⟨ VI ⟩

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❝FIRMA, EDWARD
⏝︶⏝︶⏝︶

El rechinar de una puerta sonó, ambos cuerpos se tensaron en el abrazo y se quedaron en silencio.

"¿Quién está ahí?" gritó alguien que estaba empezando a entrar al salón, ambos chicos se separaron, se miraron con horror y temor.

"¿Qué hacemos?" susurró Harry, temiendo ser descubierto por él extraño que interrumpía su momento con Louis.

Una idea atravesó la mente del mayor, era arriesgada pero no les quedaba de otra.

Bajo la mirada confusa del menor, con una mano tomó el cuadro sin secar y con la otra tomó la mano del niño.

"Corramos."

Y escaparon con la adrenalina colándose por sus pieles, de lejos podían escuchar los pasos del extraño acercándose cada vez más a ellos.

"¡Ustedes, vengan aquí!" gritó una vez vio a los chicos de espaldas.

Louis tomó una manta manchada de pintura seca y los cubrió a ambos, se agacharon detrás de una mesa y la voz del señor empezó a desaparecer.

"La manta hace que todo se vea oscuro" susurró.

Acomodó su flequillo. "Lo sé" carcajeo.

"No te veo."

"Ni yo a ti."

Rieron.

Suspiraron.

Se acercaron.

Más.

Y más.

El sonido de los pasos apresurados del tipo volvieron a aparecer, se alejaron de golpe y la adrenalina retomó vida.

Sin previo aviso Louis quitó la manta dejándolos a ambos descubiertos, corrió sujetando la mano de Harry y la pintura hasta la salida, los rizos de Harry se desordenaron por la brisa al correr y el cabello de Louis se alborotó.

Tomó el pomo de la puerta y la giró con desespero, salieron del salón y siguieron corriendo mientras reían hacia los baños del campamento. Harry abrió la puerta dejando pasar al mayor primero para luego cerrarla tras él.

Harry se deslizó en la puerta terminando sentado en el frío suelo. "Eso fue..."

Louis se apoyó en el lavamanos suspirando y pasando una mano por el cabello mientras que con la otra recargaba su peso en una esquina del lavabo. "¿Peligroso?" completó.

"Y divertido" sonrió con cansancio.

Louis miró a Harry a través del espejo viéndolo sentado y apoyando su espalda contra la puerta, su vista viajo hacia su vestimenta.

Se volteó y miró fijamente al menor. "Tienes pintura por todos lados."

Él rizado miró su propia ropa, suspiró. "Oh no."

Louis miró su propia ropa. "Mierda, yo también lo estoy."

Rieron.

"¿Qué hora es?"

"Menos de las once."

Asintió.

Se levantó. "Tengo que ir a mi cabaña."

Louis asintió. "Ve."

Giró la perilla de la puerta apunto de salir, volteó hacia atrás. "Buenas noches, William."

Will god forgive us? (SIN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora