Juntas en Fiesta.

Juntas En Fiesta. Capitulo 2.

Era del cumpleaños de su hermana, y Eduardo estaba metido en su habitación sin querer salir, no le gustaban las cosas de niñas detestaba sus vestimentas y cosas por el estilo, algo normal a su edad. Sin embargo, se estaba aburriendo de estar solo en su habitación que compartía con su hermana, en un momento dado quiso ir al baño, había uno en el mismo piso donde estaba él, pero al querer ir se topó con que su madre estaba bañándose, fue entonces que intentó ir al de abajo, tuvo que pasar por delante de donde estaban las niñas jugando al "Ponle la cola al Pony", pero no fue notado por la música y por qué él mismo no hiso ningún ruido, al llegar noto que la perilla estaba dura por lo que preguntó quién estaba dentro. "OCUPADO" Escucho decir a una de las invitadas, este se enojó y fue a hacer sus necesidades afuera.

Después de entrar quiso ir por un bocadillo, sin embargo, vio que ya no había más, eso fue lo que lo puso de mal humor, mientras regresaba a su cuarto se topó con una niña de vestido rosado y cabello rubio que estaba admirando sus uñas recién pintadas, hablaba con una niña de vestido blanco que parecía ser su amiga, por su mala suerte, estás estaban obstruyéndole el paso, este en vez de ser formal y pedir que se aparten dio un empujón muy fuerte haciendo que se cayeran al suelo, él sintió pánico al ver que la de vestido blanco se puso a llorar por la fuerza con la cayó, por lo que corrió a su cuarto. Desde allí escuchó todo un ajetreo, como su tía corriendo escaleras abajo para ver la situación o las invitadas señalado al culpable y pidiendo un escarmiento, en unos minutos su madre entró a su cuarto furiosa. "¿Por qué golpeaste a Emily?" preguntó con voz sebera. Este solo miro al piso y no dijo nada. "Te ofrecí integrarte a la fiesta, pero tú no quisiste, preferiste quedarte jugando con tus consolitas en vez de estar con tu hermana" reprendió ella. El explico que se les terminó la batería, su madre lo volvió a reprender, lo tomo de la mano y lo bajó hasta donde estaban las niñas en la fiesta, allí pudo ver a Emily que se estaba secando las lágrimas, en su brazo derecho tenía puesto mentol en un pequeño moretón, su amiga estaba sentada junto a ella tomándola de la mano, en un gesto de consuelo. De inmediato todas lo señalaron como el perpetrador y le comenzaron a dar empujones. "Basta, niñas. Ahora va a disculparse por su mala actitud." Explico la tía Dafne, entonces, todas se pusieron a esperar por las disculpas que a muy a regañadientes dio. "Bueno, te perdono." Contestó Emily sin mirarlo. Eso no dejó contenta a su madre ni a su tía, que lo retiraron del lugar "Date una ducha" dijo Karen a su hijo. "No me gusta que te descuides" él hiso caso y se fue a bañar.

Después de ducharse, solo encontró una toalla rosada con diseño de flores, no le gustaba, pero no encontró las demás, cuando entró se encontró de lleno con una de las niñas que lo estaba esperando de forma maliciosa, esta sacó una cámara y le tomo una foto. Este puso su cara roja de vergüenza e intento cubrirse mejor, no le habían visto nada privado, pero con solo usar una toalla rosa tendría como resultado su reputación destruida. "Eres muy malo, ¿cómo te atreves a herir a mi amiga de esa forma?" reclamó la niña de vestido rosa. "La vas a pagar, me asegurare de que esta foto se esparza por toda tu escuela." Continuó amenazando, este nervioso, suplico que no lo hiciera. "Espera, espera, no lo hagas." la niña sonrió maliciosamente y dijo. "Bueno, entonces tenemos unas exigencias, ENTREN CHICAS." Después de decir eso, entraron dos de las invitadas y la cumpleañera bloqueándole la entrada. "Por malvado, te vamos a avergonzar frente a todas" acusó su hermana. "¿Que van a hacerme?" preguntó aterrado. Esta se quedó pensativa por un rato. "Avi, ¿tienes alguna idea?" preguntó, pero ella de forma inocente hiso un gesto de que no tenía ni idea. Preguntó a las otras y la misma respuesta. "Déjame pensar... oh, ya sé." Dijo mientras corría a su cómoda y comenzaba a sacar ropa.

"Odias las cosas de niña, pues ahora serás una." Dijo mientras buscaba la ropa. "No, no pueden hacerme eso..." se quejó, pero de inmediato lo interrumpieron. "em... ¿acaso quieres que esta foto esté por todos lados?" Amenazó Avi señalando la foto recién tomada. "¿Qué están haciendo, niñas?" preguntó Karen al entrar de repente, había escuchado un par de ruidos de discusión, sumado a que faltaban algunas invitadas, incluso la anfitriona, decidió ir a revisar, encontrándose con esta escena. "¡QUÉ PASA AQUÍ!" Preguntó algo molesta e intrigada, la cumpleañera explico todo, poniendo al tanto a su madre que al escuchar la propuesta de castigo se quedó pensando. "OK, Pero yo me encargaré de lo primero." Tomo a su hijo y un par de ropa interior blanca del guardarropa y fue de regreso al baño, él intentó protestar, pero fue ignorado. Las niñas se quedaron buscando ropa linda y apropiada para la tarde. Entonces, su mamá regresó con su hermano con la ropa interior blanca puesta, todas excepto Avi se rieron burlonamente. "Todo suyo, nenas, o debería decir, TODA SUYA." Con eso lo dejó a la merced de ellas, quienes rápidamente lo arrastraron y comenzaron a ponerle prenda por prenda. Primero fueron unas pantimedias rosadas de lana, luego un gran vestido celeste, cuya falda le cubría hasta los tobillos, fue difícil ya que él no dejaba de moverse, luego fueron unos taconcitos de correa plateados y por último un collar de perlas, entre todas lo arrastraron hasta el frente de un espejo donde se pudo ver.

"Oh no." Exclamó en horror. "No soy experta en moda, pero, cómo que el collar de perlas no le queda." Aconsejo Avi. "jum, tienes razón." Contestó Eliza, la cumpleañera vestida de reina. Al verse a sí misma en el espejo y luego ver a su ahora hermana le dio una idea nueva. Le quitó el collar de perlas plásticas y trajo una peluca, él intentó escapar, pero las dos invitadas lo estaban sujetando. Eliza trajo una peluca castaña de churos que había usado para personificar un personaje de cuento de hadas en un recital escolar de hace unos meses, después de ponérsela a la fuerza ajusto algunas binchas para que se quedase en su sitio. "Ahora el último detalle." Fue a otro de sus cajones y sacó una tiara. "Cómo veras, mi tiara es de metal y es la de una reina, pero esta, es una plástica de una princesa, arrodíllenla, chicas." Ellas hicieron caso y la golpearon en las piernas para llevarla al suelo. "wow, no crees que es un poco exagerado." Dijo Avi preocupada. "Silencio, la reina va a hablar." Ordenó ella. "Ahora, Elly, te declaro princesa de la vergüenza." dicho eso, le colocó la tiara a Elly, quien estaba adolorida en el suelo. "Regresemos TODAS abajo, mi fiesta espera." Las dos amigas de Eliza empujaron a su nueva hermana para que toma la delantera, ella intentó frenarse en varias ocasiones, pero una patada en las pantorrillas era suficiente para hacer que avance, sumados a los taconcitos de una pulgada, hacían que mantener el equilibrio fuese una de sus prioridades. Una vez en la sima de las gradas, comenzó a suplicar. "Por favor, esto va a ser lo más humillante." Pero Eliza negó con la cabeza. "Esto es lo que obtienes por herir a mis amigas, me avergonzaste ante todas." Elly quiso objetar, pero decidió bajar por cuenta propia para evitar tropezar. Ya en el pie de las escaleras, se tapó la cara que ya estaba roja de vergüenza.

"¿Quién es su nueva amiga?" Preguntó Dafne, mientras repartía unos sanguches de atún que había preparado recién. Las dos amigas volvieron a sujetarla de los brazos, dejando expuesta su cara ante todas. "Oh, es tu hermano." Grito Emily antes de reírse a carcajadas, todas la siguieron, excepto Avi, quien se incomodó, estaba de acuerdo antes por el moretón dejado en su amiga, en realidad no quería distribuir ninguna foto, ahora estaba algo incomoda. Eliza veía triunfante la humillación de hermano, era también una venganza por las veces que la había molestado anteriormente, las adultas solo veían con sonrisas. Elly fue soltada, pero ya no tenía sentido cubrirse, ahora estaba muy sonrojada e inconscientemente hacia una pose con sus manos. "Aww, que tierna se ve." De un momento a otro, algunas niñas sacaron pequeñas cámaras y fotografiaron el momento. Atrapando en la foto, a Elly roja de vergüenza, su hermana y sus amigas sonriendo y en el fondo a Avi quien no se esperaba que la fotografiasen. "Oh no" pensó de inmediato Emily, pero para no levantar sospechas de las invitadas, mantuvo la compostura.

Continuará...