Nébula era una elfa rosa que vivió en el año 14071994 en Galactus 2408 a 22000 años luz de la Tierra. Ella llevaba 616 años compartiendo su vida con Zen, un cyborg de su mismo planeta. Tomando en consideración que la esperanza de vida de las personas en el universo 114 del que ellos pertenecían era de de 9600 años se podría considerar que había pasado una gran cantidad de su vida a su lado. Se conocieron en el pandemonium, el rave más grande de los planetas hermanos Galactus y Zyron. Por muchos años la relación entre ellos marchó a la maravilla, solían salir al parque de medusas cibernéticas a platicar y cuestionarse sobre el sentido de la vida, el futuro después de vivir en él, el pasado, la desigualdad intergaláctica e incluso de el exitium o muerte juntos. Aprendían mucho el uno del otro, pero Zen sentía un vacío existencial que guiaba a su sistema a una autodestrucción disfrazada de espiritualidad a través del litium y otras sustancias que nada más podían ser encontradas fuera de la red, en el paraje naranja, el lado más caliente de Galactus. Zen intentó convencer a Nébula de que se uniera a su consumo de elementos, pero ella se negó rotundamente. Nébula le suplicaba a Zen que no consumiera esas sustancias, puesto a que podrían ocasionar un exitum prematuro, así que Zen tuvo que tomar una decisión y optó por apartarse de Nébula. Ella quedó devastada y cuestionó como su importancia y años con Zen quedaron reducidos por meros componentes químicos. Aquel cyborg en quien tanto había confiado había traicionado su confianza. Pero lo último que moría era su esperanza, tal vez en algún momento ella podría conocer a alguien con quien compartir su vida e incluso su exitium, pero lo más importante es que entendió que su vida y exitium no eran de nadie más que de ella. Después de más de medio siglo ella pudo disfrutar de lo silencioso y hermoso que puede ser estar sola en un lugar repleto de vida.