- entonces denji... Dime, quieres tener sexo conmigo? -
- s-sexo? -
- si, así es... De alguna forma debo compensar lo que te hice, así que, que me dices? - dijo Himeno quien empezaba a quitarse su blusa, dejando a la vista sus pechos desnudos, cosa que provocó que el corazón del rubio se acelerara de sobre manera. -
Esto era lo más increíble del mundo mundial para denji.
Ver un par de tetas era todo lo que quería, en especial las de makima, pero debía de admitir que Himeno tampoco se quedaba atrás puesto que sus pechos se veían espectacular.
Pero, había algo que lo dejaba inconforme dentro de todo esto, y eso era que no se sentía agusto con la idea de perder su virginidad con una mujer que no amaba.
No es que odiara a Himeno, de hecho, es la segunda persona que no lo ha tratado mal desde que se unió a los cazadores de demonio.
A excepción de su primer beso que ahí, le dejó una secuela traumática de por vida.
Pero fuera de eso, ella se a comportado muy bien con el. Incluso ahora le estaba ofreciéndo tener sexo.
Y aunque el lo quisiera a hacer, debía de rechazar la oferta de Himeno.
Para empezar, ella está borracha, por lo que jamás se aprovecharia de ella, en especial porque se ha comportado tan bien con el que sería una vergüenza si el abusa de esa confianza.
En segunda, su virginidad era para makima, quería que ese momento especial sea con la mujer de sus sueños, pese a que Himeno también era una buena alternativa.
Es más, si hubiera conocido a Himeno antes que a makima, estaba seguro que el ahora estaría enamorado de ella.
Y aunque el sentimiento de cariño fuera grande por ella, no era suficiente como para que el cambie de opinión.
- lo siento Himeno-san, pero no creo estar listo. -
- ya veo... Es una pena de verdad, pero al menos puedes quedarte a dormir conmigo, verdad? -
- eso si te lo acepto, con la condición que me dejes tocarte las tetas mientras duermes. -
- jajaja, claro, supongo que es lo mínimo que puedo a hacer, pero no te sobre pases conmigo, de acuerdo? -
- te lo garantizo. -
Dicho eso, Himeno dejó su blusa de dormir aún lado y luego se acostó al lado de denji para que este la pueda abrazar por la espalda.
Estaban en la enigmatica posición de "cucharita" coonn un denji rodeando el pequeño cuerpo de Himeno, mientras que esta se dejaba envolver por los delegados brazos del rubio.
No le importaba realmente esto a Himeno.
Ella ya le había ofrecido tener sexo y el se negó, así que le sería absurdo pensar que el se aprovecharia de ella mientras dormía.
A menos que tenga un fetiche extraño, pero hasta ahora, solo quería tocar sus pechos, cosa que le daba completamente igual, mientras no se pase de la raya entonces todo estaba bien.
Y fue así como denji, con algo de miedo, llevo una de sus manos a los pechos de Himeno, la cual solo se acurruco aún más en el pecho de denji.
Esa noche sin duda alguna fue una de las mejores del rubio.
Sirvió para olvidar por un instante, lo que está mujer le hizo en la boca.
Ya para la mañana siguiente.
Ambos se despertaron casi al mismo tiempo, siendo el rubio el primero en levantarse.
Sin voltear a ver a su amiga, solo fue sin recoger su camisa y procedió a ponersela nuevamente, mientras se acomodaba su pantalón, siendo observado detenidamente por Himeno.
