El verano del amor

#2

"Una botella de agua, por favor"

MAX

-¿Si recordaste guardar el protector solar?

-Que si, pesada.

-¿Y llevas suficientes camisetas? Mira que cuando cae la noche va a refrescar mucho.

-Me llevo camisetas suficientes.

-Que después te enfermas y la que tiene que estar detrás tuyo cuidándote so...

-Mama, tranquila si, por favor me vas a poner nervioso a mi.

-¿Y no lo estas? - Pregunto Alec en el asiento detrás.

-Por supuesto que no, ¿Por que lo estaría?

Y era vedad, no estaba para nada nervioso.

O al menos no como mi mama.

Estábamos yendo hasta el puerto donde iba a zarpar el crucero que nos llevaría los siguientes días por las costas de Australia.

Estuve esperado mucho tiempo ansioso por este viaje.

Todos en Byron Bye lo habían hecho y aunque las anécdotas fueran diferentes, todos coincidían en una cosa; Ese viaje era inolvidable.

El viaje de fin de curso.

Que increíble, de solo pensar que voy a pasar unos días recorriendo las playas de Australia, surfeando y de fiesta con mis amigos, se me subía el azúcar.

Jake y Tommy -mis mejores amigos- habían llegado hacia unos minutos al puerto y yo me encontraba con mama y mi hermano menor en el auto recibiendo mi sermón de despedida.

-Mama, en serio voy a estar bien, tengo todo lo necesario y solo serán unos días.

Mama me miro con una cara de lastima y se bajo del auto, seguida de nosotros para bajar mi maleta del baúl.

-Bien, cuídate mucho ¿Entiendes?

-Mama, todo va a estar bien.

Nos despedimos con un abrazo cálido y lindo.

Iba a extrañarla aunque me volviese loco.

-Y tu no te metas en muchos problemas mientras no este, ¿Si? - Le advertí a Alec.

Aunque solo era un año y medio menor que yo, tenía un don para arruinar cosas.

-Tratare de evitarlos - me respondió mi hermano mientras me daba un abrazo seguido de unas palmaditas en la espalda.

Tome mi bolso y me encamine al puerto.

No tarde mucho en encontrar a mis amigos, estaban junto a un tipo que vendía botellas de agua.

-¡Hey! -les grite cuando los vi.

Ellos me correspondieron al saludo.

-¿Estas listo para los mejores días de nuestra vida? - Pregunto Tommy con sus brazo sobre mis hombros.

-Claro que si amigo, no puedo creer que ya llego el día, no tienen una idea lo que ansió montar una de esas olas de las costas.

-Yo por otra parte me entusiasma la idea de conseguir una chica y entretenerme el resto del viaje - nos respondió Jake.

Solté una risa ligera.

No era lo que estaba buscando.

-¡En 5 minutos partimos chicos y chicas! Estén atentos a la fila - Grito Ray.