Danmachi: Viaje al Pasado

Capitulo 39

Narra Alfia

-Hace mucho mucho tiempo no existía nada

Vemos la infinita oscuridad del vacío, la nada misma

-Pero de la nada nacieron dos Bebes

Estalla una especie de Big-bang, donde antes estaba la nada ahora divisamos lo que eran dos bebes, gemelas

Luego avanzamos unos años donde ahora esas bebes están más crecidas

-Ves a esas niñas, esa soy yo- dijo a la niña de pelo plateado- y esa es mi hermana, Meteria- dijo a la niña de pelo blanco que tenia una gran sonrisa en su rostro

-Éramos yo y mi hermana, nacimos en el seno de una familia privilegiada, lo teníamos todo, pero por sobre todo nos teníamos la una a la otra, y no había nada que pudiera arruinar nuestra felicidad, ¿verdad?

La joven Meteria que jugaba a las atrapadas con su gemela se detiene sintiendo como le falta el aire, tose ligeramente hasta toser con fuerza mientras se desmalla en los brazos preocupados de su hermana

¿Hermana? ¡¿Hermana! ¡Padre! ¡Madre!- dijo la joven Alfia con su enferma hermana en brazos

-Error, ambas hermanas nacimos con una enfermedad que nos iba debilitando, y lo malo es que no había alguna cura conocida, esto solo hizo que nuestra relación con nuestros progenitores fuera más difícil, pero lo peor fue que de las dos fue Meteria quien resulto más golpeada

-Personalmente me culpe por el estado de mi querida hermana, de entre las dos siempre había sido yo la que había destacado incluso desde bebes, la primera en gatear, la primera en caminar, la primera en hablar, por no hablar de otros ejemplos que me llevaron a la horrible revelación de que le había robado el talento a mi hermana desde que estuvimos en el seno de nuestra madre

-Por esto me jure el protegerla de cualquier mal, donde para esto tuvimos que abandonar la casa de nuestros progenitores quien desde hace tiempo se habían rendido con ambas, se habían rendido con Meteria, pero yo no, por lo que haciendo un plan abandonamos esa casa de nuestra infancia y nos dirigimos a Orario, el por qué Orario se debió a que esperaba encontrar algún dios que pudiera darnos su falna y por consecuencia inhibir o al menos ralentizar un poco la enfermedad que nos estaba quitando lentamente la vida

-De entre todas esas excusas de dioses al final nos quedamos con esa bruja tiránica de Hera, la verdad es que por mi actitud siempre llegábamos a chocar, pero solo nos tolerábamos debido a que ambas nos preocupábamos por Meteria, mi hermana era demasiado amable para su bien, tanto que se ganó el cariño de toda la familia Hera incluyendo su diosa la cual la trataba como si fuera una bebe, todo con tal de mantenerla a salvo

-Lastimosamente, falle en mi misión en el momento en que esa maldita sabandija llego a nuestras vidas

Llego el recuerdo de ese pelinegro de ojos rojos.... que se había escondido justo en las sábanas con su querida hermana

-Ese maldito, el favorito del dios Zeus, el enemigo jurado de todas las mujeres, ese maldito hijo se había interesado en mi hermana, pensé que lo había matado, pero resulto ser una cucaracha y sobrevivió, me relajé y no vi el cómo se acercó lo suficiente a mi hermana como para engatusarla hasta llegar a..... embarazarla

El recuerdo de la noticia del embarazo de Meteria a pesar de haber pasado años de eso aún seguía bien fresco

-Recuerdo ese día, por poco íbamos a la guerra contra la familia Zeus, pero nuevamente esa rata tuvo la osadía de plantarnos cara y ofrecer una oferta descarada, la cual aceptamos sin dudar pensando que moriría los primeros segundos, después de todo era conocido por ser el hijo más débil de toda su familia, pero nuevamente me equivoque, resulto ser una cucaracha muy resistente, estoy segura que uso algún truco cuando se enfrentó al Udaeus, pero eso poco importa, pues mi hermana se casó con ese maldito donde intente de todo para detener la boda, pero siempre fracase, pues mi hermana siempre vigilaba además ese viejo rabo verde ya había preparado todo de antemano, por lo que me resigne y solo pude poner mi mejor sonrisa para Meteria, y la mirada más dura y desagradable para ese pervertido