Capítulo 2

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Una vez que ingresamos en el conservatorio, me fui directamente al aula donde estaríamos todos los que presentaríamos el examen, por alguna razón, cuando entre vi que el tipo de tez morena con el que tuve mi anterior encuentro, se fue por otro pasillo, lo que me dio mas motivos para creer que solo estaba mintiendo respecto a que tomaría el examen, en fin me reí un poco. Al ingresar tome asiento y espere a que todos los demás fueran llegando, me quede observando a todos y sin duda me dije a mi mismo que tendría el primer lugar, al cabo de unos minutos entro mi hermana, por un segundo creí que ya no vendría, implore que eso se me hiciera realidad, pero no, no paso, se sentó a lado mío, me dio una sonrisa de lo mas falsa a mi parecer y seguimos esperando.

-¡oh! el hijo del señor Gustav y su hija Lidya también nos honra con su presencia- 

-Cuido a mi hermano- dijo Lidya, lo cual yo no pude evitar verla con cierto desagrado, era obvio que solo estaba ahí para juzgarme.

-Muy bien, todos están presentes excepto...-

Carajo, fue la primera palabra que se me vino a la mente cuando vi entrar al tipo moreno de hace un rato.

-Lo siento, me quede atascado en su acogedor inodoro- luego susurro, aunque lo hizo, se escucho perfectamente lo que dijo -"parece que comí algo malo"-

-mmp, siéntate-

Luego volteo a verme, abrí los ojos como platos, casi rece para que no hiciera lo que estaba pensando. El río un poco y dijo -¿Me deja sentarme por allá?- 

-¡NO!- dije ya bastante irritado 

-Si, claro- le contesto el profesor que nos estaba registrando. -¡Demonios!- dije ya resignado, lo cual provoco una respuesta por parte de Lidya. -Concuerdo absolutamente contigo, ¿Como es que aceptaron a esa basura aquí? estar rodeado de talentos, no te hace talentoso.

-¿Qué onda de nuevo marciano?- dijo el después de que tomo asiento a lado mío.

-¿Qué? ¿Lo conoces?- escuche a Lidya, bastante impresionada. -No- conteste aun irritado.

-Si, nos conocimos cerca de los contenedores, yo estaba orinando y...- no lo deje terminar, ese fue mi limite, conocía perfectamente a Lidya como para saber, que le diría a mi padre que conviví con un vagabundo. -¡CIERRA LA BOCA!- estaba sumamente molesto, pero mi molestia fue interrumpida por el profesor.-Sebastian, como músico hereditario, ¿te gustaría dar el examen primero?- -Con mucho gusto- conteste acomodando el moño de mi traje.

Pase a otro salón junto con Lidya, donde se encontraban mas personas, asumí que serian las que me iban a evaluar y así fue, me pidieron tocar un par de cosas, me hicieron bastantes preguntas y al finalizar me dijeron que esperara unos segundos, voltee a ver a Lidya que también estaba como espectadora, parecía tener una cara de ¿Aprobación? no lo se, ella era tan... difícil de entender a veces, sobre todo porque siempre intentaba quedar bien con mi padre, lo cual a veces me hacia dudar de las pequeñas buenas acciones que llegaba a tener conmigo, al pasar de unos minutos, me pidieron que saliera, una mujer mayor que tenia una cara bastante amargada, no me incomodaba ni me intimidaba, pero era muy notoria, me dio mi papel de aceptación al conservatorio, me sentí complacido, pero aun necesitaba saber si fui el mejor así que no dude en preguntarle -Necesito saber que tan bien di el examen, ¿Soy de los mejores?- era mas que evidente que no razone el hecho de que fui el primero en dar el examen, ella me lo dijo .-No hay modo de saberlo, fuiste el primero en darlo-

-Entiendo- me di la vuelta y antes de salir, su voz me detuvo. -Pero debo admitir que, no he visto a nadie con tanto talento, en los últimos 20 años- dio una pequeña sonrisa y regreso a su gesto de amargura, le conteste con un gracias y me sentí satisfecho, al final me dijo que esperara los resultados del examen y así lo hice, me encontré con Lidya nuevamente, le dije que me admitieron, pero no dijo nada y nos sentamos a esperar, no decíamos nada y yo ya me estaba desesperando un poco, lo único que se escuchaba eran los instrumentos a lo lejos de los otros chicos que tomaban el examen, al paso de unas dos horas o mas, la verdad es que me desespere tanto que sentí que fueron años, salio una mujer y pego los resultados en una de las pizarras, Lidya y yo fuimos los primeros en acercarnos a ver, los demás se empezaron acumular detrás buscando sus nombres, exactamente lo mismo que yo hacia.

-Eres segundo- me dijo mi hermana

-¿Entonces quien me gano? ¿Quién es jar jaff?- no pude terminar de leer el nombre cuando el vagabundo volvió  aparecer empujando a todos, incluyéndonos para que buscar su nombre.

-¡WOOOOOOW! ¡PRIMER PUESTO!¡LO LOGRE!- 

Y cuando escuche su estúpida voz, abrí mis ojos impresionado al igual que mi hermana.

-¡¿Ese gusano te supero?!- dijo ella bastante molesta

Talle mis ojos frustrado y le dije -Por dios santo, no le digas a padre- 

-¿Y por qué debería de guardar silencio?- 

Y nuevamente volví a explotar, "increíble" pensé, vaya paliza que me tocaría al llegar a casa ya que mi linda hermana no puede cerrar la maldita boca y bueno, vaya paliza que yo le quería dar al vagabundo que acaba de ganarme, salí hecho una furia del conservatorio, hice un berrinche sin preocuparme por la gente que estaba a mi alrededor, seguí caminando y cualquiera que me viera, saldría corriendo sin dudarlo, nada mas me faltaba sacar humo por los oídos de lo molesto que estaba, cuando sin pensarlo, salio este idiota de la nada con una sonrisa todavía mas grande que la del gato sonriente, el dijo hola, pero solo provoco que le gritara.

-¡TU! ¡FUERA DE MI VISTA! ¡AHORA MISMO!- -Wooow ¿Así mandas a la mierda?- dijo el y no dude ni un segundo en repetirle la gran sugerencia que me había dado, -¡VETE A LA MIERDA! ¡FENÓMENO!- -¿Te sientes mejor?-pregunto el, casi dándome a entender que no lo intimide ni siquiera un poco-¡NO! ¡¿Como es que obtuviste el primer puesto?!- pregunte frustrado y molesto, le dio justo a mi ego, no creí ni por un segundo que nadie tuviera la capacidad de superarme y mucho menos el.

Luego empezó a explicarme como dio su estúpido examen, lo cual me dejo impresionado, sabia bastante sobre música, incluso comparo los acordes con mi autoestima, yo bufe con su comentario, pero seguí escuchándolo, intente calmarme, estaba muy alterado, hasta que dijo que tuvo mucha suerte, pregunte que que quería decir y me explico que no tenia dinero y que el conservatorio asumía los gastos para el primer puesto, suspire y le dije que creía que sus padres estaban orgullosos de el, lo cual, fue lo contrario, su madre quería que buscara un trabajo o algo así, era razonable si no tenia dinero, al final me detuve al llegar a mi casa y el muy amablemente me dio un disco de Bach, lo mire con ironía y le dije que tocaba Bach desde los seis años, el solo dijo que no me serviría si no aprendía a escucharlo como era debido, luego se fue, yo sonreí, a pesar de mi asqueroso día, no se me hizo tan malo el vagabundo ese.



Story of My life (GlamxChess, Metal Family)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora