⿻ 𝗖𝗛𝗔𝗘𝗦𝗢𝗢. 𓂃 ִֶָ 𝖺𝖽𝖺𝗉𝗍𝖺𝖼𝗂𝗈́𝗇 / 𝗍𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝖺𝖽𝖺
━━ Jisoo es una gatita muy tranquila, sus días solo se basan en comer y dormir una que otra siesta ¿Qué pasara cuando una gata ragdoll entre en su vida, cambiando todo el orden...
La pelinegra dejo a la minina temblorosa en su mesa de noche, buscando con prisa alguna toalla hasta que después de revisar con apresuro entre los cajones y closet, alegremente se dispuso de una con estampado de corales.
Ji Soo se chispeó, saltando rápido hasta clavar sus pequeños dientes en la tela de algodón, y jaló de ella con la intención de evitar lo que quería su dueña.
— ¡Soo! ¡¿Qué crees que haces!? — Emitió Seulgi con molestia, arrugando el medio de sus finas cejas — ¡Suelta, gato malo! — Exclamó.
La minina grisácea ante oír aquello chilló en su interior, bajando las orejas.
— P-pero, es mi favorita. — Quiso defenderse, en un ligero maullido.
La chica solo siguió de largo, posando la toalla en el cuerpo de la felina y froto de ella hasta mancharla por completo de barro. La gatita callejera chilló por el repentino movimiento, mas ronroneo un poco al recibir caricias luego.
— cosita hermosa... — Le acarició detrás de la oreja, acercando su rostro al minino con cariño.
Sooya maulló con celo, sacando sus afiliadas garras.
Después de un restriegue la minina había dado a notar su pelaje de una tono blanquecino, con pequeñas manchas en su cuerpo de un color café oscuro, el cual anterioridad parecía ser por completo marrón a causa del todo el barro.
— Ella es mía, animal de la calle. — Chilló Ji Soo, dirigiéndose a la blanquecina, quien después de escuchar chilló atemorizada.
— ¡Sooya! — La pelinegra le reprendió
Sonrió acercándose a su minina gruñona, tomándola entre sus brazos y dejo un beso casto en su cuello, repartiéndole mimos en su lomo. Ji Soo ronroneo satisfecha, observando con un deje de superioridad al contrario.
— Es mia, Anotalo — Alzó su cabecita con altivez
La blanquecina bajo su cabeza con pena, había llegado a pensar que por fin obtendría un nuevo hogar, no obstante, todas aquellas esperanzas se comenzaron a esfumar.
Seulgi se sentó en su cama, dejando a Soo descansar en su lomo, y noto como la minina blanca no se movía permaneciendo en el mesón estática. La tomo acercándola, posando sus patitas sobre la acolchonada superficie he inconsciente empezó a acariciar a ambas gatitas con sus manos.
Pensativa se detuvo, dando un ligero brinco que altero a las dos mininas.
La minina blanca maullo extrañada... ¿Acaso la había nombrado?
— Bienvenido a la familia, Rosie. — Le dirigió una mirada cargada de amor.
Si el minino no tenia familia ¡Que mejor que adoptarlo! Ella no tenía problemas por aceptarla.
Le dio un fuerte abrazo, escuchando maullidos de su otra gatita a los cuales decidió ignorar, puesto que seguramente serian quejas, y que razón tenia Seul.
Lo dejo sobre sus muslos, a un lado de la grisácea, dándole caricias a ambas mininas.
— Demonios. — Chilló Soo, pensando seriamente si había sido buena idea o no abrirle las puertas al gato.
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Si quieren tener una foto de referencia de las chaesoo gatitas, pues Ji Soo es una gato azul ruso y Chaeyoung es un ragdoll
