Capítulo 12.

7 2 0
                                    

-¿Enojada?,¿o sentida?.-era mensaje de melisa.

No me sentía con ánimos de responderle,pero tampoco quería estar mal con ella.

Es la única persona que en verdad necesito.

-Ninguna de las dos,¿por qué?.-respondí.

-Me ignoraste hoy... y me sentía mal.

-No sabía.

-No me dejes de hablar calleigh,ambas nos necesitamos.

Ella no me necesita,tiene todo.

¿Pero yo?,yo si la necesito.

-Ya me dormiré mel,mañana nos vemos.-apagué mi teléfono y me acosté en mi cama.

Todos los días son agotadores,siento que aún no hallo un propósito para seguir.

Mi vida es aburrida y cotidiana.
De la escuela a la casa,de la casa a la escuela.

No e aprovechado bien todo este tiempo,ni con mi familia ni con mis amigos.

¿Que debería hacer?,tal vez salir más,pero ¿con quién? Mis amigas se han separado,me miran mal y alomejor sólo me hablan para que yo no me sienta mal.

Cuándo pienso mucho en las noches,se va rápido el tiempo.
Por eso a veces casi no duermo.

_¿Te dormiste noche?.-preguntó mi madre.

_No,solo que no pude dormir.-me metí al carro.

_Por eso te a de doler la cabeza.-sonó molesta.

Al llegar a la escuela,me dirigí rápidamente a mi salón.
Aún me seguían viendo raro.
Y me sentía rara,nerviosa y no sé por qué.

_Hola call,te traje esto.-era fruta en un tupper.

_Hola alexita,gracias,¿pero por qué?.-soné confundida.

_Porque eres mi amiga y me acordé de tí,más bien que te gusta mucho la sandía.-su brillo en sus ojos me decían que estaba siendo sincera conmigo.

Jamás me habían regalado fruta,menos una amiga.

_Muchas gracias amiga,¿pero no le echaste algo?.-entrecerré los ojos.

_¡Cómo crees!.-dijo casi indignada.

_Broma,pero enserio gracias.-ya habia dicho gracias,pero el gesto era tan lindo que no me conformaba con eso.

_De nada,vete a sentar ándale.-dijo casi corriéndome.

Me dirigí a mi asiento, vi que melisa estaba muy seria, diría que ya estaba enojada con lo que acababa de pasar.

_Hola amiga.-alcé la mano para saludarla.

_Hola.-sonó seria.

Con ese tono mejor no me hubiera contestado.

_¿Estás bien?.-pregunté.

Vi que silvia se dirigía hacia nosotras,miraba solo a melisa.

Yo me acomodé en mi lugar para no recibir malas caras.

_Amiga,¿que crees?.-silvia le dijo emocionada a melisa.

_¿Qué pasó amiga?.-melisa respondió igual de alegre.

Ambas se salieron del salón,supongo que para que yo no escuchara su conversación.

Adolescencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora