MILAGRIO( Obra teatral religiosa 2)

ACTO II (Diecisieteava Escena)

Escena XVII: La reunión de Erita Lurtema Pritela y Milagrio Lunte Banto

Fecha:26 de octubre del 2023 (Tarde)

Personajes

· Milagrio Lunte Banto

· Cristo de Pachacamilla

· Sacerdote 1

· Sacerdote 2

· Sacerdote 3

· Erita Lurtema Pritela

· Sahumadora 1

· Sahumadora 2

· Sahumadora 3

Lugar: La entrada de la iglesia de las Nazarenas

(Descripción del lugar: La entrada de la iglesia de las Nazarenas es un espacio amplio que contienen los siguientes aspectos. En el lado izquierdo, se puede ver una cerca negra con rejas. En el lado derecho, se puede observar una cerca negra con rejas. En el centro, se puede apreciar un templo religioso que tiene seis ventanas y una puerta rectangular. El ambiente se encuentra bien iluminado y hay una carroza de Jesucristo de color morado donde se encuentra Cristo de Pachacamilla por ahora.)

(Se abre el telón)

(Ingresa Milagrio Lunte Banto caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Cristo de Pachacamilla caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Cristo de Pachacamilla se pone detrás de Milagrio Lunte Banto y le toca el hombro izquierdo con mucha dulzura por ahora y lleva una vela encendida en su mano)

(Milagrio Lunte Banto voltea hacia Cristo de Pachacamilla y grita con temor)

Cristo: (cordial)Te estaba esperando, Milagrio. Te he traido esta vela para que puedas orar. No te asustes por favor. Quiero que me rogues todo lo que quieras. Tu madre anda contenta en el cielo y digamos que extraña ver tus artesanías. Tu padre en el cielo siempre para tomando cerveza y siempre recuerda a su hijo como un artesano luchador que trabaja.

Milagrio: (optimista) ¿Acaso alguna vez voy a poder escuchar la voz de mis padres? Quiero verlos felices y quizás deba ir al cementerio donde los enterraron para que los vuelva a revivir ahora. Digamos que los extraño, porque me siento tan solo. Quisiera que mi vida fuera más fácil y estoy seguro de que alguna vez los voy a ver de repente en este momento.

Cristo: (cordial)Milagrio, soy incapaz de revivirlos, pero si quieres puedo acompañarte al cementerio para que puedas verlos otra vez. Recuerda que cada parte de tu vida siempre será importante para que aprendas a poder vivir bien. Te encuentras dispuesto a recordarlos como algo bonito para que los puedas amar desde la tierra hacia el cielo

Milagrio: (deprimido) Me duele que no se encuentran cerca de mí. Cada día de mi vida siempre es difícil, porque no estoy seguro de que voy a tener toda la plata necesaria para que pueda sobrevivir. Espero que me regales algo de plata, porque creo que lo voy a necesitar para salir adelante. Quiero alquilar una casa para que pueda trabajar mejor.

Cristo: (cordial)Milagrio, siempre creo que vas a ser mi ángel protector. Si me cuidas, entonces te juro que vas a vivir en el cielo cuando mueras. Sé que sufres mucho en tu vida, pero créeme que yo voy a querer protegerte mucho. Ahora quiero decirte que te quiero mucho y estoy dispuesto a acompañarte al cementerio para que los puedas ver otra vez.