⛓️🍁Una vida... Diferente🍁⛓️ [En pausa]

⛓️🍁 -01- 🍁⛓️

⛓️♫︎✰𝕌𝕟𝕒 𝕧𝕚𝕕𝕒... 𝔻𝕚𝕗𝕖𝕣𝕖𝕟𝕥𝕖✰♫︎⛓️ -𝕄𝕒𝕘𝕝𝕝𝕠-

[«𝘌𝘴𝘵𝘦 𝘤𝘢́𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘢𝘨𝘳𝘦𝘴𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘧𝘢𝘮𝘪𝘭𝘪𝘢𝘳𝘦𝘴, 𝘴𝘦 𝘳𝘦𝘤𝘰𝘮𝘪𝘦𝘯𝘥𝘢 𝘥𝘪𝘴𝘤𝘳𝘦𝘴𝘪𝘰́𝘯»]

Se dirigía hacia su casa, estaba muy feliz, pues hoy había hecho su primer amigo en el colegio, quería decírselo a sus padres, quería compartir su alegría con ellos.

Al entrar en su casa fue recibido por una no muy agradable escena, sus padres estaban discutiendo... De nuevo...

-¡Púes entonces vete a la mierda mujer, no sabes hacer nada en esta casa!- Gritó un hombre de 56 años de edad mientras se dirigía peligrosamente hacia su esposa.

-¡Mira quien habla! El idiota que no sabe hacer nada más que traer a putas para follar con ellas, ¡¿Qué no te da vergüenza?!- Respondió la fémina gritándole en la cara a su marido.

-¡Fue un error haberme casado contigo! Ni siquiera puedes complacerme en la cama y ese es tu deber como esposa-

-¿A sí? Y tu deber es mantener económicamente éste hogar, no estarte aprovechando que yo me parto la espalda día y noche trabajando para ganar el pan de cada día para que tú te robes el dinero y solo te lo gastas en alcohol y en traer putas acá, ¡ni siquiera te importa tu hijo!-

-¿Ese pedazo de mierda? Nunca me ha importado, de hecho, ¡lo odio, lo detesto!, porque por él es que estoy contigo, si ese niño no existiera me ahorraría estarte soportando cada misera hora que paso en esta casa de mierda-

-Pues entonces, separemonos, ya que tú no tienes los huevos para decirlo, ¡yo lo haré! ¡¡QUIERO EL PUTO DIVORCIO!!-

-¡BIEN! con gusto te lo daré- Dijo el hombre dirigiéndose a la entrada de aquella casa, siendo detenido por la contraria.

-Antes de que te vayas... ¡Ten tú maldito anillo!- Respondió la mujer lanzándole a la cara un anillo que minutos antes estaba en su dedo anular.

Dicho esto aquel hombre cerró la puerta fuertemente causando que un fuerte estruendo resonara por toda la casa.

-¿M-Mamá?- Pronunció asustado y con lágrimas en los ojos aquel niño de tan solo 7 años de edad.

-Tú no me digas nada, ve a tú habitación, ¡AHORA!, no quiero tener que soportarte en estos momentos... ¡¿Qué esperas?! ¡VETE!- Gritó la mujer mirando fijamente a su hijo, mientras agarraba otra calada de un cigarro que segundos antes acababa de encender.