Había solo dos cosas las cuáles Minho odiaba.
Las personas.
Y los colores…
Pero dejó eso atrás cuándo vió a aquel muchacho vestido con colores extravagantes. Así es, Minho había caído por completo por una persona y totalmente colorida, las cosas que más odiaba, según él.
Desde que Minho tiene memoria la única compañía que ha buscado siempre ha sido la de los gatos. Evitaba jugar con los niños de la escuela y siempre estaba callado, su madre pensaba que tenía algún tipo de problema pero cuando lo llevó al doctor, esté le dijo que Minho era un niño normal y que solo no le gustaba socializar.
Además evitaba usar ropa o tener cosas coloridas, siempre se iba por lo negro, gris o blanco. Según el psicólogo que lo había atendido, Minho padecía de cromofibia, fobia a los colores. Se ponía ansioso y lloraba cada vez que veía algún color en su campo de visión. Desde niño tuvo que usar lentes oscuros que filtraban los colores volviendo los en tonos grises.
Actualmente iba a cumplir sus treinta años, tenía tres gatos y trabajaba en una de las empresas de ropa más famosas de Corea, siendo él el director de toda el área de producción.
—Lee, yo sé que no te gustan las reuniones, pero eres el director, a fuerzas tienes que ir— Minho masajeo su frente soltando un suspiro.
—Hwang, para eso te tengo a tí, en tu contrato dice que tú asistes a las juntas, no yo— Hyunjin rodó los ojos sin que Minho lo viera, si le hubiera dicho que si jefe sería así no hubiera aceptado.
—Lo sé hyung, pero está vez son órdenes del Ceo, se enteró que no asistió ni siquiera a el desfile de la compañía.
—Demasiados colores, sabes que mi condición no me lo permite— Minho revisaba unos papeles restándole importancia.— Además Changbin lo tiene bien presente que aunque traiga mis lentes, me da ansiedad saber que estoy rodeado de tantos colores.
Era cierto, Changbin lo contrató aún sabiendo eso, pero esperaba que con los nuevos lentes que le había diseñado, Lee por lo menos hubiera pensado en ir.
—Por favor hyung, es a la única reunión que tendría que asistir— Hyunjin se inclino suplicando, Minho lo vió y mordió su labio.
—Está bien, pero es a la única, solo para que Changbin se callé un rato— Hwang salió gritando de alegría, Minho lo seguía por detrás sujetando su sacó y celular.
Hyunjin lo guío hasta unos pisos más arriba de donde se encontraban, solo faltaba él, por lo que cuando entró ya estaban todos ahí esperándolo.
—No siento la demora— pronunció tomando asiento en la silla que estaba enfrente de la pantalla. Los demás directores y empresarios suspiraron y empezaron la reunión.
En realidad Minho no les prestaba atención, su cerebro estaba en otro mundo por lo que no entendía lo que decían. Hyunjin ya sabía eso de antemano, por lo que hablaba por Minho cuando era necesario.
Después de una hora, la junta había terminado. Salió sin despedirse y tomó camino hasta su despacho. Solo había escuchado la conclusión de la junta, así que iba pensando en eso, sin darse cuenta de la persona que venía corriendo tan rápido que no tuvo la fuerza para frenar.
Su cuerpo estalló en el contrario haciéndolo caer al suelo, sus lentes salieron volando al momento del choque.
Por fortuna su cabeza no había chocado con el suelo, se apoyo con los codos en el suelo solo para darse cuenta que sus lentes se encontraban al lado de aquel joven, el cual parecía un arcoiris.
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One-Shots De StrayKids
Fanfiction•+18 •Ships variados. Prohibido cualquier tipo de adaptación. Plataforma : Wattpad.