IX. Cálido y Hogareño

156 23 5
                                    

ーLindo nombre.. ー Dijo la azabache para tomar de su bebidaー Yo me llamo Daphne, un gustoー sonrió amablemente

ーYo me llamo Julietー La rubia hizo un ademán con la mano.

ー¡Hermosos nombres!ー Dijo Mary, parecía una chica bastante inquieta y ansiosa.

.
.
.
.

Pasó un largo tiempo, algunos chicos habían invitado a Mary a bailar, gracias a eso su estadía en la mesa no era tan continua. Ella no yacía ahora en la mesa donde, Björn, Juliet y Daphne charlaban tranquilamente.

ーIré a buscar un trago por ahí, regreso en nadaー Dijo Juliet parándose y retirándose de la mesa.

ー Daphne, ¿Sabes bailar?ー Preguntó Björn luego de unos minutos de silencio, mirando fijo el pasto, como si estuviera disociando.

ー Creo que me hace falta prácticaー Dijo la azabache mirando fijamente al muchacho.

ー Bien, practiquemosー Björn se paró de su silla y tomó las manos de la azabache, jalando la hacía la pista, dispuesto a bailar.

La repentina actitud coqueta de Björn llamó la atención de la azabache, quien sólo veía reír al rubio por los pasos torpes de la muchacha.

.
.
.
.
.
.
.
.

Las horas pasaban y los invitados comenzaban a irse, Daphne y Juliet no fueron la excepción, luego de despedirse de Mary y Björn, ambas fueron a un cómodo paso a sus casas.

ー Y.. ¿Qué pasó con Björn? ¿Te hice un buen gancho? ー Dijo la rubia ansiosa, obteniendo de respuesta una mueca confusa de la joven.

ー No se de que hablás.. ー Daphne clavó su mirada sonrojada en la acera.

ー ¿Por qué te hacés la misteriosa? Estoy casi segura que todo el mundo los vio bailar. Ahora las pretendientes de Björn van a correr rumores sobre vos y te van a hacer la vida imposibleー Dijo la rubia soltando una risita, recibiendo otra de la contraria.

ー Gracias Ju, eso me tranquiliza un montónー Dijo sarcásticamente, mientras al fin levantaba su mirada, viendo así a la rubia.

ー ¿De qué temes? ¿De qué niñitas frustradas de trece años creen rumores sobre vos? Mejor, así al menos tenemos una razón para reírnos de ellasー Finalizó riendo leve.

ー Sí serás malaー Rieron al unísono.

ーYa tengo que entrarー Dijo la rubia señalando la puerta de su casa. Dejando confundida a la contraria, quien siquiera se dio cuenta que ya había llegado a su destino.ー Chauー Saludó con un beso de mejilla a la menor, que la saludaba meneando su mano, viendo como su amiga entraba a su casa.

Soltó un suspiro y continuó caminando sola, a un ritmo tranquila, al cabo de menos de cinco minutos ya estaba en la puerta de su hogar, vio su casa vecina, la de Björn, ahí estaba el, bajando de un auto con Mary, ambos se quedaron hablando pocos segundos ahí, hasta que el rubio volteó al sentir una mirada sobre el, mirando así a la azabache, quien rápidamente antes de chocar miradas se apresuró a entrar a su casa, su ambiente cálido y hogareño la recibió, nadie yacía, ya era demasiado tarde y Leonida probablente ya había partido a su casa. Subió a su cuarto, encontrándose así con su gato albino, la muchacha se despojó de su vestido y lo dobló, mañana debería entregárselo a Juliet. Colocó su pijama y como de costumbre se sentó en su tocador para quitar su fina capa de maquillaje de su rostro, para así poder acomodarse en su cama, junto a su gato y poder dormir, sin siquiera haber comido, nadie yacía con ella como para preocuparse por sus comidas diarias.

Verità ;; ;; Björn AndrésenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora