Ep; 01.

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GwangJu, Corea del Sur.

Aterriza el jet privado en un lugar sombrío pero amplio, simplemente se veían cuatro personas que perecía tener un solo objetivo, haber venido a eso y únicamente a eso, demasiado sumidos en sus propios universos.

El piloto del jet simplemente aterrizó en silencio mientras que la azafata ayudaba en los servicios requeridos y desbordaba a los hermanos Min, ya sabían que nadie vivió para contar esto.

-Si una palabra sobre nosotros llegara a abandonar sus gargantas, despertarán sin las mismas al otro dia, pueden irse. -advirtió con voz firme, mirándolos por encima de su hombro y con pasos firmes e impasibles se marchó junto con su hermano.

Caminaban sin si quiera emitir un respiro fuerte, solo era el sonido de sus zapatos casuales sonando contra el piso y nada más, pero de momento a otro, Agust se giró y miró a la persona que había tratado de cumplir el papel de azafata.

Giró sobre sus zapatos y miró a esa persona, de la cuál por cierto no sabía ni que era.

Oh, era una chica, Omega seguramente.

La miró por un momento, quería arrepentirse de su pensamiento pero no, respiró profundo y se vió en la obligación de gastar un poco de su valioso tiempo en esa mujer.

-Tu vienes con nosotros. -señaló a la chica de manera despectiva y sin más volvió a su caminó junto con su gemelo.

Salieron a la calle luego de caminar aproximadamente 15 minutos, un carro grande y negro los esperaba.

Se subieron sin decir nada y la chica que habían traído se quedó parada afuera.

-Sube, ¿piensas ir corriendo?
-habló con su tono frío y calculador de siempre haciendo erizar los vellos de la mujer.

-No, señor. -respondió temerosa y subió, se limitó a guardar la sorpresa que sentía y solo demostrar el miedo que también era obvio, no pensaba que esos hombres la hubieran notado siquiera pero ahora se dió cuenta que estaba confundida pero ahora una nueva incógnita para su reducido coeficiente.

¿Para qué se supone que le sirve ella a esos hombres?

-¿Para qué has traído a esta mujer, August? -preguntó mirándola con molestia haciendo que la chica solo se encoja en su lugar y mirara sus manos nerviosa. -No podemos permitirnos esto, no servirá para nada.

-Necesitamos alguien que se encargue de la casa. -respondió simple, su casa era un desorden y ellos no se miraban con chachas limpiando su propio cochinero. -Tu nombre. -se dirigió a la mujer.

-Kang Ji... -su voz sonaba temblorosa pero no tuvo que hablar más cuando un gruñido la calló.

-Es suficiente, jerarquía, edad, nacionalidad, nada más que me interese -masculló indiferente al temblor de la mujer.

-Omega, 19 años, coreana. -respondió despacio, la voz de esos hombres la intimida y sus cabellos oscuros eran tan resaltadores de sus inexpresivos rostros, quería gritar y salir corriendo como despavorida, esos hombre olían y se veían como que pudieran hacerte tocar el infierno con solo mirarte.

-¡Ugh! tu olor es estresante, usa supresores para eso. Tu habitación es la del primer piso, la última y estarás a cargo de todo lo que tiene que ver con quehaceres domésticos, te pagaremos más de lo que ganarías siendo una simple azafata, por cierto, que no sabe hacer bien su trabajo. -hablo simplemente y bajo del auto sin siquiera esperar una respuesta de la mujer.

-¡Oiga, disculpe! -habló antes de que los hombres desaparecieran de su vista, ellos solo giraron y la miraron seriamente, no se llamaban "oiga" -¿Cuándo empiezo a trabajar?

  ⊰ 🎭 ⊱ •Monster. ❨ MYG || PJM ❩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora