Capitulo 10

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Escondidas.

Abrió los ojos y él no estaba allí. Frunció el ceño extrañado. ¿Podía ser posible que él se fuera dejándola solo? Pero entonces escuchó el sonido de algo que se caía. Sonrió al recordar que esa era la señal. Él estaba escondido en algún lugar.

Comenzó a caminar, pero el sonido de paja bajo sus pies era muy delator. Se quitó los zapatos y los tiró a un costado.

—¿Dónde podrá estar? —preguntó con cierto tono de burla.

Jungkook sonrió mientras estaba escondido detrás de uno de los caballos. No podía creer que Taehyung recordara algo como aquello. Al parecer lo tenía presente. ¿Tendría presente también aquel beso que compartieron en aquel lugar? Tal vez no…

Un sonido proveniente de unas de las cuadras alertó a Taehyung, él estaba cerca. Tae se acercó en silencio y se asomó de repente pensando que él estaba allí. Pero no, no estaba. Miró hacia su derecha y sonrió con malicia. Ya sabía en donde estaba.

Jungkook no escuchó ni un sonido más. Aquello era extraño. Asomó la cabeza con cuidado y Taehyung no estaba por ningún lado. ¿Se habría ido?.

—¡Te encontré! —exclamó de repente haciendo que él cayera hacia atrás.

El moreno estalló en risas.

—Esto no debería ser así —se quejó él divertido mientras se incorporaba.

Taehyung no podía dejar de reír, estaba tentado. Trato de calmarse, pero cada vez que lo hacía volvía a estallar en carcajadas.

Jungkook arqueó una ceja cuando el se calmó del todo. Era su turno de vengarse.

—Oh, no —musitó Tae.

Sin pensarlo dos veces comenzó a correr, ya que lo que venía después de haberlo encontrado eran las malditas cosquillas.

Jungkook fue mucho más rápido de lo que Tae había esperado y en un abrir y cerrar de ojos ya lo había atrapado. Cayeron juntos al suelo. A Taehyung le dolía el estómago, la garganta y hasta el pelo de tanto reír. Él era malvado, sí que lo era.

Pero de alguna manera lo logró y giró sobre la paja, quedando sobre él. Taehyung también podía vengarse. Recordaba que Jungkook no era muy cosquilludo como el, pero si que tenía un punto débil.

Y ese era el cuello. Jungkook intentó esquivar sus manos pero no pudo. Le dolía el abdomen de tantas risas. Volvió a girar para vengarse. Y otra vez, y otra vez…

—Ya… ya no… puedo más, Jungkook —dijo el sin dejar de reír.

Él detuvo sus manos y ambos comenzaron a calmar sus risas. Aquello había sido tan divertido. Pero todo rastro de diversión se fue cuando fueron consientes de cómo habían quedado.

Taehyung lo miró fijo a los ojos. Él había quedado sobre su cuerpo. El peso masculino era simplemente agradable, y no lo aplastaba.

Jungkook lo observó detenidamente, ¿Por qué iba a ser tan lindo? Y de repente su mirada bajó hasta sus labios. Estaban semiabiertos…

Taehyung, ¿estás aquí…? —preguntó Jimin entrando a la caballeriza. Sus ojos se abrieron bien al ver la escena.

‘No way, arruiné el momento’ —pensó Jimin.

Jungkook se puso rápidamente de pie y tomó una mano de Taehyung para pararlo de un solo tirón. El comenzó a acomodarse nerviosamente, mientras que Jungkook levantaba su sombrero del suelo y se lo colocaba.

—¿Qué pasó, Jiminie? —preguntó nervioso.

—Estaba buscándote —miró a Jungkook y volvió la mirada a el —Porque el desayuno ya esta listo…

Wild horse (kookv) AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora