•23•

28 4 1
                                    

La lluvia fuera de la ventana se desvaneció gradualmente y en la tranquila noche de verano con abundante lluvia, las ranas croaban en la distancia y con el susurro de las hojas meciéndose en el viento, Tang Junhe durmió muy bien, realmente esto era un suceso sin precedentes. Durmió hasta el amanecer, sin soñar en ningún momento con Zhou Lin o Yang Xuan. Cuando se despertó a la mañana siguiente, Tang Junhe abrió las cortinas y se sentó en la luminosa habitación durante un rato, sintiéndose tan brillante como el sol naciente.
Él piensa que finalmente puede deshacerse de Zhou Lin, tal vez solo temporalmente, pero mientras Yang Xuan se quede aunque sea por un día, puede vivir tranquilo y sin miedo, al igual que todos los demás compañeros en la escuela secundaria Runcheng No. 1. Se sintió como si el hinojo hubiera purificado su vida. Ahora puede despedirse de esos deseos anormales por Yang Xuan. Tan oscuros, sucios y turbios sueños, era claro que Zhou Lin los trajo a él, pero ahora Junhe siente la luz y planea quedarse en esta todo el tiempo que sea posible. Tang Junhe pensó con felicidad y alegría que restauraría la relación que tenía con Yang Xuan, igual que cuando eran niños, estaba muy feliz, recuperaría esos colores brillantes que le dieron sentido a su infancia y se sintió aliviado, después de todo nunca se desvanecieron.
El fin de semana pasó como siempre, pero en realidad parecía diferente. Esta vez prestaba especial atención al movimiento fuera de la puerta, prestando atención a cada paso que escuchó. Poco a poco notó que los pasos que sonaban un poco apurados eran de Tang Xiaonian, los pasos que estaba más tranquilos eran de Yang Chengchuan. Los pasos de Yang Xuan eran diferentes a los de todos, ni apresurados ni lentos, sus pasos eran despreocupados y a la vez perezosos, justo como un adolescente.
El sonido de los pasos de Yang Xuan lo tranquilizaban y cada vez que sonaban los pasos de Yang Xuan, el bolígrafo en la mano de Tang Junhe se detenía inconscientemente. Contaba cada paso de Yang Xuan, desde la entrada hasta la puerta de la habitación de Yang Xuan, los pasos sonaban y desaparecían, Contaba casi siempre un total de 13 pasos.

Inconscientemente, a veces escribía -13- en las respuestas de las preguntas que le faltaban de completar el espacio en blanco en las tareas de matemáticas. Cuando la puerta de Yang Xuan se cerraba, de repente se daba cuenta de que lo que acaba de escribir no tenía nada que ver con la pregunta o la respuesta.

Después de desayunar el lunes por la mañana, Tang Junhe regresó a su habitación para buscar su mochila y mientras revisaba si había olvidado su tarea, escuchó el sonido de la puerta cerrándose afuera, Yang Xuan salió. Rápidamente cerró la cremallera de su mochila, la recogió y salió corriendo. Mientras se apresuraba a cambiarse los zapatos, Tang Xiaonian salió del baño: "¿Por qué tienes tanta prisa? No es tarde, llegarás bien, ¿no olvidas nada?" "No", Tang Junhe agarró su mochila y salió corriendo, "¡Mamá, ya me voy!". "Si, y camina más despacio", Tang Xiaonian lo siguió hasta la puerta, lo miró e instó: "Ten cuidado en la avenida y observa bien cuando cruzas la calle".
"Entendido", respondió Tang Junhe y se volvió hacia el ascensor sin mirar atrás. - La puerta del ascensor se cerró hace un segundo, y ahora desciende lentamente. Tang Junhe salió de éste y cargó su mochila en un hombro, corrió escaleras abajo sin atreverse a demorarse ni un segundo por temor a que Yang Xuan no esperara a que él saliera y decidiera irse primero.
El hueco de las escaleras se llenó de repente con una avalancha de pasos de Junhe. Cuando bajó corriendo las escaleras y sin aliento, Yang Xuan ya había desbloqueado su bicicleta, se enderezó y caminó hacia el pasillo con una mano en el manillar.

La Escuela Secundaria Runcheng No. 1 tiene una regla no escrita que establece que los estudiantes de deportes tienen el privilegio de no usar uniformes escolares de martes a viernes porque necesitan entrenar todos los días. Bajo la extraordinaria cantidad de ejercicio que hacen diariamente, cambiarse y lavar los uniformes escolares todos los días es de hecho un poco difícil. Pero hoy es lunes, día de izamiento de la bandera del campus y todos los estudiantes deben usar los distintivos uniformes escolares, lo cual es una regla rígida y sin excepciones. Los uniformes escolares de verano de la escuela secundaria Runcheng No. 1 no son feos, pero tampoco son demasiado atractivos. Camisas de algodón de manga corta de color blanco puro y pantalones rectos azul marino se usan en el cuerpo. Las personas guapas y atractivas se ven mejor, pero la gente no tan agraciada se ven mucho menos agraciados. Como delantero e imagen oficial del equipo de baloncesto de la escuela, Yang Xuan, sin duda, pertenece al grupo de los guapos y atractivos.

○ ~ Avión de papel ~ ○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora