yoonmin one shot's

i wanna be yours pt. 2

Está noche sería suyo por fin.

Su sueño ansiado por fin se cumpliría.

Su cuerpo estaba caliente, excitado y muy ansioso por lo que pasaría.

-pequeño,¿Quieres que te haga mío?

Si, por favor.

°
Min se acercaba a sus labios mientras que JiMin al notar las intenciones del contrario cerró los ojos esperando el tan ansiado momento...que nunca llegó pues la puerta de la oficina fue tocada.

Su mano derecha y amigo de más confianza, namjoon se asomó por está.

-señor Min, el señor Kim quiere verlo.

Su mirada se dirigió a JiMin que estaba entre los muslos del mayor mirándolo fijamente.

-hazlo pasar.

Su voz salió con molestia contenida al notar la fija mirada de namjoon sobre el cuerpo de JiMin.

-comportate y no te muevas.

Su mano acaricio la mejilla de JiMin sonriendo al ver cómo este se inclinaba hacia el toque.

Su cabeza cayó sobre los muslos del mayor como muestra de su sumisión y el mayor acepto gratamente su entrega.

•
Su mano comenzó a acariciar mis cabellos delicadamente cómo si fuera su perro.

Me sentía afortunado y feliz.

Yo solo restregaba mi cabeza en su regazo y presionaba mi mejilla en ese grueso y fuerte muslo.

Un hombre apuesto entró por la puerta, se veía importante a juzgar por su porte imponente.

YoonGi le gana.

Sentí un tirón en mi cabello y mi mirada se dirigió directo al rostro de mi maestro.

Una mirada de advertencia y de sus labios leí un "tu mirada en mí".

Y solo asentí con mi mirada perdida en su rostro tan perfecto.

-buenas noches suga, lamento interrumpir pero es importante.

Yo también lamento que hayas interrumpido grr.

- las formalidades sobran,Jin-su voz ,joder como amo su voz.

Su mano volvió a acariciar mi cabello y un suspiro involuntario me abandonó.

-vaya, si que estás de buen humor.-su voz es irritante señor Kim.- lo que sucede es que el trabajo está completo. Hoseok logró llevar el producto a los Estados Unidos. Todo está bien.

Una sonrisa de satisfacción se posiciono en la cara de YoonGi. Su sonrisa me gusta.

Comenzaba a aburrirme pues sus manos ya no me tocaban.

Subí mis manos por sus piernas logrando tensarló su mirada por fin estaba en mí, mis manos se posaron en su cintura abrazándolo y presionando más mi mejilla en su pierna haciéndome notar.

-¿Pero quién es esta preciosura?- apreté mi agarre sobre su cintura.

YoonGi puso su mano en mi mejilla y cerré casi en automático mis ojos con su toque.

-es mi nuevo sumiso.

Millones de fuegos artificiales me atravesaron haciéndome sentir efusivo.

-¿Es tuyo?- si, lo soy.

-ahora lo es, Jin. Ya tiene dueño.

Me sentí poderoso, satisfecho y empoderado.

-arriba pequeño.-me ordenó Min.

Acaté su orden rápidamente levantándome quedando frente a él entre sus piernas.

Una ligera palmada en su pierna me hizo entender lo que quería.

Me senté en su regazo sintiéndome cohibido de la nada.

Su mano se colocó en mi cintura apretándome contra él posesivamente .

-ah, que lastima me hubiera gustado partirle ese...-sus palabras no terminaron pues el arma de mi amo se cargó apuntandolo directamente.

-no te atrevas a terminar esa oración. No mires lo que me pertenece.-era muy posesivo y celoso...me gusta.

-tranquilo, solo bromeo.

-El único que tiene el privilegio de tocar este culo soy yo.-su mano antes en mi cintura viajo hasta tocar mi nalga para pellizcarla sacándome un gemido bajo.

-ah~-gemí ligeramente en su oído.

Fue involuntario pero el ligero dolor que el pellizco me causó....me gustó.

-Bien, yo me largo. Nos vemos.

Solo escuché la puerta ser azotada y luego el silencio se volvió a apoderar de la habitación.

-De rodillas.

Abedecí rápidamente levantándome y cayendo sobre mis rodillas.

-¿Cuál será tu palabra de seguridad, pequeño?

Lo medite un poco, realmente no lo sabía...oh lo tengo.

-gatito, señor, esa será mi palabra de seguridad.

Su risa resonó. ¿Se está burlando de mí?

-eres tan puro. Yo me encargaré de destruirte.

¿Más?

- quítate la ropa.

Ola buenas
Sorry pero me enferme y es lo mejor que pude hacer.

Pero el fin de semana termino de escribir el smut.

Gracias por la atención que no pones ni en la clase.