🍁Epílogo 3 🍁

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Todos los hijos y nietos y bisnietos de la familia Todoroki Midoriya están hacieno pequeñas maletas, los que viven cerca solo se alistan para reunirseo  la casa de su padres
Todos tocan la puerta y un omega de cabellos verdes van a la puerta caminando, abre la puerta y resive a todos de un abrazo y beso.

El omega ya tiene 85 años de edad, tiene el cabello peinado con dos trenzas larga y no tiene  ninguna caña, su cabello es natural, manchas y arrugas por la vejez.

Me alegra que todos estén aquí, pasemos a la sala, como sabe que se acerca los días de muertos, este el único día que su padre puede venir a visitarnos y toda la familia que ya no está con nosotros.

Midoriya Izuku es de nacionalidad mexicana, inculcó a sus hijos seguir la tradición de día de muerto, poner  ofrendas a sus  muertitos, dejar flores en la tumbas, celebrar con bebidas, bailar y cantan.

Año tras año todos vienen a celebrar el día de muertos y  nadie pude faltar porque es una falta de respeto al Pilar de la familia Todoroki Midoriya.

Todoroki Enji a la edad de 100 años murió por vejez al igual el resto de los familiares.
Sus nietos van bajar todas las cosas del auto, los bisnietos le dan regalos y besos y abrazos.
Los hijos platican con su padre, tienes razón mamá  hay que hacer un excelente  altar, para nuestro padre, para mamá Chiyo, Inko, Ryuko, papá Shota, Hizashi y papá  Todoroki y mamá Todoroki.

Así será hijos, todos hacen lo que les indica el omega mayor, hasta la 6:00pm terminaron de poner la mesa, como es costumbre el omega mayor pone las fotos de sus seres queridos.

Cuando pone la fotos de Chiyo empieza soltar pequeñas lágrimas,  al igual con su madre biología y  cuando pone su foto de su alpha empieza a llorar.
Los hijos lo ven pro no dice nada, se limpia las lágrimas, ponga la música esto es una fiesta, dijo limpiándose la lágrimas.
Todos empiezan a bailar, al otro día van a poner flores en las tumbas.

Como es costumbre el 2 de noviembre a las 4:00 pm el omega quita la ofrenda y se los reparte  a todos los los integrantes de la familia.

Ese día el omega bailó como nunca, cantó, bebió alcohol y peinó a todo mundo, con bisniet@s se puso a jugar.
El omega se despido de besos y abrazos  de toda su familia y se fue a su habitación, todos los integrantes  se van a dormir como pudieran.
Los hijos del omega hicieron  el desayuno, su hija Zu entró a la habitación para despertar a su madre, pero no se despertaba, la peliverde retiró la cortinas y pudo ver el otro de su madre con una gran sonrisa. La omega se acerca toca el rostro y siente la piel fría, abraza su madre y empieza a gritar.
Los hijos  dejan de hacer sus cosas y van directo a la habitación donde proviene los gritos y se detiene en la puerta ven la escena.
Todos se acercan a la cama y abrazan  su madre por última vez.

Todos el mundo está vestido de negro, están en el cementerio, el padre dice palabras de despedida y cada miembro deja caer un tulipanes rojos y naranjas que son los flores de su madre.
Empiezan tirar paladas con tierra, mientras al fondo tocan melodías en violines, piano, chelo  que era la música clásica que tanto su madre amó en vida y todo la familia llora y se abrazan.

Cuando hacen la levanta cruz, sus hijos entre lágrimas dicen mamá  se fue feliz antes de irse y se despidió de la mejor manera bailar, beber, cantar y jugar no creen.
Todos me dejan flores y todos hacen un brindis a su nombre y por ser el pilar de la familia.

Un pequeño omega de cabellos verdes y risados, ojos color esmeralda se está columpiando debajo un gran árbol de cerezos.
Detrás de el un pequeño niño de cabellos rojos, ojos azules lo toma de hombre y le sonrie.

El peliverde se va baja y da la vuelta y se lanza al pelirrojo  y lo tira al suelo, empieza a llorar, te hecho de menos y ya quería estar contigo.
El rojizo se levanta se sacude, limpia la lágrimas  con cuidado y le da un besos en las mejillas. Yo también te extrañé, lo que importa es que ya estás aquí lo toma de ambas manos, no olvides nuestro trato, el peso se limpia las lágrimas y lo mira con una linda sonrisa y us ojos rizado yo tampoco lo he olvidado.

El peliverde y entonces regresamos ya, aún no tenemos mucho tiempo para reencarnar, mejor vamos estar un tiempo aquí, te ensenare el lugar.
El rojizo toma de una mano del ojiverde y se van corriendo rumbo a una pequeña colina.

Las promesas en vida cuando son honestas, de un buen corazón y de un verdadero amor mutuo empeza la barrera de la vida y la muerte.
Estos dos pequeños van reencarnar y encontrarse hasta el fin de los tiempos.

FIN

SEGUNDA OPORTUNIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora