Ambos se encontraban sentados viendo la televisión, era temprano y ya habian tomado su desayuno. Su otro amigo, se encontraba haciendo su crucigrama en la cocina.
Nadie estaba haciendo algo, el itinerario indicaba que era otro dia de hacer nada. Y obvio lo iban a seguir, siempre pasaba algo de todas formas.
—¿Quieres ver el siguiente?— El rojo estaba aburrido y algo cansado de ver el mismo episodio de Grolton & Hovris.
—Esta bien— El amarillo estaba algo desanimado como para importarle lo que estaba viendo.
Notó esto, era demasiado obvio, pero decidió dejarlo pasar, de todas formas no le incumbe.
Pero el amarillo no dejaba de suspirar decepcionado, tratando de llamar la atención del más alto. Hasta llego un punto donde agarró sus piernas y enterró su cara en ellas.
—¿Que tienes?— No pudo ignorarlo más, estaba literalmente llamandole por su atención.
—Quiero un...— Habia levantado su cabeza para mirar al contrario. —Abrazo...— Fue algo directo, demasiado, hasta para el más bajo.
—Pideselo al pajarraco...— Se hizo el desentendido.
Ambos tenian una clase de relación desde que hace un tiempo, nunca se declararon, nunca se habian besado. Simplemente sabian lo que sentian el uno por el otro, y ninguno de los dos sabia como dar el primer paso. Cuando uno empezaba el otro cortaba.
—El no... El no es tú— El amarillo aunque su mirada era neutral estaba sintiendo un pequeño remolino en su corazón.
El rojo suspiró, no podia pedir más palabras, tampoco el sabia como darlas.Asi que, se acercó y lo rodeo con sus grandes brazos, el amarillo acepto con alegría.
El amarillo se sento en sus piernas para seguir con el abrazo y sus brazos rodearon el cuello del rojizo. Estos pequeños momentos de cariño eran muy especiales para ambos, nunca podian decir lo que querian con palabras pero al menos la demostraban con acciones. Aún se seguian tratando como siempre pero con la diferencia de que habia una chispa de amor entre ambos, una chispa que nada ni alguien apagaria.
Muy pronto se separaron, para mirarse unos segundos. El peliazul empezo a sacar los hilos de la cara del contrario, dando paso a su extraña boca, y le plantó un beso. Aunque el mas grande estuviera algo en shock no tardo mucho en aceptar. La emoción del momento los habia unido, hasta parece que olvidaron que habia un monton de objetos que los estaban viendo.
No tardaron mucho en separarse, cuando escucharon unos pasos desde la cocina, el rojo con velocidad levanto al bajito del amarillo para ponerlo a su lado, y empezo a poner otro episodio en la televisión, como si nada hubiera pasado.
Le dió gracia como estaba tan nervioso, aunque el también lo estaba. La mano del rojizo temblaba mientras agarraba el control remoto; y él, con sus manos pequeñas, le quito el control. Para finalmente entrelazar sus manos, sintiendo como la mano mas grande dejaba de temblar.
—Hey, chicos.— Llegó a la sala el pajaro, con un periodico arrugado en su mano.
—¡Holaaa!— Saludo con su mano suelta.
—Me falta una palabra para acabar este crucigrama, pero no se me ocurre ninguna.— Se sentó junto a ellos, abriendo el periodico, y explicando que palabras creia que podrian ser. Mientras tanto el par de tortolos se miraban, aprovechando de que no les estaban prestando atención.
—Hey...— El amarillo susurró, haciendole una seña para que se acercara, el alto acercó su cabeza para que pueda decirle que queria.
—Te quiero.— Le susurró con algo de verguenza. El rojo se quedo por unos segundos en shock. Para luego acercarse a su oreja.
—Yo...Mmm... Te amo— Se separó rapidamente, el pequeño se le quedó mirando con unos ojos brillosos, estaba muy feliz.
—¿Me estan escuchando?— Ambos volvieron a prestar atención al pajaro parlante.
Finalmente, se habian confesado, o al menos decirse algo cariñoso. Aún estaban aprendiendo que era amar.
¿Cual seria su proximo paso?
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Un paso a la vez (Red Guy x Yellow Guy)
Fanfiction-Edades no confirmadas. -OneShot. -Hice otro fanfic en la madrugada, no me culpen. -Errores ortograficos probablemente. -Las imagenes de las portadas no son mias.