Tres es mejor

La protegida

Las voces a las afueras del cuarto empezaron a llegar a los oídos de Mackenzie quien seguía dormida. Un golpe en la puerta bastó para sentarla de golpe provocando que se sintiera fuera de lugar.

- que - dijo aún frotándose los ojos

- Mackenzie hoy cuidas Ivy - Cassidy entra al cuarto - ¿todavía no estás cambiada? - reclamo al verla sentada - Mackenzie párate - dijo con un tono más serio

- voy - respondió borde ella

Cassidy que se encontraba a los pies de la cama y decidió no ponerse a pelar con su hija así que no le respondió. Mientras Mackenzie entraba al baño, Cassidy empezó a recoger las cosas que se encontraban en el piso y las dejó en el escritorio.

- ¿y esta crema? - escucho la voz de Cassidy a lo cual sale rápido del baño con el cepillo de dientes en la boca

- para los moretones - habló rápido

- ¿te caíste? - la mira extrañada

- si, ayer en la escuela

- me hubieras avisado yo tenía

Mackenzie volvió al baño y siguió lavándose los dientes, junto un poco de agua fría en sus manos y la llevo a su cara lo cual la ayudo a despertarse mucho mejor. Cuando levanto las mangas que cubrían sus muñecas pudo ver las marcas en ellas, pero más leves que hace días y ya no sentía tanto dolor.

- estupido - dice a lo bajo mientras se formaba una sonrisa en su cara

Al salir del baño no encontró a Cassidy así que abrió la crema y le hecho en sus muñecas, mientras veía como la crema desaparecería empezaron a aparecer flashbacks de aquella noche

- tienes suerte que me gustas demasiado - dijo alejándose del oído de Mackenzie- y no aguante un segundo mas sin follarte

- Mackenzie - tocaron de nuevo la puerta

- ya bajo

Ella se apresuró en ponerse el uniforme de la escuela, el día de hoy tenía que llevar falda porque sus pantalones estaban arreglándose. Se mira al espejo y percata de que tenía un gran enredo en todo el cabello, renegando empezó a peinarlo hasta que lo logró deshacer y salió corriendo de su cuarto.

- tarde - James estaban sentado en el comedor

- ¿ya se fueron todos?

- have cinco minutos

Ella levantó su muñeca y vio en su reloj la hora - llevaba 10 minutos tarde

- me voy - se acerca a la cocina para sacar una barra energética y una manzana porque no le dio tiempo de desayunar - adiós - sale corriendo por las llaves de su carro

- necesito su opinión - el profesor García de Filosofía habló una vez más - se quedaron callados

- la mayoría de las personas que suelen hablar sobre el amor propio son las mismas feministas que promueven la obesidad camuflada como la diversidad de cuerpos - dijo un chico de la clase a lo cual Sebastian volteo a verlo con el ceño fruncido

- en serio vamos a hablar de esa mierda - rio Sebastian provocando que el mismo chico voltee a verlo - el amor propio no tiene nada que ver con un movimiento capitalista

- en los 2000's empezó la moda de los cuerpos esbeltos y delgados. Pero claramente como eran delgadas y hacían deportes la she's como un prototipo sano de la mujer

- ahora resulta que la obesidad es un canon de belleza - ríe Lexie

- al igual la moda de dejarse crecer el vello como símbolo de libertad y empoderamiento de la mujer - volvió a hablar el mismo chico