un.

659 51 38
                                    


Aries volvió a soltar una fuerte carcajada, ofendiendo al arquero. 

—Cállate, maldito idiota. —murmuró molesto, viendo con fastidio su teléfono. 

El carnero volvió a soltar una carcajada, ¿Pero como no lo haría si tenía a un Sagitario con el rostro pintado de sharpie enfrente suyo? Realmente era algo agradable de ver. Sagitario, por otro lado, se notaba realmente irritado por la risa del carnero, murmurando incoherencias de vez en cuando intentando enfocarse en el juego que jugaba en su celular.

—Espero estés disfrutando de reírte de mi hermoso rostro. 

—Oh, créeme que sí. —volvió a soltar una carcajada, llamando la atención de algunos cuantos compañeros suyos. 

Las miradas en ellos se iban intensificando. ¿Y cómo no? La risa de Aries era conocida por ser realmente llamativa (en el aspecto de que suena como una gaviota) y que estuviera muriendo a carcajadas lo hacía el doble. No obstante, poco a poco se fue calmando al sentir las miradas de todos en él, bajando su mirada a sus manos. 

Repentinamente se sentía incómodo. Sentía que había incomodado a la gente y eso le hacía mal. El arquero notó el rápido bajón que le dio a su amigo, y aunque haya intentado matarlo segundos antes, le palmeó la cabeza dos veces para sonreírle. 

—Oye, ¿quieres ir a comer algo más al rato? —Asintió, sonriendo levemente. 

Ambos podían comportarse como dos imbéciles que se odiaban entre sí o que se burlarían de otro sin importar qué, y aunque a veces sea así, no siempre. Había momentos en los que el arquero tenía una que otra crisis, o que el ariano tenía un bajón, y estaban ahí para apoyarse. 

Aries, avergonzado, alejó la mano de Sagitario de su cabeza, para agradecerle levemente.

Vaya que se sentía avergonzado. Había cambiado su estado de ánimo de una forma muy drástica, y eso le hacía sentirse bobo. Se levantó del suelo para ir en dirección a su silla, en la cual se encontraban unos pocos stickers de hello kitty, o inclusive un among us nalgón dibujado en marcador permanente. 

El maestro entró al aula, calmando todo tipo de desorden que había entre sus compañeros. Los mandó a guardar silencio y empezó con su clase. Sacó su cuaderno y lápiz. Hoy se encontraba relativamente cansado, y de hecho fue un milagro que Géminis no le haya dibujado un bigote o un pene en su rostro mientras dormía, como a Sagitario.  

Suspiró y empezó a garabatear cosas en las esquinas de su cuaderno; como gatos, ojos, ¡o incluso manos!. 

Así continuó la jornada de clase, con Aries garabateando bobadas en su cuaderno, Sagitario escondiendo su rostro de la mirada de sus maestros y Géminis mirando fijamente a la ventana, esperando que algo interesante suceda. 

Después de horas de plegarias la campana sonó, desatando el caos.

Miles de estudiantes corriendo hacía el comedor como animales, aplastarse unos a los otros sin piedad con tan solo el objetivo de escapar de la clase. Por supuesto, nuestros homosexuales favoritos también eran parte de esa estampida. Al salir de ese caos, Aries tenia dos pequeños rasguños en su brazo, Sagitario tenía el cabello como la misma niña del exorcista, y Géminis... alguien se lo había llevado. 

Ambos signos de fuego caminaron tranquilamente por el comedor, buscando con la mirada una mesa libre. Al encontrar una, Sagitario tomó del brazo al ariano y corrió con todas sus fuerzas a esa mesa, y esto porque notó que alguien más planeaba sentarse en ella. ¿Ganaron? Probablemente porque Aries estaba literalmente boca abajo en la banca, mareado y con posibles moretones.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 29, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

I love you so... || zodiaco blDonde viven las historias. Descúbrelo ahora