08 - Parkinson

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| SIN EDITAR |

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El chico se despidió de los del pasado, y con pasos seguros caminó hacia su madre, a la cuál abrazó con fuerza.

"Espero y estes bien mamá." Pensó el castaño mientras abrazaba a la chica, quien le devolvía el abrazo más que feliz.

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Todos estaban un tanto sorprendidos, pero sus cerebros estaban apunto de explotar.

Era demasiada información.

La tercera generación estaba más que sorprendida por los cortos de mente que era toda la generación de sus padres.

Literalmente, la idiota de Victoire había gritado a los cuatro vientos el apellido de Serpens. Pero tal parecía, que sus cerebros habían decidido el tomar unas vacaciones.

Estos habían tomado sus maletas, se colocaron sus gafas de sol, y se fueron a una paradisíaca isla.

- Y pensar que en nuestro tiempo se han jactado de ser los más inteligentes de su generación, y ve como andan. Más perdidos que Scorpius cuando tiene que ir decidír si se casa con vestido o con traje. - comentó el mejor amigo del mencionado, quien recibió un golpe de parte del mismo.

- Se que me veo fabuloso en vestido, pero no, eso lo dejo para después.

- ¡Scorpius! Deja de estar de caliente, y ponte a pensar como hacemos que a papá se le prenda el foco. - dijo Narcisa mientras miraba a su padre al borde de un colapso nervioso.

Scorpius miró a su progenitor, que estaba a nada de jalarse se sus cabellos y quedarse calvo.

Pero antes de hablar, la voz de su cuñado les interrumpió.

- ¡Hola a todos! - el chico había sacado los suspiros de muchas jóvenes ahí, haciendo que cierto castaño mandara mentalmente a todos a la mierda. - Soy André Iriel Parkinson. - todos quedaron mudos.

¡Con razón era tan sexy!

El mendigo mocoso era el hijo de Pansy Parkinson. La chica más linda de todo el colegio.

El cabello negro oscuro, hacían contrate con su piel pálida, y ni que decir de esos intensos ojos verdes.

- ¿Soy tu madre? - la chica no daba crédito a lo que escuchaba.

Todos estaban sorprendidos. Pero todos de preguntaban, quien había sido el suertudo de poder casarse con Parkinson.

- Claro que, ¿De dónde crees que saqué está belleza? - dijo mientras movía sus manos por toda su silueta. - Y si se preguntan por quien es mi padre, pues se quedan con las ganas. Afortunadamente me parezco a mi madre, y saqué muy pocos rasgos de mi padre, así que, eso se lo dejo a mis hermanos menores, a ellos les delego el honor de ser quienes revelen el nombre de nuestro miope padre.

André sonrió, había dado una enorme pista, y muy directa. Solo esperaba que se les prendíera el foco a estos de la segunda generación.

- Tengo 27 años. Y en mis tiempos de Hogwarts fui una orgullosa serpiente. - la mesa aplaudió y más la futura madre del chico. - No jugué Quidditch, no por qué no me gustará, solo que cuando era más joven, tuve un accidente, que hace que no pueda hacer uso de una escoba. - todos pudieron ver la mueca triste en el rostro del chico.

- ¿Qué pasó? - cuestionó Pansy, visiblemente preocupada.

- En el futuro, se inauguraron campamentos mágicos, y pues, se realizaban partidos amistosos. Tenía como unos 8 años, cuando una estúpida jugó sucio, causando que callera de mi escoba a una gran altura. De no ser por qué mi madre, quien es actualmente la directora de San Mungo, estaba de turno ese día, me atendió, así como mis tías que movieron cielo mar y tierra para ayudarme, desafortunadamente, hay cosas que ni la magia puede arreglar, entre ellos, el hecho que mi cerebro me haga sentir un pavor enorme el solo pensar en volar. He ido a terapia, pero me dijeron que es algo que mi cerebro y cuerpo recuerdan claramente, y hasta el día de hoy, no puedo volar, solo al menos.

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⏰ Última actualización: Nov 18, 2024 ⏰

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