Luz pov;
Estábamos en el salón de clase, me habían asignado junto a amity, pensé que estaría bien, ella se veía diferente sus ojos tenían grandes y negras ojeras debajo , supongo que no a dormido viendo estos días,ella estaba anotando un problema de matemáticas , se veía muy concentrada en lo que estaba haciendo,todo era silencio en nuestra mesa hasta que ella lo rompió.
-como estuvieron tus vacaciones?,tu madre te dejo en paz o algo?-
-meh,te extrañe, porque no contestas?,dije dudosa viendo como su cara pasaba de tener una sonrisa a una mueca de enojo,
-no es tu maldito problema,y no vuelvas a preguntar sobre eso entendiste?!.-su tono se volvió en uno agresivo y exagerado, ella nunca me había tratado así, era obvio que algo había pasado en su verano.
-p...perdóname no lo volveré a hacer..-Dije mirando abajo, talvez yo era el problema?,tuve que sostener las lágrimas para no hacer un alboroto en clases.la campana sono y todos fuimos a el recreo, a este punto eran las 10;15 de la mañana, yo me sentía muy débil porque no había comido desayuno está mañana,me acerque a amity para preguntar si podía abrazarme durante todo el recreo ya que mi cuerpo me dolía, a lo cual ella correspondió.Las dos estábamos sentadas en una banca abrazadas mientras ella acariciaba mi cabello con suavidad , sus manos eran calidas, pero sus brazos tenían muchos moretones, ella era la capitana del equipo de volleyboll así que supuse que era por eso.
-porque no te pones vendas en los brazos cuando juegas volleyboll?-Dije tomando sus brazos y suavemente acariciandolos,
-no puedo, se harán peor, pero gracias por preocuparte princess-,Yo amaba cuando llamaba por nombres, un sonrojo se formó en mi cara.Su otra mano pasaba por mi muslo, acaso ella quería esos ahora?!, Yo intenté quitar su mano, haciéndola enojar,
-deja mi mano ahí, tu eres mía y haces lo que yo te diga si no quieres que me vaya con alguna otra perra de las porristas.-, mi corazón empezó a pésarme, ella sabía de lo que mi mamá hacía conmigo, y que eso ya era un trauma para mí, y aunque no quería, deje su mano ahí, la cual con fuerza apreto mi muslo, dolía,dolía demasiado, mi cuerpo estaba tan usado que cualquier mínimo toque me dolía, intenté no llorar por el dolor , pero ella continuo, cada vez lo hacía más fuerte , ella parecía disfrutarlo lo cual me alegro y hizo que el dolor se fuera un poco. Ella me sento en su regazo mientras mordía mi cuello, se suponía que yo lo tenía que disfrutar, pero era lo contrario, cada mordida se sentía como si algo intentará arrancarme la piel, ya no soportaba más, quería que esto acabará ,
-a...amity, p..para porfavor, d..duele mucho..-Dije entre llantos, a ella no le importo , incluso mordió más fuerte, a este punto sentía que mi Hiba a desmayar por el horrible dolor que sentía,ella bajo hasta mi hombro, dónde todavía se encontraba un moreton de los que hizo mi madre anoche,
-me estás engañando?!,quien te dejo este chupetón?!-ella me aventó a el piso, por el fuerte empujón me golpee la cabeza , la cual no tardo en sangrar,
-M..mi madre lo hizo , e...es de un golpee..,y..yo no te engañaría..-intente levantarme , mis piernas temblaban,mi cabeza poco a poco sangraba, ella me agarró de la barbilla y me dió una cachetada,dolió como el infierno, y dejo una grande marca roja.porque ella estaba haciendo esto?...
-eso será tu castigo,a la próxima vez que intentes negarte a algo será peor.-ella dijo soltandome,con ayuda de la banca me puse de pie y camine hasta la enfermería,esto era mi culpa , si yo no me hubiera negado ella no me hubiera echo esto...,todo eso pasaba por mi mente, ella tenía razón yo era suya y tenía que hacer lo que ella dijera, ella era la única que me amaba en este mundo, y si perdía a amity?,todo mi mundo se acabaría.la enfermera llegó y me pregunto que paso,yo menti al saber que si decía la verdad ella estaría en problemas , y la verdad no quería que ella me pégara otra vaz solo por delatarla, la enferma apenas y me creyó,me puso un parque en mi cabeza y una bolsa de hielo para que la cachetada no se inflamara. Después de eso amity no me volvió a hablar, y al llegar a casa mi madre me dió una gran sorpresa.
-Volví enana-
