.

—Sí, iremos a comprar material para la comida de hoy —Diko Alex, acercándose a nosotros.

—Además, no tengo algunas cosas; de paso las compro.

Mientras recorríamos los pasillos del supermercado, Alex sugería ingredientes para la cena de esa noche. Discutíamos animadamente sobre qué plato preparar, sumergiéndonos en la rutina de elegir productos frescos y esenciales para nuestra comida.

—¿Qué cocinarás hoy, amor?

—Bueno, no sé. Hoy cocinaré lo que Alex quiera.

—Exacto, le pedí especialmente a Alan que cocinara para mí, y serán chuletas de cerdo.

—Oh, ¿y a qué se debe que hicieras un pedido tan especial y yo ni siquiera estaba enterado?

—Verás, cuando tienes a tu amigo actuando como tu mamá, eso te da ciertos beneficios.

—Cállate ya —Dijo Alan pegándole en la cabeza a Alex, y yo solo pude reír.

—Y tú también.

—¿Y yo por qué, cariño?

—Por reírte. Se supone que en estos momentos me tienes que defender.

—Pero no te pegó ni nada.

—Pero... solo olvídenlo.

—Está bien, cariño. Para la próxima te defenderé.

—Ya no es necesario —Se cruzó de brazos e hizo un hermoso puchero. Por estas pequeñas cosas, me enamoro más de él.

Pase mi mano alrededor de su cintura para acariciarlo, él agarró mi mano y entrelazó nuestros dedos.

—Bueno, para salir rápido e ir a hacer la comida, dividiremos las tareas. Alex, tú irás por las chuletas de cerdo, y Daniel y yo iremos a comprar las demás cosas."

—¿Me quieres mandar al matadero, cierto?

—No sé a qué te refieres.

—En serio, Alan, ve a comprar la carne y yo voy con Daniel.

—No, ya está decidido. Andando, Daniel, y de paso, Alex, discúlpate con la chica.

Alan comenzó a adentrarse en los pasillos, y yo me quedé unos segundos con Alex.

—¿Qué fue todo eso?

—Es que la última vez que vinimos al supermercado, en el área de carnes estaba llena y había una chica nueva. No nos dio la orden bien, le reclamé un poco enojado y puede que le haya gritado un poco. Alan se enojó por eso y ahora me quiere mandar a disculparme.

—Oh, en serio. Entonces ve antes de que Alan se enoje más. Recuerda cómo se pone. Me voy.

Seguí a Alan, dejando atrás a un Alex preocupado.

Después de unos minutos, ya habíamos comprado todo; solo faltaba Alex con la carne.

—Bueno, parece que tardará —Dije poniendo mis manos en la cintura de Alan.

—Eso parece —Alan se acercó un poco más, me abrazó y comenzó a restregar su rostro en mi pecho. Eso solo hizo que sonriera.

—Eres tan hermoso —Dije acariciando su cintura; él solo rió en respuesta.

¡Posesivo! [𝗕𝗟]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora