Viaje familiar parte 1

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Es fin de semana y Nadia es despertada por su mamá muy temprano.

-¿Qué pasa mamá?- levantandose y arreglandose un poco el cabello - Es sabado, no tengo clases, ¿lo olvidas?-

Su mamá con una gran sonrisa le dice -Si, tal vez es sabado, pero es hora de que te levantes. Haremos un viaje con toda la familia; ya sabes que estos planes surgen de la nada, asi que date un baño y arreglate que salimos en 20 minutos-

Tras la madre salir del cuarto y cerrar la puerta, Nadia se levanto muy animosa y se dirigio al baño...

Tras transcurrir los 20 minutos ya todos estaban listos y montados en los carros para salir.

Al llegar a su destino, todos estaban muy hambrientos y se dirigieron a los puestos de comida; estando ahí inesperadamente uno de los primos pequeños de Nadia salió corriendo y ella tras de el, a unos cuantos metros un chico se percato del pequeño que era perseguido; lo detuvo y Nadia al llegar, hasta donde su primo fue detenido, se detuvo muy agitada recargando sus manos sobre sus rodillas y tratando de recuperar el aire.

Ya con aire en los pulmones se levanto para tomar a su primo, inesperadamente, su mirada se cruzó con la de aquel chico, Nadie empezó a recorrer con su mirada al chico, era delgado, alto, llevaba unos pans azules y una playera sin mangas que hacian lucir sus trabajados brazos, le quedaba justa y hacia lucir su increible abdomen.

Nadia se quedo atonita.

-¿Estás bien, linda?- dijo el chico haciendo volver a Nadia, la cual con aquellas palabras se sonrojo y bajo el rostro para no ser notada. El chico río, no pudo evitar notar que se veia tan graciosa al tratar de ocultar sus mejillas sonrojadas.

Despues de unos segundos Nadia decidió tomar a su primo y salir corriendo de ahi.

-Gracias- se escuchaba mientras ella se alejaba lo más rápido posible.

Nadia esperaba su desayuno muy agusto, inesperadamente el chico llegaba con su familia al mismo lugar en que ella se encontraba con su respectiva familia. Hizo lo posible por ocultarse, pero fue más evidente y aquel chico la noto.

Se acerco a Nadia muy sonriente, - ¡Que maravillosa coincidencia! Nos volvemos a encontrar linda- Nadia no supo que decir.

De pronto la mamá de Nadia interrumpio -¿Se conocen?, Nadia ¿Quién es el?-

-El es...- fue interrumpida por el chico...

-Mi nombre es Alejandro Hernandez, es un gusto señora, disculpe interrumpa este momento familiar. Su hija y yo nos conocimos hace un rato atras mientras corria tras un pequeño, pero se fue tan rápido que no me permitió que nos presentaramos. Pero agradezco este lugar sea tan pequeño, así pude tener el placer de verla otra vez- sonrió, mientras que Nadia se sonrojaba al escuchar eso.

Mientras desayunaban Alejandro, desde su mesa, no dejaba de mirar a Nadia, y el para ella no pasaba desapercibido.

Alejandro se volvió a acercar a la mesa de Nadia...

-Disculpa vuelva a molestarte, linda, pero quisiera saber si quieres ir a dar un paseo conmigo, ¿Qué dices?- sonrió.

Nadia no se esperaba algo así, pensaba que era imposible que un chico tan apuesto como el se pudiera en algun momento fijar en ella, ella lo veia como un principe inalcanzable, pero al escuchar esa propuesta los ojos le brillaron y hasta pudo haberse desmayado...

-¿Me estas invitando a salir?- el asintió con la cabeza. -Pero no te conozco, apenas se tu nombre, ¿Cómo se que no eres alguna clase de secuestrador, violador o que se yo?-

Lo que dijo Nadia le pareció muy gracioso y empezo a reir sin parar, y cuando se detuvo miro fijamente a los ojos de Nadia...

-Si, puede ser. ¿Sabes?, yo si te secuestraria, quisiera secuestrarte para toda la vida, y no pediria rescate, porque simplemente no existiria cantidad que reemplace tu presencia-

Nadia se quedo pasmada con sus palabras, sentía como la sangre le subia y sus mejillas se ruborizaban.
No se podia creer todo lo que le estaba diciendo, y toda su familia lo estaba presenciando. En ocasiones se escuchaban los OWW.

Alejandro le extendió la mano pidiendo lo acompañara a ese paseo, Nadia no se resistió y fue con él.

No muy lejos de donde estaban anteriormente se encontraba un hermoso parque, dieron un pequeño recorrido en silencio, fueron a sentarse en una banca desde la cual el paisaje se veia espectacular...

-¿Te gusta aquí?- pregunto Alejandro.

-Si, es muy hermoso... tanto como tú- esto ultimo Nadia lo dijo en un tono muy bajo para no ser escuchada, pero al parecer Alejandro tenía un agudo oido...

-¡Gracias!, pero aquí la hermosa eres tú Nadia... - sonrió y puso su mano sobre la de ella. - Incluso es absurdo decir que este lugar es hermoso, porque no hay nada más hermoso que tú, de eso estoy seguro-

Nadia no supo que decir y solo le dió una sonrisa y fijo su mirada en la de el.
Pronto las miradas estaban paralizadas la una con la otra, y sin darse cuenta, poco a poco ellos se acercaban más, inesperadamente sus frentes se juntaron y surgió un beso, un beso tierno, magico, pareciera que todo a su alrededor complementara esa magia, y aunque fue un beso rápido para ellos pareció eterno.

Al separar sus labios Alejandro sonrió, pero no como las veces anteriores, esta sonrisa era inmensa. Nadia por su parte se sonrojo, como era comun en ella, esta vez no pudo ocultarlo girando el rostro, pues Alejandro puso su mano en su mejilla dirigiendo su atención hacia él.

Nadia aun sonrojada, nuevamente fijo su mirada a la de él, puso su mano sobre la que el tenia puesta en su mejilla, cerro los ojos mientras acariciaba la mano de el y sentía su calor. Alejandro, al ver y sentir a Nadia, se acercó más a ella y la tomo entre sus brazos. Ambos se encontraban en silencio, pero un silencio comodo, un silencio que hablaba por si solo.

Pasaron unos minutos y Alejandro acerco su rostro al de Nadia para susurrarle al oido...

-¡Quiero pasar el resto de mi vida contigo!... Se que es muy pronto para poder decirte algo asi, tu lo haz dicho antes, no nos conocemos, pero este hermoso beso que nos dimos me confirmo algo...- Nadia levanto la mirada y lo miro fijamente. -No necesito conocerte más, porque tu y yo estaremos juntos el resto de nuestras vidas, y me consta que tendremos suficiente tiempo para conocernos-

En los ojos de Nadia ocurrió algo, un brillo muy especial invadió su mirada, muy emocionada por aquellas palabras sonrió y se acerco a Alejandro para besarlo nuevamente, pero esta vez con más intensidad, un beso del cual desbordaba amor, un amor que surgió en un segundo y quiza no tendría final...

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