04 - Ted Lupin

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| SIN EDITAR |

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Todos observaron cómo los recién llegados tomaban asiento, siendo la mayoría en la mesa de los Gryffindor.

— ¿Alguien sabe que pasa? — preguntó la señora Weasley a sus hijos menores, los cuales se miraron unos a otros.

— ¿Vez a los chicos de ahí? — señaló Fred a los del futuro, los cuales tenían muecas en sus rostros, mirando a los recién llegados. — Tal parece que son del futuro, y por lo que escuchamos hay descendientes nuestros ahí.

Fred se guardó el hecho, de que tal parecía haber una guerra entre los mismos miembros de su familia. Tal parecía que su tan unida familia se haría a la mierda en un futuro cercano.

— ¿De verdad? — preguntó emocionada la mujer, mirando con brillo en los ojos a todos los pelirrojos en aquella mesa.

Por qué era obvio, los jóvenes pelirrojos debían ser miembros de su familia.

El profesor Dumbledore caminó al frente, mirando a todos los presentes.

— Bien, agradezco que pudieran asistir con tan repentino llamado. — su voz sonaba suave y tranquila, cómo si la situación fuera de lo más normal del mundo. — Los jóvenes aquí vienen del futuro. — un jadeo de los recién llegados resonó. — Y en lo que reparo el objeto con el que llegaron, se presentarán ante ustedes. — el anciano mago miró a todos los presentes, antes de mirar a Teddy. — Por favor, prosigan ustedes y comiencen.

Los del futuro observaron cómo el director volvía a su lugar y le susurraba algo a todos los profesores, los cuales tenían expresiones dudosas, pero suspiraban resignados mientras asentían.

— Pasaré primero, y luego decidiremos quien pasará después. — todos (hasta los Weasley que caen de la mierda) asintieron de acuerdo con las palabras del mayor.

Todos en el gran comedor observaron cómo un chico con cabello azul se paraba frente a todos.

— Bueno, muchos ya saben quién soy, pero diré mi nombre de nuevo por los que acaban de llegar. — el joven miró a sus padres, sintiendo como un nudo se formaba en su garganta. Dió un hondo respiro y siguió. — Buen día, soy Ted Lupin, y por mi apellido es obvio quien es mi padre. — dió una leve sonrisa al ver cómo su padre perdía color, daba unos balbuceos para después caer inconsciente. — ¿Alguien podría despertar a mi padre? — Nymphadora Tonks agitó si barita y despertó al hombre lobo, el cual comenzó balbucear de nuevo, mientras lo miraba. — ¿Ya mejor papá?

— ¿Hijo? ¿S-soy padre?

— Si papá, soy tu hijo, o eso es lo que dicen mis padrinos. — soltó una risa.

— Bro, eres la viva imagen de tu padre. — comenzó a decir Blaine. — Es como si lo hubieran pasado por una fotocopiadora y en el camino hubieran puesto un poco de photoshop para tu cabello arcoiris.

— No es mi culpa que le heredara eso a mi madre. — se encogió de hombros mientras soltaba una risa y su cabellos cambiaba de color.

— ¡Aah! — escuchó el grito ahogado de la metamorfoga, la cuál tenía un intenso sonrojo en su rostro.

— Hola mamá. — dijo con una pequeña sonrisa.

Viaje al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora