Why?

9 0 0
                                    

la obsesión. un sentimiento muy confuso que todos toman a la ligera, que todos dicen que es "amor", pero no van de la mano ni por obligación.
eso era lo que estaba pasando nuestro querido tigre.

(⁠人⁠*⁠´⁠∀⁠`⁠)⁠。⁠*゚⁠+

Atsushi se encontraba descansando en un futón algo viejo y desgastado, mirando al techo como si esperará algo nuevo, el en un principio no vería nada más que un techo crema algo sucio, pero en lugar de eso estaba viendo a un grupo de payasos amorfos dando un show y cuando se acercaba uno específico se transformaba en una bella musa de busto grande y pelo castaño largo he oscuro.

si aún no lo captas, está drogado.

la cocaína en la mesa, esparcida, como si tratara de dar un mensaje, había pasado el efecto hace ya rato pero el seguía viendo al techo, como si tuviera algo que lo incomodara.
de la nada se levantó y se fué a la cocina a buscar algo, sacó un helado en caseta de sabor a dulce de leche, se tiró de nuevo al futón (que también le servía de cama.), y se propuso a llorar, moquear y comer por los últimos 20 minutos antes de que se le acabará el helado y, el se lo tomó muy responsable- ¡A QUIEN ENGAÑO, SE PUSO A LLORAR MÁS!

perdón, luego de llorar más, se levantó y se preparó para salir..,pero ¿a dónde va?

。⁠:゚⁠(⁠;⁠´⁠∩⁠'⁠;⁠)゚⁠:⁠。

un moreno estaba boca abajo sobre una cama plaza y media, mirando su celular, con su computadora portátil con la vista hacía el, se dió vuelta porque ya sentía mucha incomodidad al estar boca abajo y vió algo.

su cámara del computador estaba encendida, la apagó y sintió un golpe en su ventana completamente cerrada y con cortinas, le había puesto la piel de gallina en estos momentos, vió afuera y le lanzaron a la cara un collar y una pequeña nota.
"¿por qué apagaste la cámara?" en este punto nuestro pelinegro de puntas blancas como un cisne estaba algo alterado.
se puso a ver detenidamente el collar, era de oro, con un corazón y una cerradura, era raro, jamás lo había visto en ninguna parte, quizás no vio bien pero que más da, lo dejo en un cajón y se dispuso a dormir, cosa que sirvió poco ya que al rato sintió que alguien lo subía a su hombro y escapaba, escuchó el grito de miedo de su hermana y despertó.

—oh, despertaste, pero no por mucho.—sintio un golpe en su nuca y cayó inconsciente.

(⁠ಠ⁠_⁠ಠ⁠)⁠>⁠⌐⁠■⁠-⁠■

despertó encima de un futón algo viejo y desgastado, atado de una forma en la que si se moviera mínimamente se rompería alguna extremidad, entonces no lo intento, trato de regular su respiración, hasta que entró cierto albino.

—¡buenos días Aku-chan!— saludo Atsushi. limpiándose las manos con un paño de cocina, no sé sabía con total seguridad pero olía bien, Atsushi y la comida.

—¿qué mierda hago acá?— pregunto en tono seco Akutagawa. rezando mentalmente por su vida.—¡oh! es simple, ¡te tengo secuestrado!—corroboro el oji-atardecer. con una sonrisa dulce y infantil, cómo si estuviera hablando de cualquier cosa menos lo que dijo.

fué deslizando sus calcetines hacía el moreno y le soltó la cuerda de la piernas, el alivio de Akutagawa fué corto hasta que se dió cuenta por fin, de porque estaba tan helado.
no llevaba pantalones, llevaba su pura camisa de pijama y su ropa interior, el pánico comenzó a llegar a el, Atsushi entro al agujero que había de las 2 piernas, Ryūnosuke cerró los ojos asustado por lo que le pasaría, sintió como el contrario ponía sus brazos y algo raro en su cuello, abrió los ojos y se dió cuenta que le había puesto un collar.

—gracias, supongo.

—¿cual gracias?—cuestiono el albino para presionar un botón y darle una descarga eléctrica a la personita secuestrada.

Why me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora