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Al costado de la carretera, donde los autos van y vienen, Yang Xuan conducía su bicicleta y detrás de él estaba sentado un malhumorado Tang Junhe, con la cabeza gacha sostenía la pelota de baloncesto, sus dedos rascaban inconscientemente en la superficie de la pelota.
Yang Xuan se sintió un poco aliviado de que el tarareo bajo y enérgico de esa mañana hubiera desaparecido detrás de él.  El camino sombreado que conducía a la puerta de la comunidad estaba vacío, al parecer Zhou Lin no estaba acechando, tal vez se estaba escondiendo.  Por alguna razón desconocida, Tang Junhe sintió una pérdida inexplicable, era obvio que lo que más le preocupaba antes era voltear y ver los ojos enfermos de Zhou Lin, pero eso no impidió el sentimiento.

El cielo de la tarde hace unos días estaba demasiado oscuro y estaba en un estado de nerviosismo extremo en ese momento. La escena de Yang Xuan golpeando a Zhou Lin era como una niebla densa en su mente, ese recuerdo era tan confuso y contradictorio, por lo que no podía decir qué escenas eran reales y cuales eran imaginadas por él.  Quería volver a verlo de esa forma, solo quería confirmar que él Yang Xuan de esa noche era real. Tang Junhe estaba envuelto en una doble pérdida, abrazó la pelota de baloncesto con la moral baja y siguió a Yang Xuan a casa.  Al ver a Yang Xuan, los ojos de Tang Xiaonian brillaron con sorpresa, pero su atención fue rápidamente atraída por la pelota de baloncesto en los brazos de Tang Junhe: "¿Por qué trajiste una pelota de baloncesto?" "La recogí" Tang Junhe puso la pelota de baloncesto en el recibidor, se puso las pantuflas y Tang Xiaonian se quejó "Ahg, está tan sucia y todavía lo pones ahí".  Tang Xiaonian recogió la pelota de baloncesto, y giró la cabeza para mirar alrededor de la casa, parecía estar pensando en dónde ponerla. "¿Para qué recogiste una pelota de baloncesto? ¿Quieres jugar basketball?  ¿Dónde la conseguiste?" Tang Junhe tomó la pelota de baloncesto de la mano de Tang Xiaonian, con la mochila en una mano y la pelota de baloncesto en la otra, caminó hacia su habitación ignorando completamente a Xiaonian. "¡No te atrevas a dejarla en tu habitación!", lo persiguió Tang Xiaonian, "Está demasiado sucia". "No está sucia en absoluto" Tang Junhe estaba muy molesto por los comentarios de Tang Xiaonian que no pudo evitar replicar: "No solo la dejaré en la habitación, sino que también dormiré con ella en mis brazos". Terminó de hablar y puso la pelota de baloncesto sobre la cama. "¡Está sucia!"  Tang Xiaonian se inclinó y quiso tirar la pelota de baloncesto al suelo, pero Tang Junhe se apresuró y se acostó sobre la pelota de baloncesto antes de que TangXiaonian pudiera tocarla. Protegió la pelota de baloncesto con su cuerpo, enterró la cara en la colcha y dijo con voz hosca "Mamá, ya déjame en paz". "¡¿Qué?! ¡Te has vuelto demasiado rebelde!" Tang Xiaonian tenía prisa, había levantado el brazo para golpearlo, pero en seguida lo bajo algo arepentida, miró a Tang Junhe por un momento y luego se quejó impotente, giró la cabeza y salió de la habitación azotando la puerta.

Tang Junhe abrazó la pelota de baloncesto en la cama durante mucho tiempo antes de sentarse y mirarla, se veía algo desgastada, pero no estaba sucia en absoluto, tomó un poco del desinfectante para manos que guardaba en su mochila y la lavó con cuidado. Mientras lo hacía pensó《Yang Xuan no la quiso... tal vez pensó que estaba sucia y no desgastada》. Se puso de pie sosteniendo la pelota de baloncesto, caminó hacia el escritorio y la colocó junto a los dos Transformers que Yang Xuan le dio cuando era niño, acomodó el balón y miró sus ahora tres preciados objetos. Los tres estaban descoloridos, al igual que la pálida cicatriz en su frente, aún despues de tanto tiempo, no puede soltar nada de esos buenos tiempos junto a Yang Xuan en su infancia.
Antes de la hora de dormir, Tang Junhe regresó a su habitación después de bañarse y descubrió que sus sábanas y edredón habían sido reemplazados por otros limpios, era claro que Tang Xiaonian los cambió mientras se bañaba, seguramente regresó a su habitación mientras no estaba y cambió todo sin decirle ni una palabra a él. Tang Junhe se sintió un poco culpable, sintió que sus acciones de poner la pelota de baloncesto en la cama eran demasiado, pero no quería estar siempre rodeado por la preocupación hermética de Tang Xiaonian que lo hacía sentir casi siempre asfixiado. 

○ ~ Avión de papel ~ ○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora