Ha llegado el día. Las contracciones resultaron fugaces y perduraron un buen tiempo, por supuesto, al haber meses antes concedido una bebé. Crecía tiernamente en el vientre de Claire, abultandola de una forma en particular. Cada segundo, cada patadita, cada movimiento era como la primera vez; estaba feliz cada día desde que se enteró, especialmente hoy.
Su vida estaba a un escalón de completarse al todo y, finalmente, ver a esa pequeña cosita manifestarse fuera y escuchar su ansiado llanto, como siempre había visto en las típicas películas.
Acá estamos en este nuevo escenario: un hospital, desde la perspectiva de Yellow Guy, quien actualmente estaba sentado en la sala de esperas algo cerca de la pared donde, al otro lado, estaría su esposa, golpeando sus manos suavemente contra sus rodillas y tratando de que el tiempo pasara relativamente rápido. Habría entrado a ver el nacimiento de su bebé, pero. . .
En cierta forma, sabe que eso podría traer como consecuencia un baño de sangre. Cree firmemente que se desmayaría en el proceso, quizás siendo una exageración de su parte pero previniendo la posibilidad. Suspiró de repente, tratando de oír algo que no fuese únicamente el pitido de algunas máquinas en funcionamiento, si no era Colin. Ese silencio no estaba siendo el mejor, lo llevó a ponerse tenso, consolando su mente con algunos suaves movimientos con los pies que veía como se mecían de un lado a otro y a juzgar por ello, su postura no era la mejor._______________________________________
- ¡Cariño, cariño! - Un recuerdo abrupto. Repentinos vómitos habían dado aviso a un malestar en Claire, quien llegó con la noticia. -
- Mh. - Yellow No levantó ni la cabeza. Solían suceder este tipo de cosas, es decir, ¿Quién no se distrae con fuerza? -
- ¡Aw, ya estás trabajando otra vez! Vamos, ¡Es fin de semana! - Recalcó ella. Además, era muy temprano. -
- ¡Oh! ¡Lo-Lo siento! - ¿Lo ven? Un ahora, más adulto Yellow Guy, se levantó de su asiento frente al computador y se apresuró a encontrarse frente a frente con la Llave, tomando una de sus manos con sincera preocupación. - ¿Qué sucedió? ¿Ya no te sientes mal? ¿Ya no vas a vomitar?
Claire no respondió. En cambio, tomó una de las manos del chico amarillo, quien la miró desconcertado. Esa típica cara de tonto fue la que se formó en su rostro.
- . . . - Ladeó la cabeza, levantando una ceja. - ¿Quieres que te haga masajes aquí o algo así?
- ¡Ja, ja! ¡No, tontito! A-Aún es pequeño. . . - Pasó su mano libre alrededor de su vientre con una sonrisa suave, primero viendo a ella y luego a su esposo. Ahí es cuando Yellow lo notó, quien abrió la boca y los ojos de golpe y jadeó. - ¡Como una tuerquita! NUESTRA - tuerquita. - Soltó una risita. -
Yellow no pudo responder, se quedó seco que podría haber caído para atrás como un muñeco, si es que no podría describirse mejor. No estaba en su mejor momento, pero no porque esto fuese algo malo, sinó porque estaba procesando aún el envío de esta gran carta a su cerebro. Una vez que volvió en sí, sacudió la cabeza y de forma rápida, estiró los brazos arriba apresurandose a abrazarla.
- ¡¡NO PUEDO CREERLO, VOY A SER PA-pá. . .!! - Su voz rechinó y se rompió casi al último, apoyando la cabeza arriba del hombro de Claire. -
- ¡Uuuh, vamos! ¡No llores! - Un abrazo fuerte fue correspondido ante la emoción que ambos compartían. Sus ojos brillaban como un cristal ante lo tierno que le resultaba. -
Sintió como su peso descendía. Ante la emoción, Yellow la había levantado en sus brazos y comenzó a girar con ella entre carcajadas, terminando por caerse hacia atrás con ella arriba; habría perdido la estabilidad. No tardaron en darse un beso como si nadie pudiera verlo, y es que es así, ¿No? Se tomaron de las manos, entrelazando sus dedos. La calidez de ambos se transmitía, dando paso a otra escena más: Claire tuvo repentinas náuseas.
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El Gran Día (Dhmis)
Romance¡Historia de Dhmis! (Don't hug me. I'm scared). La verdad no comprendo esta parte, pero si de resumen más o menos se trata, ahí va: Jackie está a punto de nacer, y Yellow Guy está nervioso por ello, también por su esposa, por supuesto. ¿Cómo irá a t...