La casa abandonada

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AVISO: El género de esta historia es terror, por lo que si eres sensible no lo leas!!! De verdad que da cage.

Maldito reto. Maldito reto, maldito juego, maldita casa y maldito todo.

Es el 31 de octubre a las 23:50 h. Estoy caminando por el único sitio al que nunca nos dejaron ir: La casa abandonada.

¿Cómo he acabado aquí? Os cuento: Todo ha empezado hoy a las 17:00. Mis amigos y yo quedamos en el sitio de siempre a la hora de siempre para hacer las tonterías de siempre. Según ellos, ya éramos mayores para ir a pedir caramelos, por lo que han decidido que pasaríamos una "velada de terror".

Como no, también han escogido qué sería lo primero a lo que íbamos a jugar y han elegido el juego de la botella, ya que había algunas chicas en el círculo y pues, qué os voy a contar, es el juego de la botella.

Hemos estado jugando a eso hasta aproximadamente las 19:00; dos horas en las que no he participado con mucho entusiasmo pues la persona que me gusta no estaba presente.

Entonces alguien ha dicho que era hora de sentir el miedo de verdad y ha propuesto contar historias de terror; el resto tampoco teníamos una idea mejor así que aceptamos. Como toda velada de terror de la zona, comenzamos con la historia de la casa abandonada:

¿Que no la conoces? Dice así:

Parecía un día normal, pero la familia de aquella casa solitaria no sabía lo que esa noche les esperaba. A las doce de la noche, como todos los días, sonaron doce campanadas provenientes de la iglesia del pueblo e inmediatamente después, el hombre escuchó un alarido de su mujer, seguido de un fuerte golpe. Subió corriendo para averiguar qué era lo que había sucedido. En cuanto entró a la habitación de su hijo y se asomó a la cuna lo que vio le horrorizó: el bebé estaba tumbado en su habitual postura para dormir, pero su cabeza no estaba. En ese instante supo que cuando se diese la vuelta algo terrorífico lo esperaría.

—Duerme, mi niño.

Lentamente se giró, descubriendo así a su mujer con su blanco camisón salpicado de sangre, un cuchillo de carnicero en una mano y la cabeza de su hijo en otra. El grito del hombre se escuchó por todo el pueblo. Días después unos vecinos encontraron los cuerpos de padre e hijo, sólo los cuerpos. Sólo uno de ellos regresó con vida, pero el shock le impedía hablar; fueron las cintas de vídeo de las antiguas cámaras de seguridad las que relataron todo lo ocurrido.

Un grito ha dado fin a la historia. A todos nos ha venido a la mente una mujer con un camisón blanco manchado de sangre y cara de psicópata, pero sólo era uno de los chicos que escuchaba, aterrorizado por el relato.

Sin casi darnos cuenta ya eran las 20:00 y estaba a punto de terminar de anochecer por lo que han propuesto el tercer y último juego: Verdad o reto.

Después de una hora jugando sin demasiada emoción, me ha tocado a mí otra vez y me he decidido por el reto.

"Te reto a entrar a la casa abandonada"
"Está bien"
"A subir al cuarto del bebé y coger algo"
Ya no lo tenía tan claro, pero aun así he aceptado.
"A las doce en punto"
Era tarde para echarme atrás.

Hemos cenado y hablado de cosas que no tienen nada que ver con esta historia y casi sin darnos cuenta han dado las 23:30. Hora de ir a la casa abandonada.

Y como te contaba al principio, aquí estoy, caminando hacia la puerta de la casa prohibida.

23:50 Entro en la casa y al instante siento el olor a suciedad y moho en mi nariz.

23:51 Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que en el suelo no hay nada de polvo.

23:52 Me adentro en el vestíbulo con la linterna en la mano y el móvil grabando en la otra.

23:53 Sigo caminando y dejo a un lado una pequeña sala. Al pasar por delante, de reojo veo tres vitrinas, dos de ellas con contenido, con lo que parecen ser... ¿cabezas? No, no puede ser.

23:54 Veo las escaleras y me dirijo hacia ellas. En cuanto pongo un pie en el primer escalón cruje en un sonoro y desagradable quejido.

23:55 Poco a poco voy subiendo y me doy cuenta de que no reuniré el valor suficiente para llegar al final, y que podría estar haciendo algo realmente peligroso.

23:56 Llego arriba y observo lo interminable que parece ese negro pasillo.

23:57 Doy algunos pasos más sin detenerme y me fijo en una puerta que podría ser el cuarto del bebé.

23:58 Al abrir la puerta ahogo un grito en mi garganta: Está lleno de cuchillos de todos los tamaños y filos imaginables, algunos de ellos manchados de sangre. Cierro la puerta de golpe y casi sin aliento prosigo mi camino.

23:59 Ahora si. Me encuentro con una puerta algo más adornada y con un sonajero como decoración. Me quedo contemplando aquella puerta debatiéndome entre huir o seguir adelante. Finalmente abro la puerta y me decido a entrar.

00:00 En el mismísimo instante en el que pongo mis pies dentro de la habitación empiezan a sonar las siempre eficientes campanas de la Iglesia. Me quedo en esa posición sin saber qué hacer en los doce segundos que duran aquellos estruendosos tañidos. En la última campanada escucho un agudísimo grito muy cerca, demasiado cerca. La puerta de la habitación se cierra con un golpe seco.

—Duerme, mi niño.

En ese instante sé que será imposible salir de aquella casa abandonada.

La tercera vitrina ya no está vacía.

FIN.

Weno volvi. Os dio miedo?. Se que es bastante clásica pero disfrute escribiendo.

Contexto: Concurso de cuentos de miedo en el cole. (Gané)

Fecha: 31/10/2022

Fun Fact: Mientras iba en el autobús de vuelta a casa estaba escribiendo y me estaba dando miedo A MI. Luego llegue a casa y le pedí a mi madre que me lo corrigiera. Me empezo a sugerir ideas algo macabras y durante los próximos dos dias les tuve que pedir que me ayudaran  a cruzar el pasillo.
Palabras: 954

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