Hola me llamo Leo, vivo en la ciudad de Sevilla en el barrio de Nervión, tengo siete años, vivo con mis padres y mi hermano pequeño Gonzalo.
Os quería contar mi día a día desde que me levanto hasta que me acuesto a la noche, que tan poco es tan tarde. Es lo malo de tener ésta edad, hay que hacer caso a la primera a los padres, cuesta hacerlo de verdad, aunque intento mejorar ésa manía que tengo. Siempre me pregunto porque nos cuesta hacerlo, como dice mi madre... << Si lo hicieras a la primera no te pasarían éstas cosas.>>, Pero, mirándolo por otra parte me gusta sacar de quicio a ellos. Bueno empiezo ya a contarles lo que ocurre un día normal de cada día contando lo que me pasa en el colegio.
Son las siete y media de la mañana. Mi madre entra, empieza abrir la persiana dándole al interruptor, yo intento levantarme tan rápido como puedo, pero es imposible. Me la quedo mirando desde lejos con una mirada amenazante mientras pienso, lo bien que me lo estaba pasando en mi sueño mientras estaba en el parque siendo el Rey de todos los niños. De golpe se gira para mirarme, al ver que hace ése gesto, vuelvo rápido hacerme el dormido y levantarme como si no hubiera hecho nada. Luego escucho que me dice: <<Leo espabila a ir al baño que luego tu hermano te molesta y tu tardas mucho>>. Suspiro. No tardo tanto solo que me gusta tomarme las cosas con calma, eso me viene de familia, mi abuelo Nicolás es igual, no es culpa mía. Me voy directo al baño, me siento y de fondo escucho la puerta de casa. Acaba de llegar mi padre de trabajar de noche. Nos saluda a todos, lo primero que hace es ir a dejar su ordenador al comedor, la mochila con todo lo que se lleva qué tan poco es poco, la verdad que arrasa con toda la nevera, la deja en la cocina. Se dirige a mi habitación para intentar despertar con buen humor a mi hermano Gonzalo. La verdad que es un dormilón y le cuesta levantarse. Lo escucho quejarse de fondo, pero mi padre hace muchas tonterías, le hace bromas, cosquillas y lo acaba convenciendo. Yo aún sigo en el baño, vino mi madre a ponerme las pilas para que vaya desalojando, ya que se aproxima mi hermanito y es mejor salir de su rango de acción. Paso por su lado haciendo un esquivo para que no me dé.
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Soy Leo. ¿Haré caso a la primera?
General FictionUn día a día de mi hijo mayor que se llama Leo. Con un poco de humor, pero impredecible.