1 El campeonato y la motivación de Louis.

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28 de septiembre 18:30p.m Las eliminatorias.

Llevábamos apenas 30 minutos del primer tiempo, pero se sentía cómo si hubieran pasado horas, la presión por ganar esta eliminatoria era muy grande, tanto para nuestra institución cómo para la contraria, al ser el primer campeonato importante de nuestro curso, todo era nuevo, las miradas juzgándote, rezando porque ganes, expectantes al primer fallo para gritarte, tirarte mierda y hasta decirte de que vas a morir, para ellos era fácil gritar, siendo que no estaban en la cancha con el peso del resultado en sus pies.

El partido cómo tal se encontraba muy igualado, aún ninguna institución anotaba algún gol,  la tensión subía al igual que la desesperación por parte de los alumnos, al ver que casi acababa el primer tiempo y ningún spoiler de gol se acercaba. muchos estaban ya con pocas esperanzas de poder anotar siquiera uno , esto cómo capitán no me gustaba nada, ¿en serio pensaban rendirse luego de los meses que nos tomó llegar acá?, el fútbol no es sólo un deporte, es una pasión, algo que hay que sentirlo, hay que transpirar la camiseta para ganar, el fútbol es para valientes, para valientes que están dispuestos a jugar bajo presión, puteadas de todos lados, las miradas fijas en tus movimientos, buscando el mínimo error para sacarlo en primera plana al día siguiente en televisión.


- Muy bien equipo, no entrenamos tantos meses para rendirse ahora, ustedes pueden y lo saben, ¡vamos!- gritó Louis a sus compañeros en señal de brindarles apoyo, si hay una parte importante de este deporte es el compañerismo y es algo que el capitán tenía muy marcado, era por lo que se había vuelto popular, además de su clara belleza, su compañerismo y lealtad, valores importantes qué se negaba a abandonar. Su madre siempre le recordaba qué algo muy importante que siempre te lleva al éxito eran esos valores.


"Lou, siempre recuerda qué el compañerismo y la lealtad son amigos que van de la mano, juntos llegan muy lejos, si siempre los llevas contigo vas a llegar lo más alto que desees mi niño, ¿de acuerdo?, te amo mi pequeña super estrella."  - frase qué le decía Jay a Louis cada mañana antes de irse a estudiar, para el pequeño era una motivación a esforzarse cada día más por lo que quería.


Pasados los 90' minutos de partido, un equipo festejaba a todo pulmón el haber ganado el partido, iban a la final, estaban a un paso del premio mayor, no podían creerlo, aquello qué se veía tan imposible y lejano estaba respirándoles en el cuello, los estudiantes en las gradas se abrazaban, gritaban, algunos incluso hasta lloraban, era una escena muy linda...aunque no se podía decir lo mismo del equipo perdedor.


- Aún no puedo creerlo - comentaba Louis mientras se colocaba su ropa informal para irse a casa - yo tampoco Lou, es algo qué nunca creí que nos pasaría, se veía tan cerca pero estaba tan lejos en realidad, me pregunto si hubiera corrido más rápido...quizás y ganabamos. - decía Zain, el mejor amigo de Louis. - no te eches toda la culpa, hay qué aceptar que los adversarios tenían un buen juego, eso es todo, además que este juego es en equipo, ninguna derrota o triunfo va a ser  de uno sólo, sino de todos. - Louis colocó su brazo en el hombro de Zain y juntos salieron de aquellos vestuarios rumbo a casa del ojiazúl a pasar la noche ya qué era viernes y tenían cómo tradición ir a la casa del otro cada fin de semana.


En cuanto llegaron a la casa del más bajo fueron recibidos por Jay, quién tenía preparada una rica cena para los dos mejores jugadores de toda Inglaterra, cómo ella solía llamarlos. - y...¿cómo les fue a mis jugadores favoritos?, ¿ganaron? - Louis terminó de tomar su sorbo de jugo para hablar - bueno, bien nos fue, pero no ganamos. El equipo contrario tuvo una mejor jugada y control del balón en el segundo tiempo, lograron ganarnos 2-1 metiendo el segundo gol al minuto 85' - explicaba mientras terminaba su cena, su madre le escuchaba con atención, más allá de qué ella no entendiera mucho de fútbol, siempre hacía su mayor esfuerzo por escuchar su hijo, amaba esa emoción que se escuchaba en su voz cuándo platicaban de eso y el cómo sus ojos tenían un brillo hermoso cada qué veía a su ídolo aparecer en pantalla.



Así pasaron las horas, platicando sobre el partido, la escuela y sobre los exámenes finales qué también se acercaban a la velocidad de la luz.


- Louis William Tomlinson, ahora qué el partido este terminó debes concentrarte al 100% en tus estudios, sobre todo en los exámenes. Sabes bien que tu futura universidad depende de ellos. - le recalcó Jay a su hijo el cual hizo un gesto con la mano restándole importancia - nada de gestitos así hijo, tu director me llamó hoy diciendo que si te veían con muchas dificultades la semana entrante, te asignarían a clases de ayuda en la biblioteca y sabes muy bien que no pensaría dos veces en mandarte a ellas. - la expresión en la cara de Louis cambió totalmente, algunos amigos cercanos habían ido a algunas de esas clases hace unos meses, y según sus testimonios, la profesora qué daba esas clases era Satanás en vida. - y usted jovencito - comentó Jay mientras revolvía el cabello de Zain - no se queda muy atrás, así que no se ría mucho, hablé con tu madre y me dijo que también planea mandarte allí, dice que te será de mucha ayuda con tu concentración - el recién regañado se largó a reír al ver la cara que puso su mejor amigo, a lo qué su madre se unió al momento negando con la cabeza mientras una gran sonrisa se formaba en sus labios al ver a su hijo reír por una situación qué no daba tanta gracia, al menos para ella.



"Ojalá siempre estés así de alegre mi niño, la melodía más hermosa qué escuché es la de tu risa y es una que nunca me voy a cansar de oírla, jamás dejes de reír Louis."



_Te amo, siempre tenlo presente.

Nuestro Cliché AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora