TREINTA Y DOS

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BLOODSHED

"llévame a casa de tus mejores amigos, gira por esta de glorieta ,"

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"llévame a casa de tus mejores amigos, gira por esta de glorieta ,"

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capítulo treinta y dos

EL SOL BRILLABA, Jordan se sentía en calma, el mundo se sentía en calma, la casa se sentía en calma y su vida se sentía en calma.

Jordan se sintió renovada cuando bajó las escaleras y se encontró con una cocina silenciosa, y entonces comprendió por qué todo estaba tan tranquilo.

Su padre no estaba presente.

Su padre no estaba en casa.

Si no recordaba mal, tampoco había oído a su padre llegar a casa, era extraño.

Pero un buen tipo de extrañeza.

Una enorme sonrisa se dibujó en el rostro de Jordan mientras caminaba por la casa vacía, estaba sola.

Suspiró contenta mientras volvía a la cocina y decidía prepararse por una vez el desayuno, sacó sartenes y encendió el horno, sacó cosas de la nevera y empezó a romper huevos en la sartén.

Mientras los huevos chisporroteaban, oyó que llamaban a su puerta y se quedó helada.

Suspiró y apagó el horno, dejando que los huevos chisporrotearan sobre él, abrió lentamente la puerta y se encontró con un agente de policía.

—Hola.—

—Hola, soy el agente Briant, quería informarte de que tu padre tuvo un accidente ayer por la noche en la calle Maple y ahora mismo está en el hospital, así que sin pánico saldrá en unos meses—.

Jordan tuvo que morderse el labio para contener una sonrisa,—Oh, ¿de verdad? Gracias. Gracias por informarme—.La chica habló con la voz más triste que pudo reunir.

El agente asintió con la cabeza y se quitó el sombrero antes de irse en su patrulla; Jordan bajó los escalones de su casa para ver partir el coche.

Sus ojos se fijaron en el coche de Vance.

Tenía una pequeña abolladura en la parte delantera, que no estaba ahí la última vez que lo vio.

Él estaba caminando fuera de su casa cuando hizo contacto visual con ella, sus ojos se dirigieron a su coche, a lo que él simplemente sonrió y se sentó en su jardín delantero.

Cumplió su palabra.

Una enorme sonrisa se dibujó en el rostro de Jordan, que se apresuró a entrar y cerró la puerta con llave.

Estaba extasiada.

Extasiada.

No podía controlar la risa.

𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃𝐒𝐇𝐄𝐃 | ᵛᵃⁿᶜᵉ ʰᵒᵖᵖᵉʳ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora