Capitulo 4. {Te odio.}

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- Quizá sea cierto, o sino es una broma. -Dijo el tan tranquilo como siempre, le sale bastaste bien ese papel, claro cuando le conviene. ¿Yo? tranquila, por hora. -Debo irme los chicos me esperan, piensan que fui por unas bebidas.. adiós cariño. -Lo mire seria y el se fue con una sonrisa que mostraba toda su dentadura.  

 - Idiota.. -Murmure entrando  la casa, en el camino a mi habitación ignore todo a mi paso, al llegar cerré la puerta con seguro y me dispuse a dormir asta el siguiente día.

(...)

- ¡Maldición!, _____ despierta. -Abrí uno de mis ojos, y pude ver una silueta borrosa.

- ¿Max? -Dije abriendo los ojos completamente.

 - No tengo pensado cambiarme el nombre por Roberto ¿que te parece?. Vamos llegaremos tarde a clase. -Dijo saliendo de la habitación. -Tienes 20 minutos para cambiarte y bajar ______ sino me iré. -Ignore a sus llamados y me quede dormida nuevamente, a los 20 minutos me levante, me bañe y me cambie con algo simple pero lindo {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=66619871&.locale=es}. Baje y no había nadie en la casa, mire mi reloj y faltaban ¡5 minutos para entrar a clase!. Deje todo como estaba y corrí hacia mi auto, pero lo curioso que solo había una moto y una nota encima de esta.

 — Me llevo tu auto, el mío esta en el taller. Max.— En cuento encuentre a ese chico le arrancare la cabeza y jugare fútbol con ella. Me subí en esta y me puse el casco, por suerte sabia como andar en tal monstruosidad de moto, lo que me dificultaba era la lluvia y el camino. Encendí el motor y en unos minutos estaba en la escuela. Al llegar pude ver mi auto estacionado en la entrada, baje de la moto y camine hacia la puerta.

Cuando toco el timbre entre a clase con Melinda, me actualizo en todo esto de los chismes. Primero que toda la escuela hablaba nuevamente de mi, seguía sin comprender por que tanto escandalo, ni que fuera el mismísimo presidente. Al comenzar la clase de historia la verdad no preste ni la mínima atención, me la pase mirando a la ventana y pensando en el mensaje de ayer. Esa loca podría estar en cualquier lado, había decidido no contarle a nadie ya que podrían encerrarme en la casa y no dejarme salir por años.

 - ______ Ya termino la clase. -Dijo Louis, mire todo el salón y en efecto esta todo vació. Volví la vista a Luis y le sonreí.                 

- Gracias Louis, últimamente estoy distraída. -Sonreí, tomando mis cosas y guardando mis libros lentamente, en realidad quería quedarme un poco mas para disfrutar la tranquilidad que conseguía al estar sola. Cuando termine de guardar todo, camine hacia la salida acompañada por Louis.                                                                              

- ¿Quieres almorzar con nosotros?. -Mire hacia la mesa, habían 4 chicos entre ellos Harry y dos chicas.                                                                                                                                                                                  

- Lo siento Lou, le prometí a Melinda comer con ella, la próxima vez sin falta ¿Si?. -El acepto con una sonrisa y ambos nos fuimos a nuestros respectivos lugares.

{Narra Harry}:

- ¿Acepto? -Pregunto Niall mirando a Louis, este negó con la cabeza.                                                    

- Me agrada esa chica. -Comento Eleonor divertida, deje de mirar un poco a _______ y me dispuse a comer mi almuerzo. Niall estaba sonriendo pero en un momento se desvaneció.

Dos secuestros un amor. [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora