Nuestro Cliché Adolescente

9.5 (ZIAM)

Pasillo 8:15 A.M

La semana pasada fué la primera vez que Zain y sus dos amigos comenzaron a sentarse con nosotros, aún se me hace irreal que sin hacer "nada" cómo tal conseguí hacerme más cercano a él, estos últimos días nos hemos estado juntando para realizar el proyecto que nos tocaba hacer juntos, por equivalente comenzamos a conocernos mejor. Resultó ser una persona totalmente diferente a lo que aparenta, al ser jugador del equipo de fútbol y por su forma de vestir, no es de extrañar que tuviera esa fama de ser un "fuckboy", pero no es así, es una persona súper dulce y atenta, inclusive sus gustos son nada que ver con su imagen exterior.

Liam iba absorto en sus pensamientos que no notó la presencia recién llegada a su lado, no e hasta que dicho individuo le tocó el hombro en señal de saludo que salió de sus pensamientos — Hey Liam, ¿está todo bien?, estás cómo ido – le cuestionó Zain que hacía media hora le venía llamando. — Oh Zain, lo siento hombre, no te sentí llegar, si, si, estoy bien, no te preocupes, solamente hay un tema que me tiene pensando – terminó por confesar el chico mientras sacaba sus últimos libros de una taquilla para guardarlos en la mochila, la última clase del día estaba por empezar y Liam más que nadie anhelaba irse ya.

— rareza de vida no estás acompañado de Styles – exclamó el pelinegro pasado dos minutos de silencio por amabas partes, eso hizo que el contrario se cuestionara a si mismo eso, hacía horas no veía al rizado, si bien era común que estuviese en la biblioteca o en el rosal que solía fotografiar, era común que se viesen aunque sea en los pasillos, no estaba seguro si el estuvo muy desconcentrado o el rizado realmente no apareció hoy -—Tenés razón, creo que no lo eh visto hoy, desde que comenzó sus prácticas de fotografía y encontró una inspiración para escribir, se está haciendo normal que no se le vea en los pasillos – explicó con sinceridad antes de dejar su mochila a un costado y sentarse en el patio dónde aún los rayos del sol daban un poco de calor. 

Zain se sentó junto a su "amigo" y le prestó extrema atención a todo lo que le decía, últimamente le fascinaba verlo hablar, no era por nada en específico, Liam tenía un algo al momento de hablar sobre la cosa más simple cómo el porque no se encontraba con su amigo de ojos verdes, que te atrapaba y podrías estar horas escuchándolo que no te aburrirías, eso le ocurría a Zain, desde que habían comenzado a hacer aquel proyecto juntos le pasaba, eso lo llevaba a pensar el cómo nunca antes había notado su presencia siendo que destacaba tanto en clase,el motivo podría ser su ex, nunca lo sabría y tampoco quería recordarla, lo importante era el hoy y el ahora, el chico a su lado se encontraba hablando de que el proyecto cómo tal ya estaba terminado y que tenían que acordar cuál de las dos fechas disponibles iban a entregar el trabajo, porque en el caso de que faltase algo tendrían más o menos tiempo de realizarlo otra vez. El pelinegro solamente asentía o hacía sonidos de afirmación, pero realmente no se encontraba prestándole atención...

Zain se había dado cuenta que Liam no era para nada cómo parecía en el exterior, si bien se notaba su linda personalidad, tenía una forma de vestir bastante alejada de cómo es realmente, Liam a simple vista solía parecer alguien tan aplicado que podría a llegar a ser hirritante y si bien era bastante estudioso, tenía el contraste perfecto de saber divertirse cuándo era necesario, lo que hacía que tuviese un buen balance de personalidad, sus gustos cómo tal no los conocía bien, siempre que salía el tema el que solía hablar más era él, Liam nunca comentaba más a profundidad sobre sus gustos o aspiraciones de vida, lo cual durante un tiempo lo hizo pensar que no le tenía confianza, pero un día hablando con quién lo conocía mejor, Harry, descubrió que el es así, al ojiverde le tomó años saber varias cosas sobre Liam, no porque no tuviese confianza en los demás, sino que necesitaba sentirse cómo consigo mismo para hablarlo, ni el propio Harry sabía el motivo, pero tampoco iba a molestarlo en preguntar, por lo que Zain decidió tampoco hacerlo, para el pelinegro, su nuevo amigo era un enigma que generaba curiosidad descubrir. 

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