Capítulo 50

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Todos los nobles temblaban cuando usé mi magia de creación en el cuerpo del que acababa de atacar. Sonreí al ver que la carne se movía. Grité felizmente cuando separé la carne y los huesos y hubo un pequeño grito que significaba que todavía estaba viva.

Bueno, ya no.

La sangre llovió sobre nosotros ya que no la necesitaba, así que dejé que todo cayera mientras la carne y el hueso subían por encima de todos nosotros y se convertían en bolas. Todos se alejaron lo más que pudieron mientras hacía que los huesos formaran un dragón y tenía casi la misma altura que yo.

"¿Puedes hablar?" lo pregunté

El dragón se movió un poco, pero nada. "Entonces, como papá usa a Nuru, ¡puedo hacerte una boca!" exclamé. Usé la carne del dragón para hacer una boca y una lengua, junto con algunos dientes del hueso sobrante. El resto de la carne se fue a sus articulaciones para hacerlas más fuertes.

Los sonidos de la carne desgarrándose parecían asustar a todos en la habitación. "Es blando... como... ¿qué dijo Albedo? ¿A bo?" murmuré.

"Bo". El Dragón habló haciéndome sonreír brillantemente.

"¡Lo hice! ¡Dragón! ¡Somos amigos, ¿de acuerdo?!" les informé "¡Te daré de comer dulces, a!"

"¿Sudaderas?" me preguntó

"Dulces". Los corregí.

"Feas me sweits". Intentó decirlo y pude decir cuál era el problema.

"Necesitas más dientes. Estos son demasiado pequeños para ti. Pero no queda hueso..." Murmuré y luego miré a los demás en la habitación asustándolos y estaban gritando en voz alta cuando sonreí. "La magia de la creación".

"Por favor n-" Todos sus gritos cambiaron de tono cuando hice que el piso debajo de ellos se levantara y les arrancara las mandíbulas. Hice que sus mandíbulas se combinaran en el aire y se convirtieron en una masa de carne. Le quité los huesos y los dientes.

Tiré la carne y usé los dientes en el dragón para darles más dientes.

"¿Que tal ahora?" Yo pregunté. "Intenta decir, dulce, oh dulce".

"Suizo, oh suizo". El habló.

"Intentaste." Acaricié su cabeza. "La gente no aprende tan rápido como yo, hagámoslo más pequeño".

Lo hice encoger y perder muchos de los dientes y huesos junto con algo de carne ya que no necesitará tanto. Los nobles estaban en estado de shock cuando muchos dientes chocaron contra el suelo.

Intentaron emitir sonidos, pero solo emitían sonidos de gorgoteo y lloraban mientras sus lenguas se agitaban.

El dragón ahora era del tamaño de mi palma, y ​​era tan lindo. "¡Un dragón esquelético, como papá!" sonreí "Los humanos pueden usarse para hacer algo bonito".

Usé las sobras para hacer un montón del mismo dragón y había muchos de ellos sorprendiéndome por lo lindos que eran.

Escuché un pensamiento coherente de uno de los nobles mientras el resto seguía gritando. "¿Porque nosotros?" Pregunté y uno asintió mientras los demás se arañaban a sí mismos o al suelo para lidiar con el dolor. "Oh, podría crear carne, supongo, ¡pero me han dicho que tu carne es de primera calidad! ¡Demiurge es inteligente, así que por supuesto, tiene razón!"

"Pero no te preocupes, no necesito nada más de ti". Me alejé de ellos, y estaban gritando por alguna razón como si se supusiera que debía hacerles más. "Estoy siendo misericordioso, gente rara".

Uno se levantó lentamente y luego corrió hacia mí y el demonio de las sombras que me seguía atacó primero y le cortó las extremidades haciéndolo gritar aún más.

¿¡Ainz tiene un hijo!? (Overlord)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora