TU MIRADA

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Jimin se despertó ese día después de haber soñado muy bonito, pero de esos sueños en los que a pesar de que no había miedo como en las pesadillas, si había dolor.

No sabe ya cuántas noches había soñado que Yoongi lo tocaba, pero no en términos sexuales, sino caricias de verdad. No es que no lo tocara nunca, pero no así como él lo deseaba: un toque suave en la mejilla, una caricia delicada por su espalda... Un beso con amor.

Jimin suspiró y salió de la cama, sino se apuraba llegaría tarde al ensayo, cómo de costumbre. Hobi hyung ya salía de la ducha.

—Despertaste —le dice y Jimin tuvo que tragarse una respuesta grosera, "no, esto es solo un simulacro" y en lugar de eso le sonrió. Tenía el humor ensombrecido.

Cuando Jimin salió de la ducha, Hobi ya estaba listo. Siempre se decía que tenía que preparar sus looks la noche antes como su hyung, pero la flojera o el sueño siempre podían más que él, además, era solo un ensayo, para qué necesitaba una pinta si solo lo verían sus hyungs, V y JK.

Bufó mientras abría su closet, tomaba un par de pantalones de algodón negros, una camiseta negra, zapatos negros y gorra negra. Si, estaba de luto. Así se sentía por dentro, negro, oscuro, triste.

Una vez abajo, el coche que siempre esperaba en el estacionamiento lo llevó al salón de ensayos. Cuadro los hombros y entró, esperando que el golpe que siempre le daba al ver a Yoongi no fuese tan fuerte ese día.

—Estas aquí —le saludó como siempre lo hacía.

Jimin asintió en su dirección sin pronunciar palabra. Yoongi lo miró pasarle por un lado con el ceño fruncido.

—¿Estás bien? —Le preguntó siguiéndolo mientras Jimin colgaba su bolso en uno de los percheros.

—Todo bien —le contestó sin ánimos.

Yoongi levantó la mano en un impulso justo cuando Jimin se alejaba, su intención fue detenerlo agarrándolo del brazo, pero se detuvo. No estaba acostumbrado a esas muestras de afecto y a pesar de vivir tantos años con sus miembros aún no era ni por asomo experto en esas cosas. Para él ya era un logro el haber preguntado si estaba bien, en otros tiempos, se hubiese limitado a observar, preocuparse pero sin decir nada. Quizá le hubiese pedido a Hobi que averiguara qué pasaba y le contara.

—Bien chicos, acérquense—pidió Sung-deok nim subiendo la voz para que todos lo escucharán—la coreografía es nueva y ya saben lo que tienen que hacer.

Cada quien tomó un lugar dentro de la sala y comenzó a estirar sus músculos, saltaban, corrían mientras calentaban el cuerpo para iniciar la larga jornada de aprender la nueva performance de su canción principal.

Dentro del salón hacia calor así que más pronto que tarde ya estaban todos sudados y exhaustos.

Varias horas después llegó el almuerzo pero entre todos decidieron saltarselo, perfeccionar algunas partes para después comerlo con tranquilidad.

A eso de las cinco de la tarde Jungkook pidió permiso para retirarse justo después de Taehyung, ambos morían por volver a casa a seguir intentando pasar el último nivel del videojuego que los tenía tan atrapados los últimos meses.

Namjoon y Jin coordinaron con Hoseok para volver en un par de horas a trabajar.

—¿8:30 está bien? —preguntó este último con entusiasmo.

—Gracias, Hoba —le dijo Jin con el corazón en la mano.

Jimin por otro lado, odiaba los recesos. Así que prefirió quedarse otro rato.

TU MIRADA | Yoonmin (One Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora