Amor a primer libro ©

Capítulo 8

DIANE

La mañana siguiente, Josh vino a decirle a mi madre sobre la cabaña y no tan convencida acepto. Josh aprovechó para llevarme al instituto, donde en la entrada visualicé aquella cabellera negra sobresalir entre la gente. Me baje del auto rápidamente y me abrí paso para poder quedar frente a él.

Eren llevaba una bandita en la nariz y noté que tiene un hematoma en la mejilla derecha, me observa con detalle antes de levantarse de la pared.

—Tengo que hablar contigo.

—Buenos días —resalte.— ¿Por qué no viniste ayer?

—Ven.

Me toma de la muñeca para arrastrarme por todo el instituto llevándose la mirada de todos, finalmente se detiene detrás de las gradas de la cancha de lacrosse.

—¿Qué ocurre?

—¿Qué, que ocurre? —asiente.— No debiste meter tus narices en mi asuntos.

—Solo quería...–

—No, no digas lo que quisiste hacer —me calla.— No vuelvas a meter tu trasero en ese lugar, ni tampoco lleves a tus amigos.

—Son tus amigos también.

—No lo son, lo dejaron de ser cuando falleció mi hermana.

—Hasta cuando vas a ocultarte en esa excusa.

—No pretendas que me conoces solo porque hemos frecuentado pocas veces —masculló, pasando por mi lado para irse.

—Mia murió Eren —hablé, girándome para verle.

Se había detenido pero no me dio la cara.

—Es una pena, pero es la realidad —continúe.— Alejarte de todo el mundo no la va a devolver.

Pase por su lado, devolviéndome a los salones, donde el profesor de ciencias me reprendió por llegar tarde. En las siguientes clases, me senté dos asientos adelante de Eren a quien parece no haberle importado en absoluto.

Estaba caminando por los pasillos hacia mi siguiente clase cuando el folleto de la obra de Romeo y Julieta llamó mi atención en la pizarra de anuncios, dirigí a mis pies al teatro donde efectivamente estaban haciendo las audiciones.

—Trent —susurre.

El nombrado se gira hacia mí y una sonrisa asoma su rostro. Me hace una seña para que pueda sentarme junto a él, camino rápidamente hacia él para hacerlo, una vez sentada me sonríe dándome la bienvenida.

—¿Vienes a audicionar?

—Tal vez.

—Tomare eso como un si, vas después de la chica —me da un libreto.— Lee el tercer párrafo, se que lo harás genial.

La chica terminó de hacer su debut y Trent me anima a subir con él al escenario, sostengo el libreto tratando de memorizar las líneas.

—Tu nombre —el profesor de literatura y arte llama mi atención.

—Diane Parker y audiciono para Julieta —le doy una pequeña sonrisa.