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Emmeline Brenton

- Papá, ¿Crees que mamá este feliz de verme?

- ¿ Porque preguntas eso cariño?

- Bueno, mamá estaba molesta cuando la vimos la última vez - Decía a la vez que agachaba la cabeza.

- Oh cariño, mamá siempre estará feliz de verte, la última vez estaba molesta porque la interrumpimos cuando estaba ocupada, no te preocupes por eso - Papá se agachó para recoger un mechón de mi cabello y colocarlo detrás de mi oreja - ahora sí, vamos.

Mientras caminábamos, miraba distraída lo que las personas hacían. Hablaban por teléfono, corrían en parejas, comían un helado y madres mirando a sus hijos jugar. Ojalá mamá me llevara a uno de esos parques y me mirara con cariño. Caminamos alrededor de diez minutos, hasta llegar a una casa de dos pisos un poco pequeña.

Papá sacó unas llaves de su bolsillo, no recuerdo que mamá le haya dado unas. Abrió la puerta y acercó su dedo a sus labios para hacerme una seña que haga silencio, asentí con determinación, hoy le preguntaría a mamá si podíamos ir a pasear y comer un helado. No la vimos en la sala ni en la cocina, así que asumimos que se encontraba en su dormitorio, subimos cuidadosamente por las escaleras procurando no hacer ruido para no arruinar nuestra visita sorpresa.

Aunque al final nosotros fuimos los sorprendidos, mientras abríamos la puerta de su dormitorio, pude ver lo que mamá hacía, no sé como no notamos lo ruidos que hacía, esos ruidos obscenos. Mamá estaba en la cama con otro hombre haciendo lo que vi aquella vez en esa película para grandes sin la supervisión de papá.

- ¡Linda!, ¿ Pero que estás haciendo ? ¿ Y quién es este hombre? - Papá se había acercado a la cama para quitar la sábana que los cubría y así mostrar los cuerpos desnudos de ambos.

- !¿ Richard ?¡, !¿Pero que coño crees que estas haciendo aquí ?! - Dijo mamá a la vez que trataba de cubrirse con vergüenza.

- Espera Linda... !No me dijiste que tenías una hija! -El hombre trataba de cubrirse mientras me miraba sorprendido

En algún punto deje de escucharlo, no podía creerlo, mamá engañó a papá con otro hombre. Yo... yo solo quería una familia junta, nunca pedí nada más. Yo...

- !Me voy¡, me harté de ti y tu obsesión enfermiza. Y recuerda algo Richard, yo nunca me enamoré de ti, yo solo me casé contigo por dinero. Así que no pienses ni por un minuto que me tuviste y no vuelvas amenazarme como aquella vez. Maldito monstruo - No me había dado cuenta del tiempo, cuando entre en un estado de shock mamá ya estaba cambiada y agarrando su bolso decidida a irse de la habitación.

- !NO¡ !Mamá por favor no te vayas¡ !No me dejes¡ !Mamá¡ - Corrí hacia ella sin la intención de soltar su saco, no puedo controlar las lagrimas que caen de mis ojos y veo directamente a mamá suplicándole que no se vaya.

Quiero pensar que mis ojos no me engañaron por las lagrimas y que pude ver arrepentimiento en la mirada de mamá, y duda en irse. Pero al final solo fue por un pequeño momento para que ella jalara su saco y lo apartara de mis manos.

- No te necesito más, eres una inútil que eligió a su padre - Ella tan solo se dio la vuelta y empezó a bajar las escaleras.

No quería que mamá se fuera, papá corrió detrás de ella rogándole en el camino que no se fuera. Antes de ir también con papá, miré por última vez el rostro del hombre, el amante de mamá, él solo se quedó ahí sentado con una expresión de confusión y dolor.

No sabía que pensar o sentir acerca de él, pero no era momento de pensar en eso.

Nunca había corrido tanto en mi vida, sentía que mis pulmones se estuvieran desgarrando mientras trataba de mantener la mirada centrada en no caerme. Papá al final la alcanzó para agarrarla del brazo y se arrodillo enfrente de ella tratando que no se valla, todas las personas empezaron a grabar el suceso y rumorear sobre la poca dignidad de papá o lo zorra que mamá era, a simple vista se notaba lo que ocurría.

Mamá nuevamente jaló su brazo del agarre de papá y corrió en dirección a la pista, no lo pensé y corrí detrás de ella.Pero me paré por instinto cuando escuché el sonido de la bocina de un camión que trataba de frenar aunque no le daría el tiempo suficiente, me di cuenta que se acabó mi tiempo, no pude ni siquiera preguntarle a mamá, no pude hacerlo.

Es ahí cuando sucedió, mamá se volteó y se abalanzó hacia mí con los brazos estirados para empujarme, caí junto a la vereda, solo pude ver los ojos de mamá mientras se aliviaban. El camión estrelló directo hacia su cuerpo y salió volando, chocó con el suelo para rodar un par de metros y detenerse, ahí su cuerpo estático.

Me paré, tal vez era por la adrenalina, nuevamente corrí hacia su cuerpo. Lo tomé entre mis brazos o en lo que podía caber en ellos.

- Mamá... Mamá, por favor, no - lloraba, lloraba sin parar - Mamá por favor, tienes que ir al hospital, te vas a recuperar y de ahí podemos ir al parque a pasear y tomar un helado, no, podemos hacer lo que quieras, pero por favor, no te vayas.

- jaja - me miraba con dolor mientras trataba de reírse - siempre pensaste que tenía algo bueno dentro de mí, siempre me esperaste... Encuentra la carta que esta en mi antigua casa - paró de hablar ya que escupió un poco de sangre que cayó en mi rostro - protégete de tu papá, lo siento Emma; adiós mi pequeña bastarda.

Se quedó inmóvil al cerrar los ojos. Lo sabía, sabía que mamá había muerto. Pero solo me quedé ahí mirándola, mirando la pequeña lágrima que había caído de su bello rostro.

Después de eso, todo paso muy rápido, papá había llamado a la ambulancia y algunas personas seguían grabando el acontecimiento. No me moví cuando me arrebataron el cuerpo de mamá, ni cuando se la llevaron en la ambulancia. Papá me abrazó diciendo constantemente que estaría todo bien, no era verdad.

Nos subimos a un taxi para ir al hospital y cuando llegamos, papá me sentó en una silla, mientras que él iba a verificar a mamá. Lo supe, cuando papá gritó de agonía, en realidad ya lo sabía, pero supongo que no quería aceptarlo.

No pude escuchar nada más, solo vi por la ventana que empezaron aglomerarse algunas personas que seguramente era periodistas con la idea de sacar una noticia exclusiva interesante. Pasaron minutos u horas, viendo a enfermeras caminar de aquí para allá. Creo que vino una mujer embarazada a punto de dar a luz, ya que una de ellas paso con un niño en brazos y luego se retiró.

Ojalá ese niño pueda pasar una buena vida junto a su madre.

Se me empezaron a cerrar lo ojos del cansancio de haber corrido y seguramente la impresión, así que decidida a caer en el sueño tuve un último pensamiento.

Te quiero mamá.


Bueno gente, sé que dije que abandonaría esta historia, pero aquí estoy otra vez. Esta vez si pienso realizar esta historia bien y no dejarla, será muy diferente a la historia original, pero espero y lo disfruten. No puedo darles una fecha exacta en la que publicar ( no cometeré ese error de nuevo ) aunque puedo asegurarles que no pasará de un mes :)

Buscando tu sonrisa - Mi secreto más íntimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora