III

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—Y dígame Hyung, ¿Por qué esta aquí? —preguntó SeungMin, unas cuantas sesiones después de conocerse, se sentó a su lado, bien a su lado, el gorro de HyunJin era celeste, se tomaban las manos.

—Leucemia. —murmuró.

SeungMin tuvo que oprimir su impulso de hacer una expresión mala, la leucemia era de las peores, por lo que había escuchado.

—Yo... Cáncer de hígado.

—Bebedor, ¿Eh?

—¡HyunJin!

El chico del gorro comenzó a reír.

—¿Cuántas veces te dijeron que no debías tomar tanto, eh?

SeungMin terminó riendo con él, y en verdad no sabía cómo hacia para que en cualquier situación, pudiera sacarle una sonrisa, una risa sincera, hacerlo sentir feliz en una situación que creía imposible.

—Debo admitir que... Sí fui un gran bebedor.

Oh, yo también. —confesó HyunJin.

—¿Con esa carita de bebé vas a beber?

—¡Mira quien lo dice! —se quejo, antes de agregar:—. Además, el vodka es agua para mí.

Nah —SeungMin negó, escuchó a HyunJin reír de nuevo, el chico era muy risueño en verdad—. No te creo.

—Te desafiaría a una competencia de shots en este mismo momento, pero por razones médicas no puedo beber.

—Pues yo tampoco, así que mejor.

—Cuando salgamos de aquí, tendremos la competencia de shots más histórica del mundo, Kim SeungMin. —HyunJin alzó una ceja, desafiante.

Oh, pues que así sea.

SeungMin cayó en silencio, con lentitud, apoyó su cabeza en el hombro de HyunJin, el mayor soltó un ruidito alegre que le pareció encantador.

—¿Crees que en verdad salgamos? —dijo—. Digo... Se sabe que el cáncer no se cura, sino que se duerme, y entonces... Al final nos va a terminar matando igual, tarde o temprano.

—SeungMin, claro que saldremos, mira yo vencí el cáncer una vez, toqué esa campana que vez cada vez que entras al ala de quimio, y te digo que es la mejor sensación que tendrás en tu vida, y la viviré dos veces, soy un afortunado.

—¿Es en serio? ¿También de leucemia?

—Riñones, empezó en los riñones —dijo HyunJin—, es más, como sorpresa, tengo uno sólo y no es mío. —y rió como si fuera un chiste tonto.

Oh, te daría el mío, pero no podemos donar nada.

—Podemos donar amor, SeungMin, algo podemos.

—No, tampoco tengo amor... —negó, arrugando su nariz—. No soy una persona amorosa.

Oh, entonces te falta amor, ya sabes... Los anémicos no pueden donar sangre porque les falta, y los que no tienen amor, no pueden donar amor porque también les falta.

SeungMin sonrió como un tonto, acomodado en el hombro de aquel chico de gorro y ojos bonitos.

—Te donaré amor hasta que tú puedas donar el tuyo.

chemo ✰ hyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora