Losing into the Galaxy | Lu Sicheng

Capítulo 36

Eunha sale como un torbellino de la oficina

¿Cómo pueden hacer eso?

Ignora la mirada que recibe del personal

¿Cómo Cheng pudo estar de acuerdo con ese castigo? ¿Le pareció justo?

Llega al ascensor y presiona el botón para bajar con demasiada fuerza

Solamente les importa la reputación del equipo ¿Qué pasa conmigo, su jugadora, soy de plástico?

Las puertas del ascensor se abren y un hombre baja

-Wang Eunha – dice sorprendido al verla. Pero la chica no le hace caso y simplemente entra en el ascensor – Espera – dice con urgencia cuando ella presiona el botón que la llevaría a planta baja y sigue ignorando al hombre – Espera n- las puertas se cierran – bajes – murmura viendo su reflejo en las puertas cerradas del ascensor.

Si, tal vez merezco un castigo por irme sin avisar, pero ¿Por qué tiene que ser este?, niega con la cabeza, Digo ¿suspendida?, un poco extremo ¿no crees?

Lo dice la que acaba de anunciar que mejor la despidieran, dice su subconsciente, un poco extremo ¿no crees? Eunha bufa. No solo eso, saliste corriendo, otra vez. Tu suegra si que debe de estar amándote en este momento

Oh, no!

Las puertas del ascensor se abren y ella camina a la salida, estaba tan perdida en sus pensamientos que cuando se abren las puertas principales, es cegada por muchos flashes y gente gritando su nombre.

Eunha, al ser tomada por sorpresa, no sabía qué hacer, da un paso atrás pero los periodistas y alguno que otro fan la había rodeado por completo.

Sus manos empiezan a temblar y su respiración se volvió más rápida. ¿Un ataque de pánico?. Levanta su brazo tembloroso para tapar sus ojos y parte de la cara

-A-aléjense. P-p-por favor – tartamudea. ¿Dónde están los de seguridad?, se pregunta.

Unos brazos la toman desde atrás y ella levanta la cabeza, sorprendida y asustada, pero inmediatamente se relaja al ver que se trataba

-Muévanse, por favor. Vamos, Eunha – Rui la lleva hasta el autobús con ayuda de la seguridad del edificio.

-Gracias – murmura la pelinegra en cuanto ambos están a salvo en el vehículo.

-Cheng Ge me dijo que habían periodistas abajo. Alguien debió avisarles que te encontrabas en el edificio. ¿Estás bien? – le pregunta pasándole una botella de agua

-Si – toma la botella musitando un agradecimiento. El susto había hecho desaparecer la molestia que tenía. Ahora solamente sentía cansancio, resignación y tristeza - ¿Del uno al diez, cuanto empeoré la situación por mis palabras y salir huyendo?

-Cheng se encargara de su madre. No te preocupes – ella asienta avergonzada – No lo vuelvas a hacer, salir huyendo – aclara. Suspira y niega con la cabeza – Es solo un partido. Estaremos bien – tranquiliza – Pudo haber sido peor. La sanción fue dura pero un poco razonable – ella lo mira indignada – El incidente, accidente o no, se convirtió en un problema que afecta a la imagen de los e-sports, como llegó a oídos del comité de gestión del torneo es una buena manera de prevenir futuros problemas.

- Sigo sin entender – murmura – Tal vez, nunca lo llegue a entender – juega con la botella – Solo quiero que mi nombre sea limpiado.

-Tu padre ya se está encargando de eso.