Amor a primer libro ©

Capítulo 10

DIANE

—Jugar en El bosque no me parece una buena idea —recalca Louis.

—Cierra la boca Louis

Si se preguntan qué hacemos en el bosque a las nueve de la mañana, es simplemente porque a Josh se le ocurrió tener aventuras en este viaje, delante de mi se encontraba Crystal poniéndose repelente para los insectos en los brazos y piernas. Cora venía detrás de mí comiendo de su banana ya que era su desayuno, los demás iban delante grabando con su celulares.

Eren estaba a mi lado con lo que parecía ser una vara de madera en sus manos, jugando con las hojas del suelo tierroso.

—¿Y que vamos a jugar exactamente? —pregunté.

—Pues a presa y cazador —Se gira Kyle.— Nos dividiremos en dos grupos.

—¿Y que ganamos? —Eren pregunta.

—Aún no lo sabemos —Josh se gira hacia el.— Será divertido.

Cuando por fin llegamos a la parte menos frondosa del bosque, nos colocamos en círculos y con una moneda decidimos quién iba a ser presa o cazador.

—Bien, los que les tocó presa tienen que encontrar un buen escondite —Josh anuncia.— Les daremos diez minutos.

Para mi conveniencia me tocó ser cazadora y para la mala suerte de Eren me toca rodear el perímetro con el, sigo su espalda la cual parece bastante relajada. Se detiene frente a un árbol bastante grande, se gira hacia a mi y me observa de pies a cabeza.

—¿Qué?

—Mala idea para colocarte shorts —niega la cabeza.— Ven, te ayudaré a subir.

—¿Subiremos a esa cosa? —señale el árbol.

—Hay que tener mejor visibilidad si queremos ganar —se acerca a mi para tomar mi cintura.

—¡Oye! —quite sus manos de mi cintura.— Cuidado donde tocas.

—No me apetece tocar demás —masculla— te ayudaré a subir.

Me ayuda a sostenerme de la primera rama que vi, me dice que con cuidado apoye mis piernas en sus hombros para poder subir por completo. Me dijo que suba un poco más, así que trate de no mirar hacia abajo, me senté en una rama bastante resistente para ver cómo Eren se apoya en el tronco del árbol, enciende un cigarrillo antes de mirarme.

—¿Qué miras?

—¿Ya no te puedo ver? —alce una ceja.

—Se arruina el rostro —rueda los ojos.— Linda vista desde aquí arriba ¿Eh?

Pues tenía razón, el lago se veía muy precioso. Miro de nuevo a Eren quien luce bastante relajado, me observa de igual manera pero esta vez sin emitir ningún comentario, sus ojos lucen más marrones con la luz del sol, trato de no moverme mucho para que el miedo de caerme a esta altura no se apodere de mi cuerpo, Eren respira fuerte cuando estoy sentada cerca de él.

—¿Qué haces?

—Me siento cerca de ti —dije, obvia.